Fitch abre la puerta a una subida del 'rating' de Cajamar

MADRID (EP). La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha mejorado el rating a largo plazo de Abanca Corporación Bancaria de 'BB+' a 'BBB-', situándolo en el grado de inversión, por su calidad aceptable y cierta sensibilidad a largo plazo a entornos adversos y ha mantenido las notas de Ibercaja, Unicaja, Kutxabank y Cajamar.

Fitch explicó que la mejora de la calificación de la entidad bancaria gallega es consecuencia de "las mejoras notables en la calidad de los activos, como demuestra la continua reducción orgánica de los activos problemáticos en los últimos cuatro años y la disminución del capital en riesgo de los activos problemáticos no reservados, que está ahora en línea con los del grado de inversión".

Además, Fitch ha confirmado el rating a largo plazo de Ibercaja en 'BB+' con perspectiva 'positiva'. La calificación refleja su modelo diversificado y su perfil de financiamiento y liquidez estable, mientras que la perspectiva 'positiva' responde a la expectativa de que en los próximos seis a doce meses salga a bolsa, lo que implicará un aumento de capital que le situará más en línea con sus pares de grado de inversión.

Ratios de capital fortalecidos

Por su parte, el rating de Unicaja se mantiene en 'BBB-' con perspectiva 'estable'. Fitch ha señalado que la entidad cuenta con unos ratios de capital fortalecidos y una cómoda posición de financiación y liquidez. Asimismo, la calificación tiene en cuenta la baja (aunque mejor) calidad de los activos de Unicaja, la diversificación de las ganancias en un entorno de bajos tipos de interés y la mejora de la rentabilidad.

Fitch también ha mantenido el rating de Kutxabank en 'BBB+' con perspectiva 'estable', debido a su "fuerte capitalización", una rentabilidad "modesta pero estable" y una posición de financiamiento y liquidez "adecuada".

Por último, ha confirmado el rating de Grupo Cooperativo Cajamar en 'BB-' y ha elevado su perspectiva desde 'estable' a 'positiva'. La calificación se mantiene porque la calidad de los activos sigue siendo "débil", aunque ha mejorado, y su liquidez y financiación son "aceptables". Respecto a la perspectiva, Fitch indica que ha cambiado a 'positiva' debido a su expectativa de que el volumen de préstamos dudosos y activos adjudicados continuará disminuyendo a un ritmo "razonable" en el corto plazo y a que la retención de beneficios propiciará la generación interna de capital.