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la cámara de comercio británica apela a la responsabilidad de cada empresa para afrontar el brexit

Eduardo Barrachina: "Comerciar con Reino Unido nunca volverá a ser igual de fácil ni barato"

4/03/2020 - 

VALÈNCIA. Exceso de stock, formularios, certificados de origen, dificultades para contratar y, en última instancia, aranceles. Estos son algunos de los condicionantes a los que tendrán que enfrentarse las empresas españolas con intereses en Reino Unido cuando el próximo 31 de diciembre concluya el periodo de transición establecido por el Brexit.

Ante ello, el presidente de la Cámara de Comercio de España en Reino Unido, Eduardo Barrachina, ha apelado a la responsabilidad de cada compañía para diseñar sus propios planes de contingencia para prepararse ante lo que seguro que vendrá, porque independientemente de que se alcance o no un acuerdo de libre comercios entre la UE y Reino Unido, comerciar con el país británico "no volverá a ser igual de fácil ni barato" para las empresas.

Barrachina fue el encargado de pronunciar la ponencia de la primera jornada de Forinvest, en la que reflexionó sobre el estado actual y las perspectivas para las empresas españolas de la ruptura de Reino Unido con la UE. Durante la misma, aseguró que el proceso no ha hecho más que comenzar y que los efectos dependerán de si ambas partes son capaces de alcanzar un acuerdo comercial bilateral o si, por el contrario, se atendrán a lo que rija según la Organización Mundial de Comercio (OMC).

José Vicente Morata y Eduardo Barrachina. Foto: KIKE TABERNER

Aunque las posibilidades siguen abiertas, la única certeza es que habrá aduanas o barreras que, aunque no sean arancelarias, marcarán un antes y un después respecto a la situación actual y harán que comercializar "ya no será tan barato".

Por ello, aunque instituciones como las cámaras de comercio les pueden asistir, es responsabilidad de cada empresa diseñar sus propios planes de contingencia: "Sólo ellas decidirán qué planes adoptar". "El horizonte es brumoso, pero puede mejorar”, consideró.

Para el presidente de la cámara de comercio en Londres, que también explicó las consecuencias del Brexit en una entrevista con Plaza Radio, el Brexit no es una negociación comercial normal, sino política. “El Brexit se tiene que negociar. Luego legislar y ejecutar. Será un proceso largo y complicado", destacó. Por ello, Barrachina consideró casi imposible llegar al 31 de diciembre con un acuerdo comercial completo.

Entre las medidas que recomendó adoptar, Barrachina instó a las empresas españolas, especialmente a las del sector agroalimentario, a revisar y reducir las existencias destinadas al Reino Unido ante la incertidumbre por cómo pueda quedar la relación en cuanto a logística y movimiento de mercancías.

Aranceles de hasta el 10% para el automóvil

En el peor de los escenarios, en el caso de que no hubiera acuerdo de libre comercio, uno de los sectores más afectados sería el de la automoción, ya que en el 90% de los vehículos que se fabrican en Reino Unido interviene de una otra forma una empresa española.

Foto: KIKE TABERNER

En este caso, alertó del riesgo de que se puedan fijar aranceles de hasta el 10% sobre productos exportados desde España, como los componentes de automóviles.

Este hecho, que encarecería notablemente la fabricación de vehículos en Reino Unido, afectaría sensiblemente a empresas como Gestamp y Grupo Antolín, que entre los dos tienen quince plantas de producción en las islas.

En cuanto al régimen migratorio, para las empresas españolas con equipos en Londres ya no será tan fácil contratar a nuevos trabajadores, y por ello aseguró que existe cierta preocupación en los sectores que dependen de la mano de obra, como la hostelería o la construcción por los problemas que se puedan encontrar para formar equipos.

"Reino Unido sale de la Unión Europea pero España de momento se queda en Reino Unido", manifestó Barrachina para destacar que el país seguirá siendo un destino importante para las compañías españolas. Por ejemplo, citó grandes proyectos de empresas españolas en aquel país como Dragados, Sacyr, Ebrofoods o Riu.

Foto: KIKE TABERNER

"Vemos muchos proyectos españoles en gastronomía, en startups, y en los últimos dos años 25 empresas españolas han adquirido empresas británicas, situando a España en quinto lugar en compras de empresas británicas. Este no es el escenario de un país que esté de retirada", destacó.

España, de hecho, dobló su inversión en Reino Unido entre 2006 y 2016 alcanzando hace un año 77.000 millones de euros, lo que supone la quinta parte de la inversión española.

Barrachina alertó también de que, con la salida de Londres, la UE perderá su capital financiera, Londres, a cuyos mercados acuden más de la mitad de empresas europeas para financiarse y sobre el que habrá que decidir la equivalencia con el régimen financiero europeo y si se permite la prestación mutua de servicios.

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