VALÈNCIA. Visitantes con más prisa por comprar y dispuestos a pagar más por su vivienda. Los datos los revela Cohispania, sociedad independiente de tasación y valoración homologada por el Banco de España. La compañía fue la elegida para realizar el análisis del perfil del comprador de vivienda de Urbe 2017, la Feria Inmobiliaria del Mediterráneo que se celebró en Valencia el pasado mes de noviembre de 2017. El estudio fue el resultado de encuestas de satisfacción y del perfil de los visitantes a Urbe (con una muestra del 14,40%). El 94,02% de los entrevistados eran españoles.
El informe desprende que la gran mayoría, un 87,69%, de los potenciales compradores busca una vivienda en Valencia para adquirirla el propiedad. Los principales motivos de su búsqueda son o bien para formar un nuevo hogar o mejorar la vivienda actual.
Del informe se desprende que sigue existiendo un gran problema para que la gente joven encuentre una vivienda a la que pueda acceder. Los tramos de 26 a más de 45 se reparten aproximadamente un 30%, dejando en tan solo en un 6,57% la edades inferiores a 25 años.
En cuanto a la situación laboral, el perfil del comprador de Urbe es en su mayoría empleado por cuenta ajena, el 51,79% frente al 49,44% de 2016). El conjunto de las variables empleado por cuenta ajena, funcionario y autónomo o empresario ha aumentado 3,79 puntos respecto a 2016 y 4,885 frente a 2013, lo que indica que en conjunto de esta demanda que acude a la feria presenta mejor situación laboral. Por el contrario, jubilados y desempleados han pasado de un 18,6% en 2013 a un 12,5% en 2016 y un 10,96 en 2017.
Desde finales de 2016 se viene viendo como el precio de los alquileres tan tomado una pendiente alcista continuada. La subida de los precios de venta se inicia a partir del momento en que el precio del alquiler se sitúa en posiciones cercanas a la amortización de un préstamo hipotecario. La mejora del mercado laboral está empujando a que las clases activas vean de nuevo la posibilidad de entrar en el mercado de compra de la vivienda. 2017 presenta un regreso al deseo de demanda de compra de una vivienda. De las personas encuestadas, un 87.69%.
El aumento del tipo de demanda se produce a costa del alquiler con opción a compra que baja 7,14 puntos respecto a 2013 y 8,11 puntos respecto a 2016. Asimismo, la bajada del alquiler es significativa: cae 4,46 puntos respecto a 2016, si bien sigue siendo superior en 3,35 puntos respecto a 2013.
Juntando estos datos con la variable ‘edad’, de desprende que los menores de 25 años de decantan por el alquiler con opción a compra o el alquiler y solo un 2,99% se plantean la compra. Salvo este porcentaje, el 86,06 sí optan por comprar frente al 72,95% que resultó de la encuesta en el 2016. Este aumento, en algo más de 13 puntos porcentuales (13pp), demuestra la mejora en la disposición de la demanda hacia la compra en comparación con el 2016, año en el que la incertidumbre era mayor.
Las principales motivaciones de los potenciales compradores de vivienda son las de formar un nuevo hogar, cambiar de alquiler a propiedad, mejorar o ampliar la vivienda actual o la inversión. La segunda residencia ha descendido drásticamente en 2017: Apenas un 5,58% frente al 13,3% de 2013, así como la vivienda vacacional, que ha caído a la mitad respecto a 2016, pasando del 6,53% al 3,39%.
En cuanto al plazo estimado para la compra, existe una tendencia positiva para el sector ya que los tiempos son menores con respecto a 2016. Destaca que el plazo inferior a 3 meses ha pasado de un 14,99% en 2016 a un 21,91% en 2017. Aquellos potenciales compradores que consideran un plazo inferior a un año para la adquisición, ha pasado de un 65,08% en 2016 a un 71,31% en 2017.
Respecto al presupuesto con el que cuenta el potencial comprador para la adquisición del inmueble, destaca la bajada tan sustancial que se ha producido en el rango de precios de compra ‘menor de 75.000 euros que ha pasado de un 31,9% en 2013 al 15,18% en 2016 y el 7,73% en 2017. En estos años ha aumentado la capacidad de compra por parte de los compradores con precios superiores a los 200.000 euros.
Los datos indican que el demandante requerirá en una financiación ajena cercana al 74% para poder acceder a la compra de una vivienda. Un 23,36% de los encuestados en 2016 necesitarían menos del 30% para financiarse, porcentaje que descendió en 2017 hasta el 7,96% a causa de la crisis. Por el contrario, aquellos que necesitan financiarse entre el 50% y el 80% han pasado del 20,10% en 2013 al 31,99% en 2016 y el 46,9% en 2017.
Aunque existe un moderado aumento del número de hipotecas concedidas, las entidades financieras mantienen una posición prudente de loan to value superiores al 80%, por lo que habrá una parte importante de población (22,9% de media en 2016 y 2017) que tendrán dificultades para acceder a la financiación. Ninguno de los entrevistados podrá hacer frente a la compra de una vivienda sin ayuda financiera y cerca del 23% requerirán una hipoteca superior al 80% del valor de la vivienda.
La confianza en conseguir financiación sí ha aumentado entre los potenciales compradores. Se percibe un aumento en casi 12 puntos porcentuales en el número de personas que consideran en 2017 (89,94%) que tienen muchas o bastantes posibilidades de financiación frente al 77, 71% del año 2016. En 2017 disminuyen todos los demás rangos cayendo hasta el 1,15% la de aquellos que consideran que no tienen ninguna posibilidad de obtener financiación.