VALÈNCIA. (VP/EFE). El año pasado fue el del despegue del comercio minorista en la Comunitat tras sufrir un severo ajuste durante la crisis. 2015 ya fue un buen ejercicio, con recuperaciones tanto en ventas como en empleo, pero en 2016 se consolidó esta progresión al alcanzar una facturación de más de 23.500 millones de euros (un 5,9% más) y con la creación de 4.000 puestos de trabajo.
Así se desprende del informe anual de la distribución comercial minorista en la Comunitat Valenciana 2016 elaborado por la Oficina de Comercio y Territorio Pateco del Consejo de Cámaras, que fue presentado este miércoles por Agustín Rovira y el director general de Comercio de la Generalitat, Natxo Costa.
El crecimiento no afectó por igual a todos los formatos comerciales, puesto que que las grandes cadenas experimentaron una mejora más intensa que el pequeño comercio. Los productos relacionados con el hogar tuvieron una mayor tasa de crecimiento medio, mientras que la partida de alimentación fue la que menos evolucionó.
Las ventas por local comercial aumentaron un 5,3% y las ventas por empleado un 0,7%, lo que muestra un incremento de la productividad. También llama la atención en este sentido que dicha mejora se produjera mientras desciende el número de locales de venta -fenómeno en el que influye el auge del comercio online-.
Por lo que respecta al gasto turístico, este ascendió a 1.080 millones de euros en el conjunto de la autonomía. Del total, un 67,8% corresponde al turismo residencial por el alto número de segundas residencias de la región. La mayoría de este gasto se concentra en productos de alimentación y bebidas, circunstancia que aprovechó Costa para criticar que se utilice a los turistas para defender la apertura de las tiendas en domingo.
"Los datos demuestran que quienes compran en fin de semana no son los turistas que vienen de fuera, que lo que ocurre es que se traslada el gasto de entre semana a los días festivos", dijo.
Respecto al empleo, además del buen dato de la creación de 4.000 puestos de trabajo, cabe subrayar que el comercio cerró el año con 203.719 afiliados a la Seguridad Social, un 2,2% más. Por tipos, el empleo asalariado creció un 3,9% mientras que el autónomo cayó un 1,7%.
Destaca en este sentido que el 53% de los comercios valencianos no tienen trabajadores asalariados y que el 43% son microempresas de entre 1 y 5 trabajadores. Solo el 0,1% tiene más de cien empleados, según el informe.
La tendencia para los próximos años, según explicó Rovira, es de un reajuste en el número de puntos de venta a través de una disminución "lenta y progresiva", un gasto contenido en el comercio minorista, la continuidad de la presencia considerable del autónomo en el sector y la orientación hacia comercios híbridos, dirigidos a segmentos de consumidores o nuevas categorías de producto.