El promotor Andrés Ballester reactiva el megaproyecto del Manhattan de Cullera

17/04/2018 - 

VALÈNCIA. El promotor Andrés Ballester, a través de su sociedad Florazar, prepara la reactivación del megaproyecto conocido como el 'Manhattan' de Cullera. Así lo confirman fuentes municipales a Valencia Plaza, que explican que la mercantil del empresario está preparando una iniciativa para que el ayuntamiento de la localidad acometa modificaciones puntuales que hagan viable el proyecto, donde se prevé la construcción de más de 30 torres de hasta 25 plantas (con capacidad para alrededor de 4.500 viviendas) y dos hoteles de 40 alturas.

"Una agrupación mayoritaria de propietarios liderada por Florazar quiere sacarlo adelante", subrayan las mismas fuentes, que agregan que las modificaciones que proponen son "determinados cambios de uso relativos a cuestiones como la recogida de basura, que en un principio se contemplaba por succión, o la reducción de un aparcamiento que contemplaba 1.500 plazas".

El consistorio está a la espera de que la promotora les presente oficialmente este proyecto, cuya tramitación será municipal por no afectar a aspectos esenciales de la actuación prevista junto a la desembocadura del Xúquer.

El impulso de la urbanización de este espacio por parte de la iniciativa privada es posible desde que el pasado mes de febrero el Ayuntamiento de Cullera anulara el convenio que le obligaba a desarrollar directamente la actuación, cuyo costé está cifrado en más de 90 millones de euros -una cantidad inalcanzable para la maltrecha administración local-.

El factor que más ha influido en la reactivación de este proyecto -además de la recuperación del sector inmobiliario en la costa- ha sido el impulso por parte de la Generalitat del Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel). 

En el momento sea aprobado este plan se activará una cuenta atrás de cinco años para que proyectos urbanísticos sin desarrollar previstos en suelo urbanizable como el Manhattan de Cullera sean aprobados. En caso contrario los terrenos volverían a la calificación de rústico, lo que reduciría significativamente su valor económico.

Además, pasado el plazo de cinco ejercicios para la aprobación del proyecto de urbanización, el agente urbanizador dispondrá de otros cinco años para llevar a cabo los trabajos de urbanización.

La firma de Andrés Ballester es en la actualidad la referente en el espacio junto a la banca, heredera de parcelas en el lugar que pertenecieron a empresarios como Juan Bautista Soler. Pero además de Florazar están presentes otras firmas como Atitlan y Grupo Montoro, que comparten accionariado en la promotora Nuevas Actividades Urbanas (NAU).

Precisamente estas dos últimas enseñas también están realizando avances en dicho enclave, tales como los trámites de liquidación y reparto de la sociedad Vega Cullera, en la que aglutinaban propiedades del ámbito del Manhattan.

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