ALICANTE. El pleno del Ayuntamiento de Alicante ha aprobado por unanimidad este jueves una declaración institucional impulsada por el grupo municipal de Guanyar para que se modifiquen las normas urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el propósito de establecer distancias mínimas entre los establecimientos de juego y los centros educativos y sanitarios de la ciudad.
El portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, ha recordado, al defender la iniciativa, que ya se planteó una primera iniciativa similar, en diciembre de 2018, para instar a la Generalitat a regular esta cuestión aunque ha precisado que el Ayuntamiento también tiene la posibilidad de regular sus propias condiciones.
Es más, ha señalado que "a día de hoy el PGOU no establece ninguna distancia entre salones de juego y colegios o centros sanitarios", como puntos en los que se concentra población especialmente sensible a la posible adicción al juego. Así, ha apuntado que otros municipios como el de Riba-Roja de Túria, en la Comunitat, ya han modificado sus propios PGOU para regular esas distancias mínimas, y que también se lo plantean los de otras autonomías, como el municipio de Majadahonda, en Madrid.
En esta línea, ha señalado que "también existen precedentes a la hora de regular distancias mínimas en Alicante, como las que rigen para los locales hosteleros en el Centro Tradicional o Casco Antiguo o las establecidas para la instalación de crematorios respecto a núcleo habitado (500 metros). Por ello, ha considerado que resultaría conveniente que estos locales de juego "no puedan ubicarse en las zonas deprimidas de la ciudad", pero ha apuntado que al menos sí resulta necesario que se establezca "una distancia mínima de un radio de 1.000 metros entre este tipo de locales y los colegios y los centros sanitarios, además de entre los mismos locales de juego". Ahora, según Pavón, en la regulación autonómica (el Reglamento de salones y recreativos y salones de juego, Real Decreto 204/2018) ya se fija una distancia de 700 metros pero solo entre los propios locales, no entre esos salones y centros educativos o sanitarios. En todo caso, ha añadido que, después, esa distancia de 1.000 metros que se plantea en la propuesta de declaración institucional podría modificarse en la fase de alegaciones.
El edil no adscrito, Fernando Sepulcre, ha mostrado su apoyo a la propuesta y ha lamentado la escasa atención que se procuró por parte de la Generalitat a las declaraciones institucionales promovidas con anterioridad.
La edil de Compromís, Sonia Tirado, ha señalado que esta propuesta debería ser una moción que obligase al Ayuntamiento a acordar esa regulación, sea quien sea el grupo político que gobierne. En esta línea, ha instado a ser valiente y aprobar esta normativa, tras apuntar que, después de que Compromís presentase una primera propuesta de regulación, en diciembre de 2017, "recibimos la llamada de un grupo empresarial del sector en el que nos pedía que replanteásemos nuestra posición".
La portavoz de Ciudadanos, Yaneth Giraldo, ha manifestado su apoyo a la propuesta aunque ha apuntado que esa valentía por la que ahora aboga Compromís "fue la que les faltó durante su etapa de Gobierno" cuando no aprovecharon para regularlo. Además, ha apuntado que se trata de una regulación que ofrece varias complicaciones técnicas.
Por último, la edil de Urbanismo, la popular Mari Carmen de España, ha confirmado su apoyo a la iniciativa "como ya hicimos en la iniciativa precedente, de instar a la Generalitat" a acordar una regulación, aunque ha señalado que lo conveniente sería esperar, primero, a conocer cómo queda regulada esas condiciones de implantación en la normativa autonómica para "adaptarnos" a lo que se considere en esa regulación.
La propuesta ha sido secundada por colectivos vecinales y la asociación Vida Libre, dedicada a la atención del problema de la adicción al juego, que han intervenido en el pleno para defender la necesidad de esa regulación tras dejar constancia del problema existente, "con casos de menores que hasta roban las tarjetas de crédito de sus padres para poder jugar", han señalado.
En la sesión también se ha aprobado una segunda declaración institucional presentada por Guanyar por la que se insta a Costas a liberar la franja de suelo que media entre el antiguo local de ocio de Isla Marina y la Almadraba para incorporarlos al proyecto del corredor litoral de Alicante.
Además, también se instaba a la Generalitat a licitar la redacción del proyecto de vía verde de La Cantera, una vez retiradas las vías del tranvía con motivo de la puesta en servicio del túnel de Serra Grossa. Esos dos puntos de la propuesta han quedado aprobados con 16 votos a favor (PSOE, Guanyar, Compromís y los dos ediles no adscritos), el voto en contra del PP y la abstención de Cs.