VALÈNCIA. (EFE/Loli Benlloch) El Pacto del Botànic, el acuerdo firmado en 2015 entre el PSPV, Compromís y Unides Podem para gobernar la Generalitat tras dos décadas del PP y renovado esta legislatura, ha sido puesto muchas veces como "ejemplo a exportar" fuera de la Comunitat Valenciana, aunque las recientes desavenencias internas muestran la necesidad de "reconducir" la situación que vive.
Desde hace casi un mes, se ha evidenciado el distanciamiento de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra (Compromís), con el president, Ximo Puig (PSPV), después de que la primera haya discrepado públicamente sobre las medidas contra la covid (defiende más restricciones y afirma que esas decisiones no se acuerdan en el Consell) o sobre la forma de elaborar los Presupuestos autonómicos.
Los últimos episodios han sido la presentación por Puig de la Estrategia Valenciana para la Recuperación, sobre la que Oltra ha alertado en un tuit que no ha sido "dialogada ni consensuada" en el Consell, y la afirmación de la consellera de Justicia, la socialista Gabriela Bravo, de que sus premisas son "aporta o aparta".
En este contexto, las declaraciones políticas de este miércoles se han centrado en la situación interna del Consell, que a juicio de la oposición es un "espectáculo inaudito" en plena pandemia, mientras que para el PSPV hay que "reconducir" la situación y según Compromís hay que volver al "espíritu de cogobernaza".
Puig y Oltra han coincidido por la mañana en una concentración silenciosa con motivo del Día contra la violencia machista, tras la que han departido brevemente, pero no sobre la situación del Consell, como viene reclamando desde hace semanas Oltra.
Poco antes, Ximo Puig ha reiterado ante los medios de comunicación que su preocupación es la pandemia y la recuperación económica y ha sostenido que "todo el mundo tiene que aportar", mientras que Oltra ha reivindicado que ella "siempre" aporta y que es "importante que no intenten apartar a nadie", para que todos puedan aportar.
Así las cosas, desde el PSPV-PSOE su síndic en Les Corts, Manolo Mata, ha instado a "reconducir esta situación, como sea", a la que se ha referido como un "tropezón" del que hay que levantarse y seguir hasta 2023 o más allá, y ha recordado la expresión latina que defendía la legislatura pasada: "Lo primero es no hacernos daño".
En Compromís afirman que lo que quieren es que se les deje "aportar", pues consideran que toda la gestión de la pandemia se ha centralizado en Presidencia de la Generalitat y se debe volver a la "cogobernanza" de la legislatura pasada, en la que todos los partidos del pacto participen, pues en estos momentos hay "un margen de mejora importante".
No lo ve así el vicepresidente segundo del Consell, Rubén Martínez Dalmau, de Unides Podem, quien sostiene que no hay problema de diálogo ni de cogobernanza en el Consell, aunque la consellera Rosa Pérez Garijo (EU) pide coordinarse mejor para "sacar lo mejor de la diversidad interna sin crear cismas".
La comisión de seguimiento del Pacto del Botànic se ha convocado para el próximo 2 de diciembre, en la que los partidos firmantes del acuerdo hablarán de cuestiones como los Presupuestos, sobre los que Compromís y EU reclaman un proceso más participativo que el actual, que llevó a tener que presentar una corrección de errores para modificar las cuentas de la Conselleria de Oltra.
A la espera de que se produzca ese encuentro, a falta de uno entre el president y la vicepresidenta, y mientras en las redes sociales se cruzan acusaciones incluso de tipo personal integrantes de los partidos del Botànic, el socialista Manolo Mata tiene una propuesta: "Nos debemos atar los dedos todos para no tuitear"