VALENCIA. E03S03. El tercer Seminari de Govern convocado por el Consell, celebrado este fin de semana en Sagunto, ha concluido con un final de temporada un tanto previsible por lo que respecta al apartado de Cultura. Teniendo en cuenta que el departamento dirigido por Vicent Marzà todavía tiene por ejecutar algunas de las medidas anunciadas en Morella y Torrevieja, localidades que acogieron el seminario de invierno y verano de 2016 respectivamente, en esa ocasión no han querido pillar los dedos presentando un único plan, que recoge el documento de compromisos presentado tras la cumbre, frente a los tres objetivos propuestos en cada una de las anteriores citas. En este caso, y de cara a los próximos seis meses, la mirada de la Conselleria de Cultura estará puesta en acabar los deberes atrasados y en poner en marcha el Plan de Inversiones en Patrimonio Cultural, que se espera se ejecute durante los primeros meses del presente año.
De esta forma, ahora se iniciará el proceso de elaboración de criterios con los que se determinará el orden posterior de actuación, concretándose en los próximos meses las inversiones en patrimonio cultural tanto en equipamientos propiedad de la Generalitat como en propiedades municipales o privadas. En resumidas cuentas, será un proceso de selección de los espacios sobre los que se intervendrá con los 4 millones de euros ya presupuestados para rehabilitación de patrimonio cultural en este año. “La apuesta por el patrimonio cultural es necesaria tanto para la valoración social de nuestro relato histórico y cultural como para la generación de turismo de alto valor añadido”, reza el documento presentado tras el seminario.
Baja el ritmo a la hora de marcarse objetivos del mismo modo en que la ejecución de los mismos por parte del departamento de Marzà ha sido irregular. Con respecto a los más recientes, sobre los compromisos fijados en verano de 2016 el balance oficial presenta dos de ellos alcanzados y uno en ejecución. Aunque hay trampa. El mapa de enseñanzas musicales, "una reordenación del sector para garantizar una oferta universal, distribuida por el territorio, equilibrada y sobre todo que contribuya a reforzar al pueblo valenciano como una potencia musical mundial tanto a nivel profesional como amateur”, se presenta en ejecución, estando, tal y como se indica en el balance oficial, en proceso de elaboración y acuerdo con los municipios implicados y sector de asociacionismo musical. Las otros dos objetivos, el Plan valenciano de democratización cultural y la constitución de la Mesa de la Cultura Valenciana (MECUV), se dan por “alcanzados”.
En ambos casos, cuando se especifica el “estado actual” de los proyectos se indica que fueron presentados de manera pública el pasado 19 de enero, una semana antes del Seminari de Govern de Sagunto. Si bien, el primero de los casos resulta una marca que aglutina numerosas acciones, algunas de ellas ya en funcionamiento como la butaca solidaria en los teatros de la Generalitat y otras en proceso de desarrollo, lo cierto es que el segundo, la generación de la MECUV, no es todavía una realidad. Siendo una de las cuentas pendientes del pasado verano, fue precisamente en la presentación del plan de democratización donde también se habló de la mesa aunque la realidad es que se huyó de fijar ninguna fecha para tal efecto. “Lo más rápido posible”, indicaron entonces, un organismo que llegaría en los próximos meses y que, por ahora, no ha sido alcanzado.
Por lo que respecta a los tres objetivos marcados para el primer semestre de 2016 por la Conselleria de Cultura, fijados en el primer seminario celebrado en Morella en invierno del pasado año, ya ha hecho doble check en dos de ellos. Por un lado la modificación de la Ley de Patrimonio, aprobada por las Cortes en diciembre, y la presentación del anteproyecto de la Ley del IVAM, una norma que busca fomentar una gestión más transparente, aumentar el arraigo en el entorno social y territorial y reformar las funciones del Consejo Rector y el Consejo Asesor para alcanzar la “democratización” del funcionamiento de la pinacoteca. El anteproyecto fue presentado el 20 de enero de este año por el conseller, Vicent Marzà, junto a la vicepresidenta, Mónica Oltra, durante la rueda de prensa del Consell, una texto con el que quieren poner “más filtros para impedir que pasen situaciones como las que se han vivido en el museo”, aunque “al final es la persona la que no que hacer este tipo de actuaciones".
Aunque con seis meses de retraso, ambas normas han llegado a ejecutarse, una suerte que no ha corrido la Ley de Mecenazgo. Este diario ya informó de las contradicciones del departamento de Marzà con respecto a esta norma, pues el propio conseller anunció el 2 de junio ante la Comisión de Educación y Cultura que el texto estaba listo, pero se había optado por retrasar unos días para no coincidir con las elecciones generales. “Todo estaba preparado para presentarlo esta misma semana, pero no hemos querido entrar en una batalla política”, indicó entonces. Seis meses después de esta declaración y un año después de anunciarlo como objetivo, Marzà fue preguntado por la norma durante la presentación de la Ley del IVAM cuando justificó que el retraso se debe a que “las aportaciones han sido tan ricas que queremos seguir enriqueciéndola”.
En este caso, sigue marcada como “en ejecución” en el balance del Seminari de Govern de este fin de semana, en el que se indica que el 11 de julio se constituyó la Comisión de Modificación de la Ley de Mecenazgo y se inició el proceso participativo y que, efectivamente, se han realizado “diferentes encuentros” para recabar aportaciones que están en fase de incorporación. De igual manera, como ha pasado con la MECUV, se indica también que se presentó el Plan Valenciano de Mecenazgo en julio, una presentación a pocos días del seminario de verano en la que se dieron a conocer algunas líneas generales y, en todo caso, sin la ley prometida.