ALICANTE. La 'II Jornada Alicante por el Turismo de Cruceros' organizada este jueves por la asociación homónima en el Aula de Cultura de la Fundación CAM, no estableció objetivos numéricos a batir a medio plazo, como sí sucedió en la edición celebrada en marzo de 2018. A diferencia de lo que sucedió entonces, cuando se auguró la posibilidad de que se alcanzasen los 100 cruceros al año en el horizonte de 2023 (el doble de los que se reciben en la actualidad), en esta ocasión el debate se limitó a profundizar en las estrategias que pueden contribuir a ganar escalas y conseguir que las navieras elijan Alicante para establecer la base de sus recorridos turísticos, obviando las cifras.
Así, a grandes rasgos, los ponentes que participaron en el encuentro en representación de las navieras, los touroperadores, las agencias de viaje y las administraciones públicas coincidieron en que Alicante ya cuenta prácticamente con todo los alicientes que resultan necesarios para captar nuevas llegadas. Entre ellos, la cooperación institucional y la colaboración público-privada (que todavía debería intensificarse sobre todo en lo que respecta a la promoción); infraestructuras adecuadas (como la terminal de cruceros y las lanzaderas que facilitan los desplazamientos hasta el centro); una buena conectividad internacional y nacional (con el aeropuerto de El Altet y el AVE como principales referencias); una planta hotelera preparada para satisfacer las necesidades de los cruceristas que pudiesen recalar en Alicante para iniciar sus viajes; y un buen producto no solo basado en el sol y playa, sino también en la cultura, la gastronomía y la experiencia en la prestación de servicios. "Alicante es un mercado maduro y profesionalizado", enfatizó el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, en la clausura de la jornada.
No obstante, todos también concluyeron que se debería incidir en cuatro aspectos esenciales para ajustar la oferta de Alicante a la cambiante demanda del crucerista: diversificar, innovar, ser hospitalarios y apostar por la sostenibilidad.
La primera y la segunda en realidad van de la mano. Se trataría de ofrecer un producto variado de excursiones para las estancias en tierra de los cruceristas, según explicó Montse Alonso (Calypso), lo que también conlleva "ser creativos" para diseñar "experiencias" o "emociones" que aporten un valor diferencial, según subrayaron Santos García (Grupo Nego) y Fernando Tomás (El Corte Inglés). En esta línea, también resulta esencial la misma programación que se ofrece a bordo de los buques, en los que ya se está apostando por "la renovación de la oferta de comidas y de espectáculos", según destacó Marisol de la Cuadra (Pullmantur).
En la diversificación, también entraría la conveniencia de ofrecer distintos tipos de experiencias en función de la nacionalidad del crucerista o de su nivel adquisitivo, según explicaron José Sennacheribbo (BC Tours) y Jorge Serrano (Costa Cruceros). Y ahí también jugaría un papel trascendente que no solo se pensase en las visitas tradicionales, sino que se apostase por recorridos por los municipios del interior de la provincia para dar a conocer singularidades del tejido industrial, por ejemplo, como destacó Alonso. "Alicante es un destino multidestino", insistió.
Y en parecidos términos se expresó De la Cuadra, al señalar que hay que "poner en valor lo que diferencia a Alicante de otros puertos y darlo a conocer". En ese sentido, el director del Patronato de Turismo, José Mancebo, apuntó que ya se contaría con gran parte del trabajo hecho. "El producto está trabajado, tenemos las visitas culturales, la ruta del vino, la ruta de los castillos... lo que falta es ordenarlo y ponérselo fácil al touroperador", explicó.
En lo que concierne a la innovación, la presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles (APHA), Victoria Puche, defendió que la planta hotelera está más que preparada y en continua renovación, aunque sí apuntó que también debe seguir apostando por ajustarse a la demanda de lo que necesitan los cruceristas, "que son un perfil de turista muy concreto". Y tanto ella, como el director del aeropuerto, Tomás Melgar, apuntaron que debería aprovecharse la posibilidad que ya existe de organizar una facturación combinada para los cruceristas que vuelen desde o hasta Alicante para iniciar o regresar de sus viajes por mar. "Disponemos del sistema SATE que ya permite facturar el equipaje desde el propio puerto, en el barco o en la terminal de crucero; estamos preparados para ofrecer esa connectividad", insistió.
En tercer término, figuraría la hospitalidad. Como resaltaron la edil de Turismo, Mari Carmen Sánchez, el director general de Turismo, Herick Campos, y también Mazón, una de las prioridades debe ser conseguir que el visitante se convierta en un buen prescriptor, que se sienta tan satisfecho de su estancia que esté interesado en volver, lo que contribuye a que difunda su experiencia entre las personas de su entorno.
Y en ese punto se plantearon dos propuestas básicas. La primera, la necesidad de coordinación con las administraciones y con el sector del comercio y la hostelería para que la llegada de cruceristas no se vea condicionada por los horarios de apertura de museos, centros culturales, tiendas o restaurantes. Y la segunda, que se procuren estancias confortables, de modo que se faciliten rutas alternativas para evitar la posible masificación de flujos, por ejemplo. Así, Sennacheribbo citó la posibilidad que ya ofrece la tecnología de controlar los flujos de calor que permite conocer el grado de concentración de personas en determinadas zonas de una ciudad en tiempo real para evitar esa masificación y reorientar las visitas hacia otros puntos.
Por último, se hizo especial hincapié en la introducción de criterios sostenibles. Primero, por lo que respecta a los combustibles limpios con los que ya comienzan a operar los nuevos buques para adaptarse a la nueva regulación internacional. Así, Sergio Arévalo (Royal Caribbean) apuntó que su compañía ya evalúa sus recorridos teniendo en cuenta en qué puertos va a poder abastecerse de gas natural licuado, como ya se ofrece en Barcelona.
Y Sennacheribbo añadió que el criterio de la sostenibilidad debe aplicarse a todo con parámetros medibles, no solo por lo que respecta al combustible, sino también a la programación de tours sin ningún tipo de impacto sobre el medio natural, por lo que abogó por apostar por las certificaciones ambientales con baremos objetivos.