Isabel Bonig, presidenta del PPCV junto a miembros de la dirección. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. El PPCV ha acumulado unos 10.000 inscritos con sus correspondientes pagos regularizados de cara a la primera vuelta del proceso de primarias cuya votación se celebrará el próximo 5 de julio. Una cifra muy alejada de los hipotéticos 147.000 afiliados de los que dispone la formación popular en la Comunitat Valenciana.
El problema de transparencia del PP respecto al número de militantes viene arrastrándose desde hace años, tal y como informó Valencia Plaza durante al anterior proceso de primarias. Supuestamente el partido de la gaviota posee en toda España alrededor de 850.000 afiliados, una cifra exageradamente alta si se compara a la que tienen otras fuerzas históricas como el PSOE, que según los datos de sus últimas primarias se situaban en 188.000.
Ahora bien, la realidad para los populares es bien distinta. Resulta evidente que el grueso de los afiliados del PP, más allá de cómo y cuándo decidieran apuntarse al partido, no pagan sus cuotas. Por poner un ejemplo, si todos los militantes pagaran la cuota que está establecida en València ciudad -36 euros anuales-, la formación en el ámbito estatal recaudaría más de 30 millones de euros al año solo en cuotas.
Si el pago fuera de 20 euros anual -según fuentes populares es el mínimo que Génova solicita-, la dirección nacional contaría con 17 millones de euros anuales. Unas cifras meteóricas que corresponden a la suposición de que los 850.000 militantes pagaran su cuota.
Así pues, el dato global que manejaban las filas populares a última hora de la tarde de este lunes se situaban en unos 10.000 militantes inscritos para la votación y al día en el pago. Aunque a mediodía se cerraba el plazo, fuentes del partido señalaron que debían puntearse uno a uno los apuntados y comprobar que estaban regularizados en el abono de cuotas.
De esta manera, desde Alicante las fuentes del partido situaban en unos 4.000 los inscritos -de 75.000 afiliados-, un número similar al de la provincia de Valencia, que rondaban los 3.900 registrados -de 57.000 militantes-, mientras que Castellón las cifras no trascendieron pero las distintas fuentes aseguraban que no pasarían de 2.000 inscritos de los en torno a 15.000 afiliados.
El debut del PP en las primarias está evidenciando las dificultades de la histórica -pero primeriza- fuerza política en estas lides. Ejemplo de ello es la diferencia de participación existente en la Comunitat Valenciana en el último proceso del PSOE que midió a Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López.
Así, 15.144 militantes socialistas votaron en aquellas primarias de los en torno a 18.500 afiliados del PSPV. Una alta participación en una intensa cita que alcanzó el 84%, en buena medida debido a la fuerte competencia entre los tres aspirantes. Un hecho este que no sirve de justificación para el PP, dado que también sus primarias cuentan con varios candidatos entre los que se encuentran primeras espadas como Soraya Sáenz de Santamaría, María Dolores de Cospedal, Pablo Casado o José Manuel García Margallo.
El único dato positivo para los populares es que, de confirmarse los en torno a 10.000 inscritos, se superaría la cifra de registrados para el proceso de las autonómicas que promovió Isabel Bonig, en el que se apuntaron 7.006 personas -inicialmente fueron 8.690 pero cayeron varios cientos por no regularizar su situación- y participaron 6.824.
El triunfo de Pablo Casado en el congreso del Partido Popular nos deja muchos aspectos de análisis sobre cómo se ha ido transformando la manera de hacer política en España y cómo ha afectado a todos los partidos, viejos y nuevos
