ELCHE. El abogado Enrique Martín, de Ibidem Abogados, ex presidente de Coepa y del CEEI de Elche, acaba de lanzar la iniciativa Patentes contra la Pandemia con el objetivo de incentivar a equipos de investigación y empresas que estén trabajando en la lucha contra la pandemia del COVID-19. Explica que ya se han recibido varios proyectos no sólo de innovación, sino también de transformación de industrias tradicionales. En esta conversación con Alicante Plaza, habla del proyecto, de cómo ver a los sectores más disruptivos y de la situación económica que ha dejado la crisis del coronavirus.
-Durante este periodo de crisis, ¿se han producido más registro de patentes? ¿O no se está patentando?
-El problema de la patente es que permanece en secreto hasta un periodo de 18 meses. Pero sí, existe un interés creciente en desarrollar innovaciones patentables, relacionadas con la lucha contra el Covid-19 hasta el extremo que algunas instituciones internacionales, como la OMPI, ha abierto una base de datos específica en materia de innovaciones. Y en esta base de datos puede acceder cualquier persona interesada para obtener patentes, literatura técnica y estado de la técnica anterior relacionada con las pandemias.
-En el territorio más próximo, hay iniciativas de este tipo…
-Sí, se están dando iniciativas. El objetivo de la iniciativa Patentes contra la Pandemia era el de estimular la innovación que permitirá desarrollar innovación eficaz en la lucha contra la pandemia y facilitar la reconversión de algunos sectores tradicionales que podrían aportar su expertise para la fabricación de mascarillas, EPI u otros elementos de combate. En el despacho se ha generado un comité interno para resolver proyectos y, hasta la fecha, han llegado decenas, algunos de ellos, ya en vía de patente.
-¿Ha recibido iniciativas de reconversión de la industria tradicional?
-Por ejemplo, hay empresas del calzado que están haciendo mascarillas; otras que fabricaban suelas y ahora hacen visores de protección, aunque muchos de estos desarrollos no son patentables. Para patentar un invento debe cumplir dos condiciones: no debe existir antes y respecto a lo que ya existe, debe tener una carga inventiva. De modo que todas las innovaciones que se están produciendo pueden ser eficaces, pero sólo las que cumplan con cierto umbral de rigor inventivo podrán ser patentadas.
"El objetivo 'Patentes contra la Pandemia' era el de estimular la innovación y facilitar la reconversión de algunos sectores tradicionales"
-Hay sectores que han mostrado mucha disrupción durante esta crisis, como el textil o el plástico, pero cómo ha visto otros sectores…
- Tengo la impresión de que las mayores aportaciones que puede hacer la provincia de Alicante van por la vía del desarrollo del I+D+i en materia médica o farmacéutica, y que estarán bastante alienados con los proyectos de los parques científicos empresariales; es decir, el nivel de sofistificación necesario para aportar soluciones médicas o sanitarias es tan elevado que la industria tradicional ni tiene una curva de experiencia adecuada ni tiene capitales para destinar a combatir esta nueva lucha. Este esfuerzo por innovar en el campo farmacéutico o digital no nos debe olvidar de la lucha por la industria tradicional, la que da más trabajo y la que mantiene más familias en esta provincia. No veo factible que las pequeñas fábricas manufactureras puedan convertirse en una cosa distinta a los que son; pueden colaborar coyunturalmente, aportando alguna innovación, pero nunca una empresa de I+D+i que produzca innovaciones sofisticadas en la lucha contra la pandemia. No tiene sentido. No puede dejar de ser lo que es. Ahora bien, cabe la oportunidad que sí aporten innovación que dé valor a la industria. Serán en todo caso aportaciones hechas desde la buena fe, pero sin suponer una disrupción en el tejido productivo.
-Pero la industria sí que va a tener que variar algunos de sus productos finales…
-Todos los sectores. Los hoteles, por ejemplo, deberán incorporar muchos mecanismos de seguridad para inspirar confianza y eso supondrá invertir en mamparas, en nuevo mobiliario, con nuevos aforos. Todos nos tendremos que adaptar a las nuevas circunstancias. Serán cambios que vendrán dados por el mercado y que cambiarán la relación con los clientes. En los despachos de abogados ya nos hemos hecho el ánimo de que se van a producir pocas reuniones presenciales con clientes; el teletrabajo va a ser algo habitual en la distribución de horas.
-Entonces, ves posibilidades de que las industrias de Alicante patente algo trascendente…
-Allí donde se produce más innovación es donde se protegen más las patentes. Es un círculo virtuoso: se genera innovación si eres capaz de protegerla. Lo que pasa es que el tiempo de retorno es tan alto que no es posible que lo hagan empresas de nuestro entorno. Si el retorno de inversión son 10 ó 15 años, está claro que no se va a desarrollar un fármaco. Lo veo más factible que lo hagan las universidades y sus capacidades científicas.
"la crisis va a ser dura; una de las salidas pasa por el apoyo a las empresas, que debe venir de la mano de las administraciones y no se está produciendo, a día de hoy"
-Si tenemos el caso de una empresa que hace test PCR, Genetic PCR Solutions…
-Sí, una empresa del CEEI. Me consta que Uepal que ha pedido a la Conselleria de Sanidad que tenga en cuenta las capacidades de ese sector, pequeño todavía, para que les dé una oportunidad en la lucha contra el Covid-19.
-Hablemos ahora de economía. ¿Cómo ve situación?
-Los efectos van a ser duros. No creo que haya una devastación. Espero que se resuelva el punto crítico de la crisis: cómo conseguimos resolver la solvencia y liquidez de las empresas durante estos meses. Creo que la labor de los gobiernos, central y autonómico, es imprescindible. No obstante, a día de doy, la impresión es calamitosa. Por ejemplo, me sorprende ver al presidente de CEV Alicante, Perfecto Palacio, agradeciendo la sensibilidad de Ximo Puig. Y no conozco ningún empresario que haya recibido un euro de las administraciones autonómicas o nacionales. Los créditos ICO están colapsados. El porcentaje de empresas que tienen garantizadas su liquidez es ínfimo. En resumen, la crisis va a ser dura; una de las salidas pasa por el apoyo a las empresas, que debe venir de la mano de las administraciones y no se está produciendo, a día de hoy.
-¿Qué otras medidas habría que poner?
-Por ejemplo, los impuestos no hay que aplazarlos; simplemente, hay que condonarlos. Eso es liquidez. Debería haberse suspendido el cobro de todos los impuestos para dar liquidez a autónomos y a empresas. Pero claro si el Estado mantiene la recaudación, quita liquidez a las empresas y debe pagar subsidios para los trabajadores. La riqueza la genera la empresa privada y, por tanto, hay que protegerla. No podemos tener un país que el 50% del dinero público sea para pagar salarios sociales. Es insostenible.
-¿Creo que estamos más preparados que la anterior crisis?
-Sí, al menos, mentalmente. Lo que no estamos preparados es para este Gobierno, el más incompetente de la democracia española. He vivido varias crisis y los empresarios sabemos que somos capaces de salir adelante. Hay una curva de sufrimiento, y eso me hace sentir optimista. Veo gente en mi entorno dispuesta a resistir. Veo más pesimismo en los que no son empresarios. Si hay una mano que apoya a los empresarios, y es mano es dinero, entonces podremos salir adelante.
"He vivido varias crisis y los empresarios sabemos que somos capaces de salir adelante. Hay una curva de sufrimiento, y eso me hace sentir optimista"
-¿Cómo ves calzado?
-Bueno, al principio tenía un shock de oferta; las fábricas chinas no les servían; y ahora tiene un shock de demanda: la gente no puede ir a las tiendas a comprar. ¿Significa que la industria del calzado es inviable? No. Significa que el calzado, que es una industria con una alta carga de costes, de personal, de manufactura, necesitará liquidez para pasar esos seis o siete meses de tormenta. Después de la tormenta siempre sale el sol. La cuestión es saber si hay alguien dispuesto a poner luz, y que no sea de una manera retórica.
-¿Ves a la banca más preparada? ¿Cómo se está comportando?
-Con los criterios de solvencia que les imponen son tan brutales, con unos márgenes bancarios tan paupérrimos, la banca tiene los propios problemas de supervivencia. Por las conversaciones que he tenido, creo que todavía no tienen las garantías necesarias del ICO para dar la liquidez que están demandando las empresas. A día de hoy, creo que el plan ICO es un fracaso. No ha aportado ni confianza ni liquidez a las empresas.
-¿Echas en falta más liderazgo? ¿y de quién?
-Creo que esta crisis introduce un elemento de sospecha sobre la calidad institucional de nuestra democracia, y también de todas las organizaciones representativas. Ni los partidos, ni los sindicatos, ni, desde luego, las patronales están ejerciendo ninguna función digna de mérito. Van a salir muy castigadas.