ALICANTE. Victoria Puche (Alicante, 1975) acaba de ser reelegida como presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA) al cierre del peor año para el sector turístico desde hace medio siglo. En esta primera parte de la conversación con Alicante Plaza, repasa precisamente los efectos que la pandemia ha generado sobre la hotelería y reivindica ayudas directas "que todavía no se han acordado" para facilitar su recuperación. Todo tras defender el peso de los viajes y del ocio vacacional como primera industria del país.
En esta línea, asegura que el impacto de la crisis sanitaria no va a suponer su hundimiento y pone como prueba de sus posibilidades de futuro la apuesta de los fondos de inversión por adquirir ahora hoteles en dificultades económicas.
-Renueva cargo tras un periodo de casi dos años. ¿Con qué objetivos encara su segundo mandato?
-Con el objetivo de seguir consiguiendo que la provincia sea un mejor destino turístico y eso pasa por tener cada vez más oferta de cara a una clientela cada vez más exigente. Exprimir los recursos que tiene esta provincia a nivel logístico, así como los recurso de los que dispone por la propia naturaleza. Y seguir incidiendo en un palacio de congresos, además de en la construcción de mejores infraestructuras a nivel deportivo en el resto de la provincia. Creo que deben ser dos cuestiones prioritarias.
-La pregunta es obligada. ¿Cómo ha afectado a los hoteles de Alicante la crisis sanitaria?
-Se ha llevado este 2020 todas las previsiones que podíamos pensar. Ha arrasado con el sector porque una pandemia sanitaria es lo opuesto a la convivencia turística. La convivencia turística es cercanía, es atención, es poder viajar. En este momento, desde que empezó la pandemia todo eso ha dejado un vacío enorme y en ese vacío nos hemos quedado. La pandemia es intrínsecamente lo opuesto al turismo y cuando no hay demanda, porque no puede haber movimiento, la oferta acaba muriendo.
"Vamos a tener que empezar a devolver esos créditos cuando no se ha podido ingresar nada en absoluto. Tienen que seguir ampliándose el plazo de devolución de los préstamos ICO, y abrir las moratorias a alquileres de establecimientos, comercios, restaurantes, hoteles..."
-¿Veremos más efectos o la crisis ya se ha cobrado todo el impacto que podía producir?
-No, desde luego, vamos a seguir viendo más efectos. Cada vez hay más establecimientos cerrados, no solo hoteles, también en la hostelería. Y vamos conociendo que se cierran comercios. No podemos seguir aguantando esta situación sin ayudas directas al sector para aguantar el tipo y aguantar nuestros negocios hasta que esto tenga visos de cierta normalidad, que no creo que sea hasta julio o agosto. Nos queda todavía un camino por el desierto bastante duro. Ha habido una época en la que nos hemos comido los ahorros familiares, las ayudas que ha ido dando la banca y va a llegar un momento en el que vamos a tener que empezar a devolver esos créditos cuando no se ha podido ingresar nada en absoluto. Tienen que seguir ampliándose el plazo de devolución de los préstamos ICO, y abrir las moratorias a alquileres de establecimientos, comercios, restaurantes, hoteles... Todo eso se tiene que negociar, y no se ha hecho, pero también de cara al 2021 que todavía va a ser muy duro.
-Consultores y expertos del sector inmobiliario vaticinan que los fondos de inversión van a aprovechar la situación para adquirir hoteles que se encuentren en dificultades económicas. ¿El pronóstico es acertado? ¿Se está gestando alguna operación en esa línea entre los asociados de APHA?
-Esto lo que nos da a entender es que la banca y el sector financiero siguen apostando por el turismo, porque si no, no comprarían. Este sector va a ser uno de los que pueda salir primero de la crisis. Ya hemos visto que cuando hemos podido viajar, lo hemos hecho. El hecho de que los fondos de inversión sigan apostando por la compra de establecimientos turísticos avala esta idea. En la Comunitat, hay familias hoteleras -porque no se está vendiendo hoteles de cadenas grandes-, que con dos, tres establecimientos, no han podido resistir el batacazo de la crisis al no generar ingresos.
-Pese a todo la campaña del pasado verano se salvó con una ocupación media de más del 50% en los establecimientos de la ciudad. Es un dato por encima de los alcanzados en otros destinos. ¿A qué cree que se debió esa capacidad de resistencia?
-Alicante lo ha hecho muy bien al convertir el destino en un destino seguro. Nos ha acompañado el hecho de no tener una incidencia alta de casos que sí han tenido otros destinos. Y, además, Alicante no tiene una exposición muy alta con la touroperación. Nuestro abanico de cliente puede venir a través de Booking, de un canal directo, o de su propia reserva. Al no depender tanto de ese canal touroperacional o de un canal más asociado a la negociación, finalmente el cliente tiene más libertad para hacer su reserva final. ¿Es bueno o malo? No, es diferente. Así, nos ha acompañado el hecho de no tener una incidencia alta de covid y que los canales de reserva sean muy variados.
-Hubo cierta polémica sobre el distintivo 'Alicante Segura'. Primero por la carrera que se produjo para ver quién lanzaba el primer sello. Y segundo, por las críticas o las advertencias lanzadas por la propia Conselleria de Sanidad de que podía inducir una falsa sensación de seguridad. ¿Qué opina al respecto?
-Yo ya fue crítica en ese momento. La Generalitat no nos acompañó en este proyecto. Nosotros lo que pretendíamos no era un sello anticovid, porque sabíamos que eso era inviable y era falsear la realidad. Lo único que pretendimos era establecer unas medidas que estaban marcadas por el Ministerio de Sanidad e ir acompañándolas de las propuestas que iban a facilitar el día a día de la apertura de los establecimientos. Que luego se ha convertido en una carrera... finalmente nosotros queríamos crear un manual para que el asociado tuviera la tranquilidad de tener un respaldo sobre el papel para saber cómo tenía que actuar en ese sentido.
-¿Ha funcionado bien?
-Sí, otras asociaciones de la Comunitat se sumaron a la iniciativa y visto lo visto a posteriori ha sido muy importante que el distintivo se implantara y se pusiera en funcionamiento, y que funcionara. No solo en la provincia, sino en todo el territorio nacional para que en los mercados emisores realmente nos consideraran un territorio seguro para pasar sus días de descanso.
-Pasada la temporada alta, ¿cuál está siendo el comportamiento del destino Alicante?
-Alicante sigue siendo un destino seguro y tiene una confianza sanitaria muy alta, lo que ocurre es que las restricciones nos están cercando cada vez más el radio de la demanda. No tenemos demanda internacional ni nacional, salvo la del cliente de la Comunitat, y el que está abierto a territorio nacional, no es turismo, es el cliente que viene a trabajar, que viene un par de días por trabajo. Evidentemente, la ocupación se está cayendo en picado.
-Hasta ahora, a diferencia de lo que ha sucedido en otros destinos como Benidorm, la mayoría de los establecimientos de la ciudad ha decidido permanecer abierto después del verano. ¿A qué lo atribuye? ¿A este turismo de negocios del que hablaba?
-Alicante ha tenido una muy buena promoción respecto al city break. La ciudad lo está sufriendo menos, pero tenemos asociados en la provincia que, están salvando el fin de semana, pero están viviendo una situación muy parecida a la de Benidorm. Sin demanda, no se puede gestionar.
-¿Qué efecto ha tenido o está teniendo el bono turístico puesto en marcha por la Generalitat?
-En general, nos dimos cuenta de que fue un éxito de participación. La gestión se ha llevado bien, no ha tenido excesiva problemática en su funcionamiento telemático, pero ha beneficiado más a los hoteles de cuatro y cinco estrellas. Cuando tienes un 75% de financiación de tus vacaciones, te vas a donde no puedes ir normalmente. Ha beneficiado, pero no ha significado salvar ni temporada, ni estacionalidad. Toda piedra suma, así que bienvenido sea este bono y el que se abrirá a partir del dos de enero.
-Hasta ahora, se ha apuntado que se esperaba una ocupación de un máximo del 40% en la campaña de Navidad. Pero APHA ya ha expresado sus quejas por el impacto que están teniendo las nuevas medidas acordadas por el Consell a partir de este 21 de diciembre. ¿Se han registrado pérdidas de reservas?
-Totalmente. El hecho de que se apriete otra vez con las restricciones -que lo puedo entender, dado la incidencia al alza que estamos teniendo-, pues cada vez vamos cercando el círculo de la posibilidad que un cliente quiera viajar, y además, que tenga el ánimo de viajar. De un 40% de ocupación que esperábamos, con las nuevas restricciones, no sé si vamos a llegar al 20%.
-¿Cree que las decisiones que se están tomando desde el Gobierno y desde la Generalitat son las acertadas?
-Partimos de la base de que es una situación que no se ha vivido nunca. Entiendo que esto no estaba en el manejo diario de ningún gobierno. Pero lo que no podemos hacer es estar a salto de mata con unas decisiones que afectan a la economía de tantas personas. Tenemos que ser un poco más lógicos y más organizados a la hora de imponer las restricciones.
No podemos pasar de un toque de queda a la 1.30 y a la semana lo cambiamos a las doce. Los restaurantes, los establecimientos han hecho sus previsiones de compra, de personal y de apertura y ahora empezamos de cero otra vez, y tenemos que cerrar a las 23:30 para que los clientes puedan estar en casa a las doce. Este tipo de decisiones no se pueden tomar de un día para otro. Y más cuando la Conselleria de Sanidad, que es quien tiene que tomar esa medida, no se ha pronunciado. Hemos tenido respuestas de Turismo Comunitat Valenciana a nuestra pregunta, por ejemplo, sobre la Nochevieja, y la respuesta ha sido que pongamos la televisión con un país que se esté tomando las uvas a las doce del mediodía y que le pongamos una bolsa de uvas en la habitación a los doce de la noche. Oiga, no. Nos estamos jugando mucho. Este tipo de medidas, así, sin dar herramientas para articularlo, no puede ser.
"Si realmente no quieres que se celebre la Nochevieja en hoteles o en la restauración, déjalo a las once, no lo abras a la 1.30 y luego lo cierres a las doce. Se debe mantener una línea de actuación"
-¿Cómo debería haber sido ese procedimiento de toma de decisiones? ¿Con más anticipación?
-Anticipación y lógica. Realmente, no entiendo la diferencia de cerrar un establecimiento a las doce, o a las doce y media. Si realmente no quieres que se celebre la Nochevieja en hoteles o en la restauración, déjalo a las once, no lo abras a la 1.30 y luego lo cierres a las doce. Se debe mantener una línea de actuación. Si al final todos no vamos a estar de acuerdo sobre esa línea, pero no puede ser esa oscilación que al final nos afecta tan directamente a la organización de los negocios. Cuando un negocio no está organizado, al final se pierde dinero, lo que afecta a la plantilla que se tiene trabajando en el establecimiento.
-Ya se ha confirmado la extensión de la duración de los ERTE y también se han conocido algunas líneas de ayuda, al menos a nivel municipal, por lo que respecta a la promoción. ¿Es suficiente?
-Estas ayudas municipales parten de un diálogo con el ayuntamiento que estamos manteniendo desde el mes de abril. No iba a haber verano y queríamos centrar el tiro de la promoción al otoño e invierno para que realmente pudieran salvarse de alguna forma. Los veranos siempre se venden; es una época en la que contamos con el binomio sol y playa, tan fuerte y tan de calidad que es fácil de vender. Pero al final vimos que la campaña de verano tampoco iba a ser tan exitosa, quisimos centrar el esfuerzo en el ultimo tramo del año, para seguir incentivando no solo que el cliente venga al establecimiento hotelero, sino para que disfrute de la ciudad y dinamice el comercio y la hostelería.
-¿Pero lo que se ha hecho en esa dirección es suficiente?
-¿Ha sido suficiente este año? Sí, respecto a la previsión que teníamos de la demanda. Pero el dinero que el ayuntamiento invierte en promoción turística no es suficiente nunca. Esta ciudad necesita una promoción nacional e internacional mucho más intensa y mucho más activa de lo que se está haciendo y que pasa por que el Patronato resuelva internamente los problemas que tiene.
-¿Se refiere a la falta de un gerente?
-Me refiero a la falta de una figura que articule el Patronato, que realmente gestione el Patronato como una unidad de trabajo efectiva de cara a la publicidad y a la promoción de Alicante. Lo vivo diariamente: Mari Carmen Sánchez tiene sus funciones como vicealcaldesa, y como edil de Turismo... pero estoy hablando del funcionamiento interno de un departamento y de un Patronato que debe ser más efectivo, contar con unos recursos humanos que apuesten por su trabajo dentro del Patronato. Si hay gerente bien, pero es que hay gente en el patronato a la que se le puede promocionar y que asuma esas funciones de gerencia o dirección general. No exigimos un gerente como tal, pero sí una figura que articule el funcionamiento de ese Patronato que a día de hoy está obsoleto y totalmente mal dirigido.
-¿Por parte del resto de administraciones, se puede tomar algún otro tipo de medida, como bonificaciones fiscales, por ejemplo?
-Todavía estamos esperando que el Ayuntamiento, la Diputación y la Generalitat nos muestren qué tipo de ayuda directa están poniendo en marcha para salvaguardar el futuro del pequeño y mediano negocio. A nivel local, se ha aprobado la bonificación de la tasa de veladores, pero estamos esperando incidencia sobre impuestos tan gordos como el IAE, el IBI, las carencias en la devolución de los préstamos ICO... Todo eso pasa porque no solo luchemos nosotros, sino que haya un movimiento por parte de las instituciones públicas de cara al Gobierno central. Es imposible que lo consigamos sin ese apoyo institucional.
-¿Entonces, dónde resulta prioritario actuar a partir de ahora; en más ayudas al sector, en el refuerzo de la promoción, en la reapertura de las conexiones aéreas perdidas...?
-La apertura de las conexiones va a depender de cómo actúen los países emisores de reservas: Inglaterra, Italia, Francia... Por mucho que abramos nuestras fronteras con medidas de seguridad, vamos a depender de lo que decidan otros países respecto a sus ciudadanos. Pero sí estamos muy necesitados de una ayuda directa a las pymes en este sector, que no las está habiendo, y al final estamos cumpliendo nuestras obligaciones escrupulosamente sin clientes. Y sin clientes no tenemos negocio.