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tendrán la misma limitación que las casas de apuestas en la nueva ley del juego

El Botànic prohibirá que los bares con tragaperras estén a menos de 850 metros de un colegio 

5/02/2020 - 

VALÈNCIA. Los tres partidos del Botànic II anunciaron este martes las enmiendas en las que PSPV, Compromís y Unides Podem han llegado a un acuerdo para la Ley del Juego de la Comunitat Valenciana. Un proyecto de ley aprobado por el Consell en octubre para actualizar la norma de 1988 con la intención de prevenir y proteger a los menores ante el auge de la ludopatía en la autonomía que, ahora, encara el final de su tramitación parlamentaria y al que cada formación que integra el Ejecutivo había presentado modificaciones legales por separado. 

En aras de ofrecer una imagen de unidad, este martes los tres partidos salieron a escena para anunciar los acuerdos a los que habían llegado en distintos aspectos a los que afecta la normativa. Eso sí, la convocatoria vino motivada por una reprimenda previa de la Conselleria de Hacienda a los diputados socialistas, valencianistas y morados que se habían encargado de esta ley en Les Corts Valencianes. El hecho de que cada formación presentara sus modificaciones de forma individual no sentó nada bien en el departamento dirigido por el socialista Vicent Soler, ya que esto derivó en que la cantidad de modificaciones a un proyecto de ley que partía del Consell se triplicaran e, incluso, superaran el centenar. Con todo, Hacienda se reunió el pasado jueves con los parlamentarios e instó a que se produjera esta rueda de prensa. 

Así, una de las enmiendas más mediáticas que ha pactado PSPV, Compromís y Unides Podem es la prohibición de nuevas aperturas de salones de apuestas a menos de 850 metros de cualquier centro escolar o centro de salud. Un punto en el que cada uno había planteado un espacio diferente: mientras los socialistas proponían 700 metros, valencianistas y morados querían que ésta fuera de al menos un kilómetro. Pero finalmente, se ha convenido un tramo intermedio. 

Ahora bien, cabe resaltar que esta cifra cambió en cuestión de horas. Si bien cada fuerza política tenía un posicionamiento de partida más o menos restrictivo, a última hora del lunes parecía que se había llegado a un acuerdo para que la distancia fuera de 900 metros. Una propuesta que contaba con el visto bueno de la Conselleria de Hacienda, tal y como confirmaron fuentes de este departamento a Valencia Plaza

Vicent Soler. Foto: KIKE TABERNER

Sin embargo, ésta se vio reducida en 50 metros este martes. Preguntados por el motivo de este cambio, socialistas, valencianistas y morados aseguraron que la cifra no estaba cerrada de manera definitiva y finalmente la pactaron horas antes del encuentro con los medios de comunicación. Una versión que, sin embargo, varía si se le pregunta al departamento que dirige Vicent Soler, donde no ha agradado la modificación de última hora y desde donde afirman que la distancia ya estaba acordada la noche anterior. Las fuentes consultadas por este diario advierten que la publicación de Valencia Plaza sobre el acuerdo que habían alcanzado antes del anunciarlo a los medios de comunicación molestó a las fuerzas del Botànic, especialmente a Compromís y PSPV. 

También para las tragaperras

Con estos mimbres, finalmente, la cifra será menos restrictiva de la que estaba encima de la mesa 24 horas antes. Así, ninguna sala de apuestas de nueva apertura podrá infringir esta distancia, que afectará también a las máquinas tipo B de los bares, las comúnmente denominadas tragaperras. Así, los tres portavoces, Graciela Ferrer (Compromís), Ferran Martínez (Unides Podem) y José Muñoz (PSPV), explicaron que aquellos establecimientos de hostelería que cuenten con una máquina de este tipo podrá mantenerla hasta que caduque su licencia. Pero cuando este permiso finalice, si no cumple la distancia mínima de 850 metros de distancia a un colegio o centro de salud, no podrá renovar la autorización para mantenerla. 

Lo mismo sucederá con los salones de apuestas existentes cuando expiren sus licencias de actividad. Esto es, si una casa de apuestas a menos de 850 metros de un centro escolar o centro de salud obtuvo el permiso para operar con la ley actual, podrá seguir haciéndolo hasta que caduque esta autorización. Sin embargo, para continuar operando deberá adaptarse a la nueva normativa impulsada por el Botànic, lo que obligará, por tanto, a trasladar el local. Por el momento, PSPV, Compromís y Unides Podem no tienen cuantificado el número de operadores en activo a los que afectaría esta cláusula de la ley puesto que, según explicaron en rueda de prensa, es la Conselleria de Hacienda la que se está encargando del "mapeo de los salones afectados". 

Además, también se aprobará una moratoria de cuatro años para la apertura de nuevos salones. Compromís y Unides Podem planteaban que este plazo fuera de cinco años, mientras los socialistas durante la negociación en los últimos días habían propuesto que esta restricción fuera de tres. 

Menos presión contra la publicidad

Otro de los aspectos pactados por el Botànic afecta al ámbito de la publicidad, donde Compromís y PSPV habían presentado enmiendas bastante ambiciosas que finalmente han desaparecido o, en su defecto, se han descafeinado. Así, los valencianistas habían propuesto prohibir la publicidad institucional de la Generalitat en los medios que incluyeran anuncios de apuestas entre sus páginas. Los socialistas, por su parte, pusieron encima de la mesa la posibilidad de que la Generalitat otorgara "ayudas, subvenciones y/o incentivos fiscales para clubes deportivos y medios de comunicación (especialmente online) que rechacen financiarse a través de publicidad vinculada con el juego o con los operadores de juego". 

La 'metodología' de los socios del Consell, por tanto, difería significativamente. Mientras el PSPV planteaba incentivos para que los medios de comunicación dejaran de admitir este tipo de anuncios a cambio de subvenciones o ayudas, la coalición liderada por Fran Ferri en Les Corts sugerían una fórmula más severa que invitaría en mayor medida a rechazar este tipo de spots para obtener la contrapartida de la publicidad institucional. 

Ahora, estos redactados desaparecen y los tres socios han acordado incentivar con subvenciones a aquellos medios que realicen campañas para luchar contra la ludopatía. Sí anunciaron, no obstante, que "restringirán" que los operadores puedan anunciarse en medios de comunicación privados de ámbito autonómico. Sin embargo, no profundizaron sobre la manera en la que aplicarán esta pretensión y fuentes socialistas explican a este diario que deberán estudiar en qué se traduce. 

Donde sí se ha llegado a un acuerdo a este respecto es en la prohibición de que se fije publicidad estática de los operadores de salones de apuestas en el espacio público y en los medios de comunicación públicos autonómicos. 

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