TRIBUNA LIBRE / OPINIÓN

El derecho civil y Ciudadanos

17/03/2018 - 


Albert Rivera, líder de Ciudadanos ha visitado este viernes València. Será recibido en medio del estruendo festivo de una ciudad que cada año se ríe de sí misma y del mundo, en un culto al fuego que purifica más que destruye. Es éste un ruido sin furia, muy propio de nuestras gentes. Por ello algunos nos desprecian, desconfían de nuestro tesón y perseverancia, creen que somos sobretodo apariencia. Algo de razón no les falta. No causamos especiales problemas. Acabamos siendo dúctiles y resignados. Es por ello que muchas de nuestras reivindicaciones no figuran entre las prioridades políticas o económicas y acaban siendo olvidadas o quedan languidecientes o relegadas para mejor ocasión.

La Asociació de Juristes Valencians, a la que pertenezco, se ha propuesto el firme empeño de que la reivindicación a favor del Derecho Civil Valenciano no corra la misma suerte. La corrió en su día cuando no se logró recuperar los Fueros abolidos por los Decretos de Nueva Planta, como ocurrió con otros territorios peninsulares; o cuando no se participó en el Congreso de Derecho Civil de Zaragoza de 1946, o cuando no se logró disponer de Compilación escrita. Los valencianos creíamos reparada esa "discriminación histórica" cuando en 2006 se modificó nuestro Estatuto de Autonomía con pleno consenso de todas las fuerzas políticas, de conformidad con una interpretación integradora de la Constitución que atendía a la nueva realidad legislativa civil de España. 

Sin embargo, las recientes sentencias del Tribunal Constitucional anulando las leyes sobre régimen económico matrimonial, custodia compartida y parejas de hecho formalizadas, que acatamos aunque discrepemos de ellas, nos han devuelto a una inaceptable casilla de salida, poniendo el canon de la legitimidad constitucional de esta competencia en el hecho de no haber sido agraciados con una Compilación Foral por la dictadura franquista.

Algunos parecen cómodos con esa situación. Entre ellos parece que se sitúa Ciudadanos. Es un error.

La reivindicación de la competencia legislativa civil a favor de la Generalitat Valenciana es, desde luego, trasversal. Algunos la encuadran entre los elementos identitarios de un pueblo, como nacionalidad histórica. No es desde luego mi caso ni el de otros muchos, porque no creemos en ninguna suerte de metafísica político-cultural y, por el contrario, sí en una Nación de ciudadanos libres e iguales. Pero iguales no quiere decir uniformados, ni menos discriminados unos respecto a otros. La uniformidad mata muchas veces la unidad, como el tradicionalismo es el peor enemigo de la tradición.

España no ha tenido ni va a tener nunca unidad legislativa civil. Deberá tenerla en lo que afecta a la unidad de mercado –unidad que finalmente será europea- y en otros aspectos del Derecho de la persona vinculados al estado civil o a los derechos de la personalidad. Pero en otras cuestiones, la verdadera igualdad es igualdad en la libertad y no igualdad en los contenidos: que todos los ciudadanos sean igualmente libres para hacer, en sus relaciones jurídicas privadas, lo que sea lícito y esté al alcance de otros conciudadanos suyos. 

Yo, como valenciano, no puedo pactar la sucesión con mis herederos; pero el Sr. Rivera, como catalán, si lo puede hacer. El Sr. Rivera, si se casa, no se verá en el compromiso de decirle a su compañera que quizá sea mejor separar los bienes, porque la ley le imponga una comunidad que igual no les conviene, o al menos no les conviene inicialmente. El Sr. Rivera, si no está casado, sabe qué efectos jurídicos produce su relación con su compañera, pero sus connacionales valencianos han perdido su regulación porque la Generalitat no puede invadir esta competencia que, aquí, es del Estado... y el Estado no ha legislado sobre la materia. Y así, un sinfín de cosas.

¿Unidad de España? ¿No he hablado de la unidad de España? Es que, sinceramente, no sé en qué se resiente si los valencianos podemos legislar en materia de Derecho Civil como los catalanes, aragoneses, vascos, baleares o gallegos, para tener la misma libertad que ellos.

Por eso esperamos que Ciudadanos apoye la iniciativa presentada el pasado día 5 de este mes en Les Corts Valencianes para que éstas promuevan –junto con otras cuestiones que interesan también al partido del Sr. Rivera– una mínima reforma constitucional que permita ensanchar la libertad de estos ciudadanos españoles que somos los valencianos.

Luis Higuera es abogado y vicepresidente de l'Associació de Juristes Valencians


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