ALICANTE. Otro paso más en la reorganización institucional del Ayuntamiento de Alicante. El equipo de Gobierno, del PSOE, trasladó este lunes -en el transcurso de la Junta de Portavoces- la propuesta de redistribución de las retribuciones de los concejales de la oposición planteada por el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, tras la renuncia de los representantes de Guanyar y Compromís a las concejalías que gestionaban desde la configuración del tripartito, en junio de 2015.
El planteamiento contempla que todos los ediles perciban un sueldo por el desempeño de su actividad política en el Ayuntamiento, de acuerdo con la voluntad expresada por ese ya extinto tripartito en el inicio del mandato. Todos, eso sí, salvo los ediles no adscritos, Nerea Belmonte y Fernando Sepulcre (que sí percibe ingresos de la Diputación Provincial). De ese nuevo reparto también quedan excluidos los concejales que perciben retribuciones de otras administraciones o instituciones de naturaleza mixta. Es el caso del edil y diputado provincial del PP, Carlos Castillo, o de la también edil del PP, María Dolores Padilla, que ejerce de subdirectora en el Teatro Principal (cuya titularidad está repartida al 50% en una comunidad de propietarios formada por el Banco Sabadell y el Ayuntamiento de Alicante).
La propuesta de reparto trata de aplicar criterios de proporcionalidad a las retribuciones asignadas a los grupos de la oposición, lo que, en último término, acaba beneficiando a PP y Cs, con más representantes o exactamente el mismo número de ediles que Guanyar y Compromís. Una redistribución que, al tiempo, supone también una reducción en el número de asignaciones que correspondería percibir a los exaliados del PSOE.
En función de esa propuesta, el PSOE mantendría las seis dedicaciones exclusivas de las que dispone desde el inicio de mandato: una para cada uno de sus seis concejales que ejercen responsabilidades de Gobierno. La cuantía de los emolumentos también se mantendría respecto al acuerdo alcanzado en 2015: el alcalde seguiría percibiendo 64.704,28 euros brutos, mientras que sus cinco compañeros de filas, recibirían 50.624,41 euros cada uno.
El siguiente grupo con mayor número de retribuciones sería el PP, al ser el grupo mayoritario de la oposición con ocho concejales. Los populares disponen hasta ahora de tres dedicaciones exclusivas y dos parciales. De prosperar el acuerdo, ganaría otras dos completas: es decir, pasaría a tener cinco dedicaciones exclusivas y una parcial.
Guanyar, que cuenta con cinco ediles, pasaría de las cinco retribuciones completas de las que disfrutaba hasta ahora (mientras ejercía responsabilidades de Gobierno) a sólo tres dedicaciones exclusivas y dos parciales. Serían las mismas de las que dispondría Ciudadanos, también con cinco regidores. Eso sí, igual que el PP, el partido de Albert Rivera saldría reforzado del nuevo reparto, ya que que ahora solo disponía de dos exclusivas y tres parciales: es decir, ganaría un sueldo completo más. Y, por último, Compromís, que contaba con tres sueldos completos durante su etapa en el gobierno, pasaría a tener dos dedicaciones exclusivas y una parcial.
La propuesta conlleva la distribución de 19 dedicaciones exclusivas por las mismas cuantías que se acordó en el inicio del mandato
En el acuerdo adoptado en el arranque del mandato, se fijó que los portavoces de los grupos de la oposición percibirían el mismo sueldo que un edil del equipo de Gobierno, es decir, 50.624,41 euros. El importe de las dedicaciones exclusivas para el resto de concejales opositores se estableció en 47.249,40 euros. Y la retribución para los ediles con dedicación parcial se dejó en 35.436 euros.
Así, el nuevo reparto, además de tratar de mantener una distribución proporcional al número de concejales de cada grupo político, respetaría el límite legal de 20 dedicaciones exclusivas previsto para una ciudad del tamaño demográfico de Alicante. En su conjunto, suman 19. La propuesta se planteará en el pleno municipal de este jueves para que todos los grupos políticos se posicionen y voten.
Con todo, la de los sueldos no fue la única propuesta de reorganización que se llegó a abordar en el desarrollo de la Junta de Portavoces. En esa sesión preparatoria del pleno de este jueves también se debatió sobre una previsible redistribución de las dependencias municipales que ocupan los cuatro grupos políticos que componen la oposición. Hasta este momento, Guanyar y Compromís venían ocupando despachos situados en el edificio del Ayuntamiento, al margen de las dependencias de las concejalías que gestionaban, mientras que PP y Cs desempeñan su labor en oficinas de alquiler, situadas en la Rambla. Varios de los grupos de la oposición, como Cs y Compromís, han solicitado la asignación de nuevas dependencias para poder llevar a cabo su labor de oposición en oficinas de mayor tamaño.
En función de esa petición, el PSOE habría planteado que los grupos de la oposición planteasen sus peticiones con un orden de preferencia establecido a partir de su número de concejales. Con ese criterio, el PP sería el que podría elegir primero. Sus representantes ya sondearon este martes la posibilidad de solicitar las dependencias que hasta ahora ocupaba el servicio de Registro General, en los bajos del edificio del Ayuntamiento.