ALICANTE. Desde este jueves hasta el 31 de diciembre, los ayuntamientos de la Comunitat Valenciana que lo deseen pueden optar a dos líneas de ayudas de la Generalitat -denominado Plan Operativo GV- para restaurar patrimonio histórico que tenga interés turístico o a planes de movilidad sostenible. En total, 47 millones de euros -40 para la primera iniciativa, 7 para la segunda-, que tendrán carácter bianual y que obliga a cada ayuntamiento a sufragar el 50% del proyecto que se presente. Es decir, en caso de de ser aceptado, la mitad del proyecto será subvencionado por la Generalitat y la otra mitad la tendrá que asumir cada consistorio.
De los 47 millones que consta el fondo, 20 son aportados por la Unión Europeas. En el caso del patrimonio, los proyectos debe incluir iniciativas de rehabilitación o reforma de bienes de valor histórico, religioso o artístico, que tienen una vinculación o atractivo turístico. Las subvenciones pueden ser de un mínimo de 100.000 euros y un máximo de un millón de euros, por lo que los ayuntamientos deberán aportar la misma cantidad. Las condiciones son que los bienes han de ser de titularidad pública o cedidos a una institución pública; estar abiertos al público o susceptibles de poder abrir y tener valor valor histórico, arqueológico, paleontológico, etcnológico o historicoartístico. Además, las ayudas son compatibles con otras que dé la misma Generalitat o de otras instituciones, siempre que no se supere el total del proyecto subvencionado.
"Queremos animar a todos los alcaldes a que presenten proyectos que ponen en valor el patrimonio cultural de la Comunitat Valenciana, y que ayuden a incrementar la presenciar de turistas en nuestro territorio", ha explicado el director de Administraciones Públicas de la Generalitat, Toni Such. El dirigente del Consell ha explicado que esta iniciativa tiene su origen en una convocatoria que ya hizo la Dirección General de Cultura, dotado con un millón de euros, pero "que se quedó corto y con muchos ayuntamientos con ganas de poder acceder a este tipo de ayudas".
La segunda línea de ayudas asciende a 7,3 millones y está destinada para fomentar la movilidad urbana sostenible. "Es para elaborar nuevos planes de movilidad urbana en los ayuntamientos o para desarrollar acciones de planes que estén en vigor", ha explicado Such. Va dedicadas a acciones o políticas destinadas a fomentar el uso de la bicicleta; la creación de carriles bicis; restructuración de zonas urbanas para el uso de la bicicleta o para financiar la adquisición de autobuses urbanos nuevos, eléctricos o de propulsión híbrida, alimentados por gas natura o hidrógeno.