VALÈNCIA. Indudablemente, no es fácil. Para muchos en la formación morada, el sistema DesBorda creado e implantado por el responsable de Organización, Pablo Echenique, y que ha ido incluyendo otras directrices como la obligatoriedad de adjuntar una copia del DNI, favorece a los grupos que controlan el partido.
Sin embargo, en las primarias para elegir a las personas que ocuparán las candidaturas al Congreso y Senado, el líder de Podem en la Comunitat Valenciana, Antonio Estañ, ha decidido plantar cara y elaborar sendas listas aglutinando distintas sensibilidades del partido que no incluyen a los afines a Pablo Iglesias, que figurarán en la candidatura del líder estatal.
¿Cómo funciona el proceso? Lo primero que hay que saber es que estas primarias se realizan bajo el régimen de circunscripción única. Es decir, todos los inscritos de España en la formación morada tienen capacidad de votar a cualquiera de los candidatos sea cual sea su circunscripción: el proceso se compone de una elección del cabeza de lista o candidato a la Presidencia del Gobierno y posteriormente una votación del resto de la lista.
Así, centrándonos en las primarias al Congreso, se podrán presentar listas ordenadas y abiertas con, según se especifica en el reglamento, un máximo de 116 integrantes y un mínimo de 39. Según se explica en estas bases, cada inscrito podrá emitir como máximo 116 votos: es decir, cada participante podrá ejercer el sufragio seleccionando a 116 personas que quiera apoyar y, según el orden en el que sitúe a los agraciados, estos recibirán más o menos puntos: el primero obtendrá el máximo de puntos y el último, el mínimo. Cada candidato acumulará un tanteo que luego será comparado con el resto de aspirantes que compiten en su circunscripción, obteniendo el primer puesto el que más puntos acumule y así sucesivamente.
¿Qué dificultades tiene una candidatura únicamente valenciana como la impulsada por Estañ y el resto de sensibilidades frente a la de Iglesias? La problemática es que la lista bajo el paraguas del líder de Podemos cosechará votos de todo el territorio nacional frente a que la impulsada desde la estructura autonómica solo recibiría votos a priori de los inscritos valencianos o, al menos, el grueso de su apoyo vendría de la Comunitat.
Ahora bien, los candidatos de la lista únicamente valenciana gozarían probablemente de votos preferentes: es decir, los afines a esta candidatura otorgarán más puntos a estos aspirantes al situarlos en los primeros puestos. Mientras, los valencianos que figuren en la candidatura de Iglesias, estarían probablemente en puestos más retrasados dado que deben integrarse en una lista única con otros aspirantes del resto de España.
Por ejemplo, la cabeza de lista por Valencia en la candidatura de Estañ, Àngela Ballester, obtendrá en esta provincia votos como número uno de sus simpatizantes, mientras que si el primer valenciano en la lista de Pablo Iglesias ocupara el puesto 12 -número al azar- y los inscritos siguieran el orden lógico, obtendría puntos por ese lugar. Ahora bien, también podría ocurrir que desde el 'pablismo' de la Comunitat se animara a sus afines a otorgar mejores puestos a los candidatos 'elegidos' para contrarrestar esta lista alternativa únicamente valenciana.
En cualquier caso, para que esta candidatura valenciana impulsada por Estañ tuviera éxito, todo apunta a que debería conseguir articularse algún tipo de alianza interterritorial con otras estructuras autonómicas que también estén descontentas por las primarias exprés impulsadas por Iglesias apenas unos días después de las celebradas para los comicios regionales. De esta manera, además de los votos genuinamente valencianos, esta lista podría recabar apoyos desde otras autonomías que se mostraran críticas con el proceso hubieran presentado o no alternativa frente a la corriente oficialista.
En este caso, quizá pudiera beneficiar a la lista apadrinada por Estañ y denominada 'Un País que Podem', que no existieran otras listas críticas en el resto de España, dado que podrían canalizar el descontento emanado desde distintos territorios. O lo que es lo mismo, podrían aglutinar el voto de castigo a Iglesias por la convocatoria exprés de este proceso.
Unas dudas que comenzarán a despejarse este jueves, cuando está previsto que se hagan públicas las candidaturas definitivas a Congreso y Senado. Superado este paso, las votaciones tendrán lugar entre el 15 y 20 de diciembre.