El Álex Fernández que todos queremos

ELCHE. Y de repente, por fin, Álex Fernández. El "día D" del madrileño llegó y lo hizo a lo grande. Doblete y victoria, o lo que es lo mismo, balón de oxÍgeno para el futbolista más discutido de la actual plantilla franjiverde cuando más lo necesita. Sólo Álex Fernández puede hacerme cambiar la opinión sobre Álex Fernández. Como a mí, a muchos que no recurren al halago vacío con doble intención y ven en la crítica la mejor forma de exprimir a alguien que sabes que puede dar más de lo que ha dado. De momento, el camino tomado ante el Real Valladolid es el más adecuado.

Este es el Álex Fernández que todos queremos. No por sus goles, eso es secundario. Nos gusta el que hace lo que tiene que hacer sobre el césped, el que con sus movimientos llega desde segunda línea más allá del resultado final. El que apoya en ataque y ayuda en defensa. El que plasma sobre el verde las expectativas de líder con las que aterrizó en el Martínez Valero para capitanear el proyecto franjiverde. Todos deseamos, queremos y esperamos más de aquel Balón de Oro en la Eurocopa sub-19 de 2011. Lo pedimos porque sabemos que lo puede dar y como el padre exige a sus hijos, nosotros exigimos a nuestro futbolista para que saque buenas notas sobre el terreno de juego.

El madrileño es, posiblemente, el jugador de más calidad de la plantilla franjiverde, experiencia y potencial. Un diamante en bruto que hay que saber pulir. Pocas oportunidades tendrá un equipo de Segunda División como el Elche CF de hacerse con los servicios de un jugador como el mediocentro madrileño, ahora bien, con el nombre no se juega. En esta categoría compite el hombre, el que se lo gana sobre el césped. Partidos como el del sábado dan forma al hombre y aparcan el nombre. La mejor versión de Álex Fernández será la que más lustre dará a la franja verde y la que redundará en el bien de todos los que la queremos y la seguimos.

Dicen que lo difícil no es llegar sino mantenerse. Álex lo sabe,llegó a saborear las mieles del fútbol y ahora busca encontrar de nuevo su sitio. La justicia o la injusticia en el fútbol la dirimen 90 minutos departido cada siete días. Su carrera deportiva debe ser el espejo en el que mirarse durante la actual temporada. De nada sirve un buen partido con el Elche CF si no tiene continuidad semana tras semana. La afición franjiverde es sabia y señala cuando debe hacerlo pero premia cuando es de obligado merecimiento. Que los cantos de sirena no confundan a un jugador que debe tener grabado a fuego en su mente aquello de "el halago debilita" que diría José María García. Crece desde la crítica, digo yo, y sigue así.