VALÈNCIA. (EP). El fundador y exresponsable de la constructora Blauverd Vicente Girbés Cámara ha subrayado este miércoles que todas las facturas que emitió la mercantil eran "por servicios prestados", al tiempo que ha indicado que la relación con Crespo Gomar, la agencia de comunicación que facturaba servicios a los socialistas valencianos, era como la que mantenía con "cualquier proveedor".
"Aquí no se pagaba porque eran amigos míos", ha asegurado y ha hecho hincapié en que el 99,9 de sus clientes eran "privados" y solo en ocasiones puntuales trabajó para alguna administración.
Girbés se ha pronunciado en estos términos en la Comisión de Les Corts que investiga la presunta financiación irregular del PSPV y Bloc, partido mayoritario de Compromís, y la relación con la mercantil Crespo Gomar a la que estaba prevista que asistiera la exalcaldesa de Dénia, la 'popular' Ana María Kringe, quien por cuarta vez no se ha presentado en la comisión.
En su intervención, Girbés ha explicado que él fundó la mercantil que comenzó como una pequeña constructora pero en 1996 ya contaba con recursos "suficientes" por lo que se decidió una diversificación hacia el mercado de la promoción inmobiliaria.
De este modo, ha destacado que en los años 2007-2008 la mercantil ya facturaba más de 100 millones de euros y contaba con un modelo de gestión "muy descentralizado, pero con mucho músculo", por lo que, junto a otras personas del sector, se formaban sociedades para la compra de solares para luego hacer promociones, ha detallado.
Por tanto, ha remarcado que sus funciones, especialmente en aquella época fueron hacer frente a la crisis, pero en general eran marcar las líneas estratégicas para conseguir dar "valor al producto", así como temas financieros y de relaciones institucionales "prácticamente con todos los partidos".
En este sentido, ha señalado que su relación con gente del Bloc, el PP o PSPV. como el exresponsable de finanzas del PSPV durante los años 2000-2004, Pepe Cataluña, "no era especial", sino la "normal" en el marco de las relaciones institucionales. "Con él creo que hablé dos veces en mi vida", ha apostillado para indicar que su relación con las administraciones fue "mínima" y de "buena vecindad".
De esto modo y cuando se le ha preguntado por un correo de Crespo Gomar del 17 de noviembre de 2005 con una factura por importe de 60.000 euros "por mensajería a Blanqueries (anterior sede del PSPV), a la atención de Pepe Cataluña y con concepto 'lo que te comenté'", Girbés ha negado conocerlo y ha insistido que él no se encargaba de revisar ni contabilizar facturas porque no era su cometido. Asimismo, ha negado que la mercantil costeara la presentación de un libro del ex secretario general del PSPV Joan Ignasi Pla.
Respecto a la relación de Blauverd con Crespo Gomar ha señalado que era "un proveedor más" de los más de 1.000 que tenían y con el que se trabajó para el marketing turístico y la elaboración de catálogos de sus inmuebles a nivel internacional y nacional, pero ha puntualizado que su relación personal con los responsables de esta empresa fue "cero" y no sabe cómo se llamaban "si Pepe o Carlos Gomar".
Además, ha insistido en que "todas y cada una de las facturas" que emitían "correspondían a servicios prestados". "Aquí no se pagaba porque eran amigos míos", ha asegurado y ha hecho hincapié en que el 99,9 de sus clientes eran "privados" y solo en ocasiones puntuales trabajó para alguna administración.
De hecho, ha indicado que la empresa realizaba auditorías internas y externas y, además, por aquella época tuvo varias inspecciones de Hacienda. "Total transparencia y todo fueron servicios prestados. No recuerdo una sola factura que no fuera por servicios prestados", ha reiterado.