ELCHE (EFE). El ex alcalde de Santa Pola y actual diputado de Servicios Sociales de la Diputación de Alicante, Miguel Zaragoza, declara este martes en los juzgados de Elche por el caso de la clínica de Gran Alacant. Lo hace en condición de investigado por supuesta tráfico de influencias, prevaricación y cohecho al alquilar unas instalaciones municipales de Gran Alacant para instalar una clínica privada a cambio de que se contrataran familiares, entre ellas, su hermana, Pilar Zaragoza. tanto ella como el ex concejal de Personal, Jorge Perelló, también figuran como investigados y prestan declaración este martes en el mismo juzgado.Miguel Zaragoza (PP) ha defendido que su actuación al frente de la corporación ha sido siempre "honorable y sin tacha".
La titular de dicho órgano, Gemma Somavilla, está investigando la presunta comisión de delitos de cohecho, tráfico de influencias y prevaricación por el supuesto trato de favor a una clínica médica privada ubicada en una zona del litoral de Santa Pola, Gran Alacant. En esta causa se investiga si el entonces alcalde y Perelló perdonaron el canon de más de 10.000 euros anuales que el ayuntamiento debía cobrar a una clínica por montar un consultorio en unas instalaciones municipales.
La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) de la Policía Nacional sostiene que los políticos percibieron como contrapartida a ese supuesto trato de favor la contratación por parte de la clínica de familiares y amigos, entre los que se encuentra Pilar Zaragoza.Por el momento, han declarado los primigenios dueños del centro médico Manuel Rodríguez Bernal y Fernando Gómez Soler, quienes admitieron que Pilar Zaragoza estaba a nómina de la clínica, pero no iba a trabajar.
El exalcalde ha rehusado informar a los periodistas del contenido de su declaración judicial, que se ha prolongado más de una hora, aunque sí ha dicho que había contestado a todas las preguntas. Zaragoza se ha limitado a realizar una defensa de su trayectoria al frente del Ayuntamiento de Santa Pola, que ha calificado de "honorable y sin tacha".
"Esta situación no es plato de buen gusto para nadie. Se puede haber cometido algún error, pero no ha habido por mi parte ninguna conducta indeseable y quien sostenga lo contrario deberá probarlo", ha señalado.
El exalcalde está pendiente de juicio en un juzgado de lo Penal de Elche y se enfrenta a una petición de un año de cárcel y siete de inhabilitación como acusado de un presunto delito de prevaricación, por permitir supuestamente los ruidos generados por dos discotecas ilegales.
Por el momento, han declarado los primigenios dueños del centro médico Manuel Rodríguez Bernal y Fernando Gómez Soler, quienes admitieron que Pilar Zaragoza estaba a nómina de la clínica, pero no iba a trabajar.
Las declaraciones continuará el próximo 10 de abril con el ex concejal Francisco Martín y Antonio Jesús Martínez. A la diputada nacional del PP Loreto Cascales se le informa que figura como investigada en esta causa y se la deja a disposición de la secretaría.