Barroso -izquierda- y Cosme -derecha- en la jornada sobre horarios comerciales de CCOO-PVCovaco busca el apoyo de entidades de Cataluña, Baleares y País Vasco en el marco del Foro de Comercio de Benicarló mientras Cecoval aprovecha su vicepresidencia en la patronal nacional para concertar reuniones en Madrid con los partidos políticos
VALENCIA. El pequeño comercio de la Comunitat Valenciana, más allá de aplaudir el plan de Compromís para tumbar en el Congreso la libertad de horarios comerciales del PP, está maniobrando a nivel nacional para que así suceda. La intención de la coalición nacionalista es alcanzar un gran pacto en el hemiciclo para dejar en minoría a los populares y eliminar la obligación de contar con al menos un área de libre apertura en domingos y festivos, una exigencia que se aplica a todas las ciudades de más de 100.000 habitantes, entre las que se encuentran Valencia y Alicante. Con el objetivo de facilitar este acuerdo, las patronales Covaco y Cecoval ya han empezado a movilizarse.
Por lo que respecta a la Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunidad Valenciana (Covaco), la entidad ha impulsado una reunión del denominado Foro de Comercio de Benicarló -en el que participan patronales de otras autonomías- con el objetivo de que también promuevan el 'sí' en el Congreso a la propuesta de Compromís, que ya ha sido canalizada a través de una Proposición No de Ley (PNL) y, previsiblemente, también será presentada en forma de enmienda a los presupuestos Generales del Estado.
Al encuentro que promueve Covaco acudirán organizaciones catalanas, baleares y vascas, a la espera de que también lo hagan entidades de otras autonomías. "El objetivo es lograr una postura común entre los comerciantes de los distintos territorios para que así le sea trasladado a los representantes políticos que han de votar esta propuesta", explica al respecto Amparo Barroso, secretaria general de la confederación. La dirigente considera que la propuesta de Compromís "devolvería esta competencia sobre los horarios comerciales a las autonomías, como siempre debería haber sido".
Por otro lado, la Confederación de Empresarios del Comercio Valenciano (Cecoval) -cuya presidenta, Isabel Cosme, a su vez es vicepresidenta de la Confederación Española de Comercio (CEC)- anunció este miércoles en una jornada sobre horarios comerciales organizada por el sindicato CCOO-PV que la entidad nacional "va a hacer fuerza y a hablar con los diferentes grupos políticos del Congreso para tratar de que salga adelante esta vía". "Si fuera posible cambiaría totalmente el panorama. Entendemos que el PP es quien se opone, pero si al resto le parece apropiado es una salida muy interesante", afirma la propia Cosme.
La presidenta de Cecoval destaca en esta línea que "el resto de autonomías están preocupadas por la judicialización de los horarios comerciales en la Comunitat Valenciana". "En ningún lugar se ha hecho tan mal como aquí, y el enredo puede extenderse. Por eso vamos a intentar que los políticos nos ayuden a que no suceda", afirma.
Unión Gremial también mostró en la jornada su apoyo al plan de Compromís. "Es la opción que siempre hemos defendido desde Unión Gremial y la Plataforma Pel Comerç Valencià, y ahora que el Consell Jurídic Consultiu (CJC) no ha querido fallar favorablemente pese a considerar que la libertad horaria que aplicó el PP es anulable no queda otro camino", opina al respecto el presidente de la entidad, Francesc Ferrer.
Ambas fórmulas escogidas por Compromís, la PNL y la enmienda a los presupuestos, requieren mayoría simple cuando se voten en comisión o en el Congreso. En este sentido, la aritmética parlamentaria sería es compleja, pero a la vez se vislumbra favorable, según explica la diputada de la coalición Marta Sorlí, que ha sido quien ha presentado la PNL -tal y como ya hizo en la fallida legislatura anterior-.
"Se necesitan los votos del PSOE, que en la mayoría de autonomías tiene una postura similar a la nuestra, así como los de Podemos, PDC -antigua CIU-, PNV o ERC, que nos consta que ya está trabajando en el mismo sentido. Esta 'alianza' ya ha funcionado, por ejemplo, para paralizar la Lomce", subraya la diputada.
La opción de la enmienda, pese a ser más compleja, podría ser más efectiva en la práctica, puesto que la PNL no obligaría al Gobierno a cambiar su postura sobre las zonas de libertad horaria obligatoria. En cualquier caso, una PNL de amplio apoyo parlamentario sería un sólido argumento para forzar al PP a corregir su modelo liberalizador.
Otro punto a favor de la iniciativa es que eliminaría la obligación de contar con un área liberalizada, pero no impondría anular las ya existentes si las administraciones locales y autonómicas no quieren hacerlo. Esta baza es importante para lograr el respaldo del PSOE, que en alguna comunidad autónoma no presenta un criterio tan claro contra la libertad horaria del PP, y también abre la puerta a que Ciudadanos pudiera sumarse al pacto o, al menos, se abstuviera dejando solo al PP.
