Foto: ESTRELLA JOVERVALÈNCIA. Tras el plante del equipo técnico al Institut València de Cultura por la degradación progresiva de sus condiciones laborales, empieza a haber avances en algunas de sus peticiones. Tal y como adelantó este diario, el pasado mes de enero, la sección técnica del IVC decidió hacer público su enfado tras la cronificación de las bolsas de trabajo y las externalizaciones, además de una sobrecarga de trabajo debido al aumento de la programación de los últimos años. A su vez, planteaban una hoja de ruta: trasladar al Comité de Empresa el conflicto para que exija y medie, buscar una mayor visibilidad de esta situación en los medios de comunicación, y fiscalizar el contrato de la externalización para asegurar que se esté cumpliendo a rajatabla y no se esté abusando de ella.
Sobre este último paso, Culturplaza ha podido saber que el IVC ha rectificado su política de participación de los técnicos externalizados para cumplir a rajatabla lo que especifica la licitación. Es decir, ”reforzar y cubrir las necesidades de exhibición de los espectáculos y eventos de carácter extraordinario, los festivales programados por el IVC, así como las giras de las producciones propias”. La plantilla denunciaba un sobrepaso de esas funciones, superando en algunas ocasiones a la propia plantilla propia (“Se han hecho varias veces espectáculos con más del 50% de plantilla externalizada, y alguna vez también con el 100% o rozándolo", según explicaron representantes del equipo técnico). En la práctica, algunas de esas personas eran a antiguos interinos del propio Institut trabajando igual pero en peores condiciones por la subcontrata.
En la práctica, esto significa que los empleados y empleadas externas han dejado de aparecer en el día a día de las producciones propias en el Rialto y el Principal de València, en favor de las bolsas de trabajo. Este cambio supone uno de los principales caballos de batalla del equipo técnico, que ha visto como las externalizaciones han ido tomando un protagonismo preocupante en los últimos años, algo que consideran una ”falta clara de apuesta por el empleo público" y la verdadera razón por la que se sostiene que "no es que no estemos mejor tras estos años, es que estamos peor”, según contaban a este diario.
Acotar al máximo la plantilla ajena es el primer paso, pero sus peticiones van mucho más allá: resolver interinidades de hasta 15 años, 10 plazas de nueva creación en maquinaria, iluminación, audiovisual y sastrería, unas bolsas de trabajo que valoren la experiencia… Además, prometían fiscalizar la subcontrata para saber que no se está abusando de ella. Pese a la rectificación del IVC, fuentes del equipo técnico apuntan: “no renunciamos en ningún momento a fiscalizar el uso de licitación puesto que sigue en vigor. En breve tendremos otra reunión del equipo técnico para acordar los siguientes movimientos, y también vamos a reunirnos con la Associació de Tècnics del País Valencià para abordar la problemática del sector público”. Una contienda ganada que no deja de ser tan solo uno de los frentes abiertos.
