ALICANTE. Enésimo episodio de tensión entre la Conselleria de Educación y el Ayuntamiento de Alicante. En esta ocasión, a cuenta de los desperfectos registrados en el edificio del Instituto de Educación Secundaria (IES) Virgen del Remedio, que ya han forzado el traslado de las clases prácticas del ciclo formativo de cocina, por ejemplo, a otro emplazamiento ajeno al centro, según han confirmado este miércoles fuentes municipales y del departamento autonómico. Una situación que, según las mismas fuentes, se prolongará durante el próximo curso, tras el acuerdo alcanzado con los propietarios de los Salones Juan XXIII para que los alumnos puedan completar su formación en sus instalaciones.
La disputa se plantea en torno a qué administración de las dos -conselleria o Ayuntamiento- debe asumir la reparación de esos daños. Y no parece que pueda existir una resolución pacífica a corto plazo por la particularidad de las condiciones del propio centro, ya que, al contrario de lo que sucede habitualmente, fue construido de manera directa por el Ayuntamiento, en virtud del acuerdo alcanzado entre 2010 y 2011 con la Generalitat para tratar de agilizar su construcción, y nunca llegó a cederse su titularidad a Educación. En esta línea, el departamento autonómico solo dispondría de su cesión de uso desde 2015 y, por lo tanto, únicamente sería responsable de sus labores de mantenimiento y conservación.
Por partes. Precisamente, en base a ese argumento, el Ayuntamiento ha solicitado formalmente este miércoles a Educación que adopte "con la máxima urgencia las acciones necesarias para el mantenimiento de las instalaciones" del instituto, a la vista del informe de inspección definitivo, elaborado por los técnicos municipales de las concejalías de Urbanismo e Infraestructuras, en el que se concluiría que los daños aparecidos en el centro son "consecuencia de humedades en el subsuelo" registradas por falta de mantenimiento.
Dicho informe se remitió este martes a la conselleria, con el recordatorio, según fuentes municipales, de que ya se remitió un primer estudio preliminar en abril sobre los daños aparecidos en el edificio de laboratorios y cocina "y que estos se derivaban de la falta de mantenimiento y conservación que corresponde a dicho departamento autonómico". En ese estudio, se determinaba que "los daños existentes derivarían de algún problema de estanqueidad, bien en la red horizontal de saneamiento o bien en la fontanería o abastecimiento de agua".
Así, el propio alcalde, el popular Luis Barcala, ha apuntado este miércoles que en el informe definitivo "se señala que la responsabilidad es al 100 por 100 de la conselleria". Es más, ha señalado que así se lo iba a trasladar a la directora del IES en un encuentro que debía celebrarse durante el mediodía. Es más, el primer edil ha apuntado que en ese nuevo informe se recogen "las indicaciones de los técnicos y se solicita que la conselleria asuma su responsabilidad y que acometan de forma inmediata las reparaciones necesarias".
En principio, en el informe elaborado por los técnicos municipales en abril, se advertía de la existencia de "zonas donde los abombamientos y agrietamientos coinciden con locales húmedos, cuartos de baño y, parece ser, que es la zona por donde discurre la red horizontal de saneamiento en su último tramo antes de salir del edificio". Así, la conclusión recogida en ese informe apuntaba que "todo ello nos induce a pensar que existe algún problema de estanqueidad bien en la red horizontal de saneamiento o bien en la de fontanería o abastecimiento de agua. Ello sería factible teniendo en cuenta que en el edificio existen laboratorios de química, cocinas, etc".
De igual modo, en ese informe se detallaba las tareas a realizar por parte de conselleria para certificar la existencia de esos daños y poder acometer su reparación. Así, se recomendaba "seguir investigando el origen de las humedades para determinar con precisión el origen de las patologías apreciadas". Para ello, proponían a la conselleria "la revisión mediante cámara de televisión de toda la red horizontal de saneamiento hasta la acometida, la revisión minuciosa de la red de fontanería, comprobando que no existe consumo de agua cuando no está funcionando ningún aparato sanitario y el saneado de las zonas afectadas, con demolición parcial de zonas abombadas en las que existen revestimiento de azulejos".
No obstante, la versión que mantiene Educación difiere de las conclusiones defendidas por el Ayuntamiento. Portavoces oficiales han incidido en que, tras un estudio elaborado por personal de la dirección territorial, se habría determinado que los desperfectos registrados en el edificio serían de origen estructural, ya que las obras presentaron ciertas deficiencias prácticamente desde la conclusión de su construcción. Es más, las mismas fuentes han recalcado que ese fue el motivo esencial por el que Educación no pudo asumir la recepción de la titularidad del centro, al discrepar sobre su ejecución constructiva.
Barcala se compromete a mantener un encuentro con la dirección territorial para encargar un informe que despeje dudas sobre el origen de los desperfectos
Así, al tratarse de un centro de titularidad municipal y de un problema de origen estructural, el departamento autonómico mantiene que debe ser el Ayuntamiento, como propietario del inmueble, quien asuma la responsabilidad de impulsar su reparación, tras subrayar que su construcción todavía se encontraría bajo el periodo de garantía. En esta línea, siempre según las mismas fuentes, se trataría de requerir a la empresa a la que el Ayuntamiento adjudicó su construcción (Obrascón Huarte Laín) en 2012, bajo el mandato de la exalcaldesa Sonia Castedo (PP).
Es más, el departamento autonómico que coordina Vicent Marzà prevé encargar ahora la realización de un informe geotécnico sobre el estado de los terrenos, a indicación de los técnicos de la dirección territorial, para que se pueda constatar sus apreciaciones iniciales sobre el origen estructural de los daños aparecidos. En todo caso, las mismas fuentes han incidido en que la conselleria está dispuesta a colaborar para dar una solución a la situación del centro y de la comunidad educativa, con el fin de no interferir en la formación que se presta.
De hecho, al término del encuentro mantenido entre el alcalde y la dirección del IES, también se ha tratado de abrir nuevas vías de colaboración en ese sentido en la medida en que se habría acordado "celebrar una reunión técnica con la dirección territorial para examinar los informes y encargar un informe de patologías que despeje toda duda" sobre el origen de los desperfectos.
Al mismo tiempo, según han precisado fuentes municipales, también se ha acordado "dar traslado a OHL, como constructora, y a la dirección facultativa de las obras, sobre la aparición de los daños para que puedan también estudiarlos".
En todo caso, el primer edil se ha comprometido a "tomar decisiones técnicas rápido" y a estudiar "otras alternativas de espacios municipales además de los Salones de Juan XXIII, para el supuesto de que la solución técnica no pudiera completarse antes del inicio del próximo curso", según han señalado las mismas fuentes. "Queremos resolver el problema, y tener claro quién debe hacerlo. Aunque el mantenimiento de los institutos de Secundaria compete al Consell, el Ayuntamiento colaborará siempre para encontrar soluciones cuanto antes", ha concluido Barcala.
Lo cierto es que la construcción del IES Virgen del Remedio ya fue objeto de polémica por lo que respecta a los acuerdos alcanzados para asumir la titularidad del suelo en el que se asienta. De hecho, el Ayuntamiento ha tenido que asumir ahora el pago de 4,2 millones en concepto de justiprecio por la ocupación de ese suelo a su empresa propietaria (Saprosín Promociones), después de no haber podido hacer efectiva en plazo la entrega de las parcelas edificables del PAU 3 que se había pactado transferir a la compañía como fórmula de compensación.