ORIHUELA. El relato sobre quién tiene que dar el primer paso para una moción de censura en el Ayuntamiento de Orihuela viaja de una bancada a otra. Se lanzan la pelota de un lado a otro. Nadie quiere cogerla. En medio, el PP se muestra tranquilo y no ve peligrar ni teme porque una moción de censura les saque del gobierno. El bloque progresista de la oposición, PSOE y Cambiemos señala a Ciudadanos, quien forma bipartito en el equipo de gobierno, como el que tiene que dar una propuesta seria. El mismo argumento, pero en la dirección opuesta lo remite la formación naranja. Con este escenario no hay elementos, a día de hoy, para que prospere moción de censura alguna en el Ayuntamiento de Orihuela a raíz de la citación a declarar como investigado al alcalde, Emilio Bascuñana, por el caso de su trabajo como asesor a la dirección Territorial de Sanidad, ante un supuesto delito de cobrar por un trabajo que las investigaciones ven indicios de que no realizó entre 2007 y 2014.
El PSOE no quiere volver a pasar por la experiencia de 2018, cuando, tras hacerse pública la investigación contra Bascuñana, presentó ante notario una moción de censura en la que Cs no se quiso sentar a negociar. La formación naranja puso como condición la alcaldía. La moción de censura no tuvo más recorrido que ese y no se llegó a votar.
En ese momento Cs tenía tres ediles. Tras las elecciones de 2019 subió a cinco. PSOE de ocho pasó a seis, uno más que Cs en la corporación actual. José Aix (Cs) vicealcalde de Orihuela y portavoz del equipo de gobierno se escuda, y expresa de forma implícita, en que tiene más peso el incremento de ediles experimentado por su formación que los propios valores absolutos para dar la alcaldía a la portavoz socialista, Carolina Gracia. "Cualquier alternativa que exista en el Ayuntamiento de Orihuela no pasaría por la alcaldía de Carolina o Carlos [Bernabé, coportavoz de Cambiemos]" señalaba Aix el pasado jueves. "Este juego ya aburre y es el mismo que en 2018: cuando Cs dice que pide la alcaldía lo que está diciendo es que quiere seguir junto al PP, ¿qué mecanismo mágico hace que lo que nunca le pidió al PP (la alcaldía) sí se lo exige a PSOE y Cambiemos?" manifestaba Bernabé la pasada semana.
Otro escollo que pone Aix sobre la mesa es que el grupo socialista demandó a los cinco ediles de Cs por no retirar las acusaciones contra dos concejales del PSOE en las que afirmaban que se habían vacunado de forma irregular contra la covid-19. "Nos han denunciado, esas cuestiones habría que resolverlas antes de sentarse a hablar" indicaba Aix. Descarta hablar de moción de censura pero añade que "hay muchas alternativas", sin especificar cuales. "Lo importante es que el problema no lo tiene Cs. Es el momento de esperar, ser prudentes, pacientes y cautos" continúa.
Cambiemos y PSOE coinciden en que es la formación naranja quien tiene que dar el primer paso y dejar de formar parte de un gobierno. Las tres formaciones rehúsan el término "moción de censura" en sus varias declaraciones a los medios. Se decantan por "alternativa" de gobierno. Las dos formaciones progresistas exigen, además de reiterar la dimisión de Bascuñana, "madurez política y seriedad para ofrecer una alternativa de gobierno". Un mensaje parecido, pero con carácter pasivo, es el que les devuelve Aix. "Quien quiera alternativas que las proponga públicamente y que vaya a buscarnos cuando quiera, pero no con mensajes para la galería y vacíos. Que vengan a ofrecernos algo serio" manifestaba. Al mismo tiempo se postulaba más contudente y explícito para el escenario actual: "estamos gobernando y lo vamos a seguir haciendo".
En una entrevista realizada por Alicante Plaza en agosto del pasado año, Aix señalaba que "si en sede judicial se abren diligencias contra Emilio entonces será el momento de reflexionar sobre qué hacemos". La postura ahora del vicealcalde una vez se ha dado ese paso es la de contar con más información, leer la resolución judicial y conocer las explicaciones del regidor. En cuanto a los compromisos del pacto de gobierno, que nunca se hicieron públicos, indicaba la semana pasada que "habría que ver la redacción exacta del acuerdo, no sé en qué grado de exactitud pero sí hay un compromiso de regeneración democrática. Pero ahora es el momento de que Bascuañana dé sus explicaciones y a partir de ahí veremos qué hacemos" concluía.
En cuanto al regidor del consistorio, se mostraba tranquilo por los dos frentes abiertos. En lo personal, en su proceso judicial, asegura estar "tranquilísimo" y "deseoso" de contar "muchísimas cosas" y explicarse de forma pública, acción que sus abogados le han recomendado que decline. Por el otro lado, en cuanto al pacto de gobierno, no entiende "por qué se podría cuestionar". "Es algo que nada tiene que ver con la política". Insiste en que el proceso abierto en su contra es una persecución contra su persona por las siglas políticas que defiende. El Juzgado de Instrucción número 1 de Orihuela le ha citado para el 29 de abril.