VALÈNCIA. Cada 28 de diciembre la sátira y el poder se entremezclan en modo de celebración en el municipio de Ibi para celebrar su particular fiesta de Els Enfarinats. Toda una batalla campal y ficticia donde un buen 'huevazo' o revolcón pasado por harina pueden servir para ganar y llevarse el poder. La cita a cortos rasgos podría parecer sencilla, pero esconde una mayor complejidad. Reglas y pautas que se llevan tomando desde hace 200 años. Tanto es así, que su atractivo no solo se remite al turismo local o de alrededores, también ha llegado a Italia y de ahí al resto del mundo gracias a su presencia en el World Press Photo 2017.
Antonio Gibotta buscaba algo interesante que poder fotografiar, no sabía ni el qué ni el dónde. Así que, como ocurre muchas veces, recurrió al buscador de Google para hallar su inspiración. Su primer impulso fue indagar en "las fiestas más locas del mundo", una lista interminable en la que Els Enfarinats de Ibi se encontraban en lo alto del podium siendo el primer resultado que chequear. Sin más, le gustó lo que vio y se marchó hacía España. De ahí, presentó un total de diez instantáneas que le valieron para ganar el segundo premio de historias de la WPP.
"Nosotros no teníamos constancia de que Gibotta estuviera haciendo fotos. Todos los interesados solicitan acreditación al Ayuntamiento para estar en el recinto, pero no dan una explicación de para qué van a utilizarla. Así que fue una total sorpresa cuando nos enteramos de que una serie de retratos de nuestras fiestas habían sido galardonadas en un certamen de reconocimiento mundial", manifiesta el concejal de Turismo de Ibi, Ruben Barea.
Desde ese momento, se pusieron en contacto con Antonio Gibotta y lo invitaron de nuevo a la localidad alicantina para entregarle el monumento de los Reyes Magos, un reconocimiento que significa mucho para Ibi y que se entregan cada 8 de enero dentro de una gala institucional.
"Normalmente venían a hacer fotografías unos 15 fotógrafos, pero este año han sido 25. Televisiones coreanas, chinas, holandesas, alemanas. Desde que aparecimos en la WPP mucha gente quiere hacer esas mismas intantáneas o incluso mejorarlas. Sin duda ha habido repercusión, aunque se irá viendo con el tiempo hasta dónde puede llegar", indica Ruben Barea.
Los Enfarinats son un grupo cerrado de 14 hombres casados que elige a su líder a través de una carrera hacia el ayuntamiento. Una vez hay un ganador, el alcalde de Ibi cede "protocolariamente" su vara del mando y se empiezan a implantar una serie de leyes sin sentido- como por ejemplo el no poder andar ni por el sol ni por la sombra, ni por el asfalto ni por la acera. Unas normas difíciles de cumplir que siempre traerán consigo un castigo. Así, cuando alguien las incumple se le hace un juicio de valor en la plaza de la iglesia. La oposición no lo tolera y de ahí se inicia una batalla entre ambos bandos que tiñe el pueblo de blanco- con 800 docenas de huevos y 2000 kilos de harina- y de petardos y pólvora.
La parte más importante llega cuando después de la lucha, los Enfarinats van por las casas denunciando y recaudando un dinero que irá destinado de verdad al Asilo de San Joaquín, una residencia de ancianos. Dando así sentido a tanto feudalismo. Para el regidor de Turismo también es importante que la gente tenga claro que los huevos que se lanzan en combate están caducados, "no tiramos comida que se pueda utilizar".
Antonio Gibotta tiene pendiente exponer en más de 10 países de todo el mundo e Ibi quiere que su municipio sea también uno de esos sitios a los que el fotógrafo debe ir. Por ello, la intención del Ayuntamiento es volver a ponerse en contacto con él para poder tener, a ser posible, sus instantáneas en las próximas fiestas de Els Enfariants. "Queremos también preparar la documentación para convertir esta tradición en interés turístico nacional, ya que ahora solo contamos con la distinción provincial", concluye Ruben Barea.