MADRID (EP). Ciudadanos buscará este martes apoyos en el Pleno del Congreso para conseguir la admisión a trámite de su proposición de ley que contempla la supresión del Impuesto de Sucesiones en toda España y así acabar con la "desigualdad" existente según la comunidad autónoma donde se muera.
En la exposición de motivos de la iniciativa, recogida por Europa Press, Cs señala que el tributo, aunque se encuentra regulado a nivel estatal, está totalmente cedido a las comunidades autónomas, que tienen una amplísima capacidad normativa. Algo que, a la postre, ha derivado en 20 regímenes distintos con "profundas desigualdades" en el tratamiento fiscal de los ciudadanos según la comunidad autónoma donde residan.
Asimismo, señala que las CCAA han desarrollado diversas legislaciones propias para modificar las reducciones establecidas en la normativa estatal, los beneficios fiscales, las reducciones propias aplicables en la base imponible, los coeficientes multiplicadores y las deducciones, bonificaciones en la cuota y, en algunos casos, incluso modificado el tipo de gravamen.
"Esto ha llevado a que existan diferencias de 100 a 1 en la tributación por el mero hecho de residir en una Comunidad Autónoma o en otra", advierte esta formación. Además, como las bonificaciones varían entre comunidades autónomas, y en alguna no existe, recalca que la disparidad es "brutal", y a modo de ejemplo señala que incluso entre padres e hijos, sobre una misma herencia se puede pagar menos del 1% o un 40%
Según Cs, esta situación está provocando deslocalizaciones reales y ficticias para evitar el impuesto, con un "gravísimo perjuicio" a la eficiencia económica, como también que el número de renuncias a herencias haya alcanzado su máximo histórico: en 2017, se producía una renuncia por cada diez herencias tramitadas, en la mayoría de los casos, por no poder frente a las cuantías del impuesto demandadas o por no poder hacerlo en los plazos exigidos.
La iniciativa de Cs propone la reordenación de los grupos de parentesco, simplificándolos. Así, todos los descendientes y ascendientes, con independencia de la edad, tendrán derecho al máximo de reducciones y bonificaciones.
Además, se amplían las reducciones estatales por razón de discapacidad o dependencia, que quedan fijadas en 180.000 euros para las herencias o donaciones de las que sean beneficiarios personas que acrediten un grado de discapacidad de, al menos, el 33% o situación de dependencia moderada, y en 360.000 euros para las herencias o donaciones por personas que acrediten un grado de discapacidad igual o superior al 66% o situación de dependencia severa o de gran dependencia.
En segundo lugar, se amplía la reducción estatal por herencia de la vivienda habitual de la persona fallecida, que aumenta hasta el 100% del valor de dicha vivienda y de la que podrán beneficiarse todos los parientes incluidos en los nuevos Grupos I y II. También podrán beneficiarse de esta reducción los parientes incluidos en el nuevo Grupo III que carezcan previamente de una vivienda en propiedad y, por tanto, se entienda que se encuentran en situación de necesidad de vivienda, entre otros.
Igualmente, amplía el plazo de declaración y pago del impuesto de seis meses a un año, en los casos en que la masa de la herencia esté formada en un 75% o más por activos ilíquidos, como inmuebles o fincas, con la finalidad de facilitar a los contribuyentes el cumplimiento de sus obligaciones fiscales.