El juguete, plásticos y componentes de la automoción dan por descontados los ERTE: urge la liquidez para evitar cierres

IBI. La gran preocupación de la industria juguetera, de inyección de plásticos y de componentes de automoción de la Foia de Castalla es, en estos momentos, la liquidez. Los más de 260 empresas agrupadas en IBIAE, la patronal empresarial de la Foia, dan por descontados que muchas empresas acudirán a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE); es más algunas ya lo han presentado, pero el temor está en las semanas siguientes: "No hay demanda de nuestros productos; las empresas a las que servimos -como la automoción- han parado la producción y por lo tanto caerá en los próximos días, y ¿qué pasará con las ventas no consumadas?", se pregunta el gerente de IBIAE, Héctor Torrente. A su juicio, hay que buscar una solución para evitar cierres.

En la Foia de Castalla la producción industrial ha seguido, a pesar de la declaración del Estado de Alarma. "Se han tomado medidas; se han doblado los turnos y la gente que ha podido, se ha ido a trabajar a su casa mediante el teletrabajo", explica Torrente. Por ello, la gran preocupación de los empresarios de La Foia, que incluye fundamentalmente a empresas auxiliares de la automoción, del juguete y de la inyección de plástico para la industria alimentaria, vendrá en los próximos días. "Mucho de lo que estamos produciendo no se puede vender: las grandes superficies han cerrado sus tiendas. ¿Nos devolverán el género? ¿Nos pagarán? Necesitamos tener la garantía de que habría liquidez para hacer frente a todos estos imprevistos que pueden venir en las próximas semanas", añade Torrente, quien confía, como el resto de sectores económicos, que la normalidad se recupere lo más pronto posible. De lo contrario, se pueden producir cierres.

En el caso del plástico, la industria de La Foia también fabrica los amities (jabones) para el sector hotelero, que está a punto de cerrar, y por tanto, tampoco le demanda productos. 

Y a ello se añaden los problemas que pueden surgir con las exportaciones, que caerán en picado, con la restricciones de tráfico marítimo y viario puestas en marcha con la declaración del Estado de Alarma, además del cierre de fronteras. Por ello, IBIAE insiste en la garantía de la liquidez como primera medida para poder atender las tensiones de tesorería que pueden generarse en las empresas a final de mes. "Tenemos que hacer frente a gastos sin tener garantizados los ingresos", insiste Torrente.