VALÈNCIA (EP) El Clúster de automoción de la Comunitat Valenciana, AVIA, "lamenta profundamente" el cierre de la planta de Nissan en Barcelona, fruto de una decisión tomada por la compañía que busca reagrupar su producción en otras plantas europeas. Este cierre implica la pérdida de empleo para los 3.000 trabajadores directos, y más de 13.000 de los proveedores.
Sin embargo, AVIA ha querido recordar que los proveedores valencianos trabajan de manera "residual" para esta planta en concreto y que los efectos sobre su producción y facturación resulta muy limitada.
La diversificación de los proveedores de automoción se ha realizado tanto hacia otros fabricantes ajenos a la empresa tractora del automóvil en Valencia (Ford) como hacia otros sectores. Esto implica que, en este caso concreto, "el efecto es muy minoritario".
En este sentido, la presidenta de AVIA, Mónica Alegre, ha reconocido "que estamos viviendo unos meses de una profunda incertidumbre. Nissan ya atravesaba una situación difícil y la crisis que hemos experimentado a nivel global por la covid-19 no ha hecho más que acrecentarla".
En su opinión, estamos en un escenario que requiere de una activación del mercado. "Es imprescindible un apoyo a la demanda para que se reactive el sector que, recordemos, es el 10% del PIB industrial y da trabajo a más de 2 millones de personas en España".
En todo caso, la gerente de AVIA, Elena Lluch, ha querido marcar diferencias entre la planta barcelonesa de Nissan y la valenciana de Ford, que el mismo día que se anuncia el cierre de la fábrica vecina, ha firmado un ERE para 350 trabajadores.
A su entender, "la situación es muy diferente": Ford Almussafes acaba de recuperar el tercer turno de trabajo tras el ERTE por coronavirus, está en pleno lanzamiento de su nuevo modelo Kuga y el proyecto de instalar una fábrica de baterías sigue adelante, ha resaltado en declaraciones a Europa Press.
Además, los proveedores valencianos han "diversificado" su actividad y no dependen únicamente de Ford Almussafes, ha asegurado, por lo que ha pedido "no alarmarse".