El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, en el pleno. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Comienza el asedio político al gobierno de seis concejales del PSOE. Los tres partidos que compartían responsabilidades de gobierno en el Ayuntamiento de Alicante hasta la semana pasada, PSOE, Guanyar y Compromís, han unido sus votos en el pleno extraordinario celebrado este miércoles para aprobar la cuarta modificación de crédito del presupuesto municipal de 2017: una propuesta por la que se habilitan partidas de cerca de medio millón de euros para llevar a cabo las actuaciones propuestas por los vecinos a través de las cinco Juntas de Distrito de la ciudad. Con los 14 votos de los tres grupos, y los cinco de Ciudadanos, la propuesta ha quedado aprobada. Eso sí, la sesión no ha estado exenta de reproches y ha sido un fiel reflejo de la nueva situación política en la que se encuentra la segunda ciudad de la Comunitat.
En realidad, el contenido del acuerdo casi ha quedado en segundo plano, pese al esfuerzo e la edil de Hacienda, Sofía Morales, por explicar su trascendencia para cumplir con la voluntad de los ciudadanos, e incluso más allá de la autocrítica de Compromís, con recado a Guanyar y al PSOE, por el retraso en la tramitación de esos proyectos por parte de las áreas de Participación Ciudadana y de Hacienda, y de los ataques en ese mismo sentido por parte de Ciudadanos y PP, quienes también han recriminado al ya extripartito, como ha subrayado la portavoz de Cs, Yaneth Giraldo, que en último término "se ha reducido la suma de la partida destinada a los distritos vecinales a un 2%, pese a que se había anunciado que se había incrementado hasta el 6%".
Quizá el movimiento más inesperado lo ha protagonizado el grupo municipal de Guanyar, que ha variado la posición mantenida en la comisión informativa de Hacienda del pasado lunes, en la que se decantó por la abstención, para pasar a secundar el acuerdo. Su portavoz, Miguel Ángel Pavón, ha explicado que su apoyo se produce por una cuestión de responsabilidad "para que se lleven a cabo las demandas de los vecinos". Con todo, ha vuelto a reprochar a sus exsocios del PSOE, y fundamentalmente al concejal de Recursos Humanos, Carlos Giménez, y a la responsable de Hacienda, Sofía Morales, que no se haya aprovechado la modificación de crédito para complementar los sueldos de los empleados municipales contratados a través del programa Avalem Plus Joves impulsado por el Servef. En un duro ataque, Pavón ha preguntado a Giménez "si, además de dedicarse a firmar los decretos que le pide un alcalde indigno, investigado y procesado" (en referencia al proceso de despido de la la trabajadora interina adscrita a la Concejalía de Cultura, familiar del portavoz municipal del PP, Luis Barcala, por el que Giménez también ha sido a declarar como investigado), "ha tenido tiempo de estudiar el incremento de las retribuciones que perciben los trabajadores contratados a través de ese programa para equipararlas a las de los empleados de igual categoría, tanto para los contratos en prácticas como para los de obra y servicios". En esta línea, también ha abundado en la inviabilidad que, a su juicio, supone mantener un gobierno de sólo seis concejales al cuestionarle "si va a tener tiempo de estudiarlo ahora, que asume las concejalías de Contratación y la Agencia de Desarrollo". Esa misma pregunta también la ha dirigido a Morales, que además de Hacienda, ya ha asumido Educación y Vivienda.
Ya en el turno de réplica, Pavón ha apuntado directamente al alcalde, Gabriel Echávarri, a quien le ha exigido que, por dignidad, presente su dimisión. Unas palabras a las que el primer edil se ha limitado a responder: "Gracias por su aportación, muy valiosa como siempre".
El portavoz de Compromís, Natxo Bellido, por su parte, ha sostenido que la sesión no era el momento adecuado para exigir dimisiones ni pedir responsabilidades puesto que eso ya se ha hecho y se va a seguir haciendo en lo sucesivo. En cambio, ha optado por anunciar una oposición propositiva ("a diferencia de la que vienen ejerciendo PP y Cs, que no han planteado una sola propuesta en dos años y medio", ha dicho), al plantear que las Juntas de Distrito comiencen a trabajar desde ya en los presupuestos participativos de 2018 para que sus peticiones puedan estar listas en febrero.
Tanto Giraldo como su homólogo del PP, Barcala, han recordado a PSOE, Guanyar y Compromís que el retraso en esta modificación de crédito para ejecutar las actuaciones reclamadas por los ciudadanos es "una responsabilidad compartida de los tres partidos que han fracasado en su gobierno". La líder de Cs se ha sumado a la petición de Pavón y ha exigido la dimisión de Echávarri y Barcala ha dado la bienvenida a Guanyar a la oposición, "que en realidad es donde debían haber estado desde el principio y donde, en definitiva, han estado en estos dos años y medio en los que se han dedicado a hacer oposición a su gobierno y a la oposición en una situación completamente absurda". En esta línea, ha señalado que esta modificación ya son los "estertores" de este "tripartito" fracasado con una "gestión nefasta".
La edil no adscrita, Nerea Belmonte, por su parte, ha mantenido su advertencia y ha votado en contra de la propuesta, junto a los 8 concejales del PP, al sostener que "este gobierno de seis concejales y con un alcalde imputado ya no sirve".
