Expertos apelan a la resiliencia del turismo británico para la recuperación de viajeros en España

BENIDORM. La capacidad de resiliencia, factor indispensable para recuperar el turismo británico después de la pandemia de la covid-19. Tras un Brexit amenazante desde hace años, se culminó la quiebra de Monarch, llegó la de Thomas Cook, y ahora, este mercado tiene que capear el temporal del coronavirus, que ha dejado un paradigma sin igual en el sector, cambiando la forma de hacer turismo.

Todo ello se debatió en un encuentro online organizado por Turisme Comunitat Valenciana este martes. El indicado para abrir la reunión fue el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, que miró hacia la "convicción fundamentada en el trabajo de estos meses del sector, sobre todo en Costa Blanca y en Benidorm" para la recuperación en 2020.

Hay que tener en cuenta que de todas estas dificultades ha salido el viajero de Reino Unido, donde España ha sido el líder indiscutible en sus reservas. Así lo recordaba el consejero de Turismo de la Embajada de España en Londres, Javier Piñanes: es el primer destino para ellos (20% de cuota), seguido de Francia (11%) e Italia (5%). Pero también lo es para España, que es el primer país de origen como destino receptor.

En su caso, la subdirectora adjunta SG Estrategia y Servicios al Sector Turístico de Spain.info, Rocío Martín, señaló que "pueden ser dificultades, pero se están revelando como acicates", ayudando a la colaboración entre agentes implicados en retomar la actividad.

"También tenemos nuestros problemas, necesita una mayor rentabilidad en el gasto en España", comentó Piñanes. Asimismo, indicó que están tratando de diversificar los productos, porque está "muy concentrado motivacionalmente, ya que el 70% consume sol y playa". No obstante, la directora de Relaciones con Mercados de Association of British Travel Agents (ABTA), Susan Deer, afirmó que el británico optará por una mezcla de intereses para sus vacaciones.

Por su parte, Martín recordó diversas acciones relacionadas con aportar nuevos atractivos que se alejen del 'sol y playa', como la colaboración con la National Gallery donde se mostró una colección de Sorolla el año pasado. Sin embargo, Piñanes apuntó que "esta mejora es lenta porque los problemas estructurales necesitan tiempo".

Buen punto de partida

El consejero de Turismo comentó que el inicio de año fue positivo, incrementando el número de turistas hasta que irrumpió la pandemia. "La economía se ha hundido bastante, hay un descenso del PIB, el paro se ha disparado y el gobierno británico está interviniendo en la ayuda al sector y de la población", explicó Piñero, quien señaló que tienen un sistema parecido al de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que hay en España. "La confianza del consumidor se ha resentido bastante", afirmaba.

No obstante, mencionó que la "evolución de la pandemia es positiva. La crisis parece más contenida desde el punto de vista de contagios y fallecidos". Con todo, se ha establecido el 4 de julio para el comienzo del turismo nacional, con la apertura de los bares, restaurantes, etc.

La cuarentena, el principal escollo

Si hay algo que pueda frenar los viajes, además de la resentida capacidad económica, es la instauración de una cuarentena a británicos cuando vuelven de sus vacaciones en el extranjero. Deer detalló que se mantiene hasta el 29 de junio, aunque los medios nacionales apuntan a que se optará por no extenderlos más. "A pesar de lo que dice la prensa, no hay nada confirmado aún", advirtió la representante de ABTA en el coloquio.

Tanto Deer como Piñanes manifestaron su preocupación por el mensaje que traslada la Foreign Office, que pide que no salgan de viaje si no es necesario. Es decir, que lo eviten por ocio, y por tanto, por vacaciones. Una recomendación que podría ir remitiendo con el paso del tiempo y la apertura de fronteras.

Piñanes informó que el sector está en contra de esta norma, por el que se han llegado a quejar un grupo de presión con 500 empresas, que incluso amenazan con acciones legales contra el Gobierno. En cuanto a la situación de las agencias, aerolíneas y turoperadores, Deer menciona que están en 'modo supervivencia', algo en lo que coincide el otro ponente: "Hay una lucha importante para que los bonos sean reconocidos y financiados por el gobierno británico. Pero la defensa del consumidor quiere que haya reintegros", explicó Piñanes.

Reactivación para principios de julio

Los expertos estiman que para el 10-11 de julio se podrían poner en marcha los flujos turísticos. Hay que recordar que hay compañías como Ryanair que este fin de semana fletó los primeros aviones, entre otros lugares, a Alicante. Pero la recuperación será paulatina, ya que para mediados de julio quizá puedan operar la mitad de vuelos programados "y piensan que los aviones no puedan ir llenos", apunta Piñanes. TUI podría empezar el 11 de julio mientras que Jet2 será hacia el 15 de julio.

"El panorama es bueno, la intención de viaje es positiva", dijo el consejero de Turismo, que prevé que agosto "irá cogiendo más vida", aunque se espera que el grueso de viajes sea a finales de año, "con mejor perspectiva para el inicio del año que viene o verano de 2021". Para este verano, estima que irá un 30% de lo que habitualmente viajaba a España.

Finalmente, anunció que impulsarán propuestas de colaboración con compañías aéreas y turoperadores, para poner en marcha convenios de comarketing, campañas de publicidad y promoción online y en redes sociales para reforzar las conectividades y el turismo. Dentro de todo ello estará también el producto de 'sol y playa' junto al resto de intereses que puedan reactivar esta industria, como la naturaleza, el turismo activo y deportivo, el MICE, los cruceros, la gastronomía o el enoturismo.

Piñanes terminó su intervención trasladando su posición optimista ante la situación actual y futura, algo que coincide con Deer, recordando la importancia que tiene para los británicos las vacaciones cada año.