VALENCIA. El PPCV sufrió una profunda decepción con los nombramientos en el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy. A excepción de la alicantina Lucía Cerón como directora del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, el Ejecutivo central quedó huérfano de representantes de la Comunitat. Una circunstancia que ha evidenciado las horas bajas del llamado 'poder valenciano' en Madrid que, algunos referentes como la presidenta regional, Isabel Bonig, y el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, parecen decididos a revertir.
Lo cierto es que atendiendo a los números del último año, la presencia de altos cargos del Gobierno de España atraviesa uno de los momentos más dulces de la última década. Cabe recordar que en la etapa más fuerte de Francisco Camps la Comunitat era un punto obligado de atención: ahora bien, la siguiente época, con la omnipresente sombra de los casos de corrupción, dio lugar al afamado cordón sanitario sobre el territorio valenciano. Un tiempo en el que tanto Mariano Rajoy como los ministros y secretarios de Estado eran caros de ver en la Comunitat.
Si bien es cierto que el presidente del Gobierno no sumó demasiadas apariciones en la pasada legislatura, su equipo sí viene estando presente en tierras valencianas con asiduidad especialmente en el último año: así, se acumulan hasta 36 visitas de altos cargos, 18 de ellos ministros, desde marzo del 2016. Una atención que no siempre se corresponde con anuncios o inversiones pero que un dirigente del partido resume de la siguiente manera: "Si no puede haber dinero, que al menos haya cariño".
Este mismo martes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría pisa la Comunitat para reunirse con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y posteriormente acudir a un encuentro con la líder regional, Isabel Bonig, y otros miembros de la cúpula de los populares valencianos. En la cita institucional, el responsable autonómico planea abordar la reforma del sistema de financiación cuyo debate ya se inició en la reciente Conferencia de Presidentes.
Ahora bien, el goteo es constante. Hoy se cumple una semana de que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, acompañado por el secretario de Estado de Infraestructuras y la secretaria de Estado de Medio Ambiente, visitara algunas zonas afectadas por el temporal, además de reunirse con Puig, Moragues y los tres presidentes de las diputaciones para analizar la situación. El jueves anterior fue el titular de Interior, Juan Ignacio Zoido, quien se desplazó a Alicante y a Elche para agradecer su labor al dispositivo que trabajó en el temporal e inaugurar la nueva oficina de la DGT.
Son algunos ejemplos del incremento de presencia del Gobierno central en la Comunitat. De hecho, aunque el balance anual es bueno, desde las pasadas elecciones de junio se ha visto un aumento notable en este particular desembarco: desde septiembre -donde cuatro ministros pisaron la Comunitat- hasta finales de enero, más de una veintena de cargos del primer y segundo escalón han realizados actos en suelo valenciano.
"El Gobierno tiene muy clara la importancia de la Comunitat Valenciana y que se deben resolver necesidades de los valencianos y detrás de esta agenda hay un trabajo muy intenso de fontanería, llamadas y viajes con reuniones con segundos y terceros escalones que después se plasman en todas estas visitas", señalaron fuentes gubernamentales a este diario.
En este sentido, las citadas fuentes subrayan que existe una "perfecta coordinación" entre partido y Delegación de Gobierno a la hora de planificar cada una de estas visitas. Así, además de las gestiones que realiza la propia Bonig, Moragues suele reservar un día de su agenda semanal para las mencionadas reuniones en Madrid que luego se traducen en la presencia institucional en la Comunitat.