La ejecutiva local de Compromís.ALICANTE. La agrupación de Compromís en Alicante confirma sus posiciones en la crisis de gobernabilidad desatada tras el procesamiento del alcalde, Gabriel Echávarri, y ratifica su respaldo a la investidura del candidato que presente el PSOE para sustituirle en el momento en el que formalice su dimisión. Pero, además, hace un llamamiento a las fuerzas políticas con representación municipal, incluidos los ediles no adscritos, para cerrar el paso a un hipotético regreso del PP a la Alcaldía: una situación que se daría en el caso de que no se reuniesen los 15 votos que resultan necesarios para investir a un nuevo alcalde socialista.
Así, al término de la reunión de su ejecutiva local, los nacionalistas han insistido en que el anuncio de la dimisión de Echávarri "cierra una etapa de inestabilidad y precariedad democrática e institucional que se ha alargado hasta niveles absolutamente insoportables".
En esta línea, han considerado que su salida "llega tarde, muy tarde, y entendemos que ha sido una grave irresponsabilidad por parte del Sr. Echávarri y del PSPV-PSOE no haber aceptado y asumido las condiciones fijadas en el Acuerdo por la Refundación del Pacto que firmamos el pasado mes de noviembre del año 2017". Con todo, añaden que desde la "voluntad de búsqueda de soluciones que superan la paralización e inestabilidad de la institución local, desde Compromís hacemos un llamamiento a Guanyar, Ciudadanos y los concejales no adscritos, para posibilitar una nueva investidura progresista que no traicione la voluntad de cambio de gobierno, después de 20 años de mayorías del PP, expresada por el electorado en la ciudad de Alicante y la mayoría del territorio valenciano".
Para la coalición, se debe "pasar página de una grave crisis institucional en la cual ha estado inmersa la ciudad, y esto requiere alejarse de cálculos tácticos electorales y partidismos, y entender que la solución a esta emergencia democrática e institucional no puede venir de aquellos que han protagonizado las épocas más oscuras de la política local en cuanto a la corrupción, la gestión municipal, el lastrar el futuro y la autonomía municipal con el rescate del Estado al Ayuntamiento, o situar la ciudad en los peores niveles de desigualdad y exclusión social, desocupación laboral, actividad económica o imagen reputacional, nunca conocidos".
Por último, su resolución añade que "a partir de hoy, Compromís inicia un proceso de debate interno para valorar la nueva situación creada y en este proceso irá acompañado de un diálogo sincero con la sociedad civil alicantina a la que se escuchará para encarar de la mejor manera posible aquello que es más útil para el interés general de la ciudad, y la responsabilidad de afrontar un final de mandato desde la estabilidad institucional que posibilite avanzar en los proyectos e inversiones necesarios para la ciudad, y la mejora dela calidad de vida de los alicantinos".
