El espectáculo musical Cruz de Navajas llega a València con una nueva forma de entender la música de Mecano. Un total de 35 números a través de un despliegue audiovisual sin parangón en una sala de teatro española
VALÈNCIA. “Normalmente se han hecho homenajes pequeños; nosotros queremos darle al grupo nacional más importante de la historia el reconocimiento que se merece”. Así habla Gonzalo Pérez Pastor, creador y productor de Cruz de Navajas, un espectáculo-musical que homenajeará a la banda Mecano a partir del 3 de marzo en la ciudad de València.
En la Rambleta ya está todo preparado para el estreno de Cruz de Navajas que, según Pérez Pastor destaca por “la brutal tecnología empleada”. “Nunca se ha visto algo igual en un teatro español”. En este sentido, una de las principales novedades del espectáculo está en las enormes pantallas LED transparentes que rodean el escenario. “Son más de cien metros cuadrados, es la primera vez que se usan en España”. De hecho, el eslogan del evento es “Escucharás a Mecano como nunca lo has visto”, lo que, según Pérez Pastor, “explica muy bien lo que el público va a poder ver”.
La idea surgió del propio Pérez Pastor, que también ha sido responsable de Hoy no me puedo levantar. “Hacía siete u ocho años que quería algo más grande y potente, más de lo que se ha hecho hasta ahora”. Según Eva Boucherite, ayudante de dirección y coreógrafa del espectáculo, la propuesta “se plasmó en el papel después de muchas reuniones e ideas geniales”. Se llevó a cabo una audición a la que se presentaron más de 2000 personas. “Buscábamos gente que pudiera abarcar cualquier tipo de danza y que, al mismo tiempo, pudiera cantar e interpretar”. “Son personas muy potentes, humanizan el show”, describe la coreógrafa.
Y como explica una de las bailarinas del espectáculo, “el proceso de casting fue muy distinto a lo que estábamos acostumbrados". Y de esa forma ha ido cobrando vida Cruz de Navajas, que concentra el trabajo de casi un centenar de personas. “Sobre el escenario hay 30 personas, detrás del telón otras 30; y si sumamos también el equipo de la Rambleta nos plantamos en 100”, dice el productor.
Tantas personas involucradas exigen un esfuerzo muy grande para que todo salga como debe salir. En esta línea, Cruz de Navajas ha programado un sistema de sincronización que incluye todos los elementos que integran el espectáculo. “El mayor reto al que nos hemos enfrentado es la sincronía. Tenemos un sistema automatizado que lo sincroniza todo: las luces, las pantallas, los objetos que suben y bajan, el vídeo, los micrófonos (que se abren y cierran cuando toca)…”, destaca Pérez Pastor. “Es muy excitante cuando ves que todo funciona” y, riendo, añade: “Pero al principio da miedo depender de eso”.
Para Eduardo Moreno, director técnico del espectáculo, “el mayor reto ha sido abordar un espectáculo con niveles de calidad técnica y artística tan elevados”. Para ello, vuelve a hacer hincapié en esa “sincronía” que han desarrollado, como explica, a través de “un código de tiempo”.
Cruz de Navajas no es un musical, pero según su creador “podría decirse que el espectáculo se compone de 35 pequeños musicales”. A lo largo de dos horas, un total de 12 bailarines, 8 cantantes y 10 músicos representan esas 35 canciones de Mecano con todo tipo de coreografías, vestuarios y elementos audiovisuales. Sin un guion que dé continuidad al show, se recrean las canciones de Mecano en forma de “universos particulares tratados de forma individual”. Para la puesta en escena ha sido especialmente útil la presencia del coreógrafo Sergio Alcover. “Su gran visión espacial nos viene muy bien”, apunta Pérez Pastor. Alcover ha trabajado en el pasado junto a artistas tan populares como Miguel Bosé, Ana Toroja o Pablo Alborán. Siempre ciñéndose “al punto de vista del show”. Para Cruz de Navajas, “ha creado unas puestas en escena que realmente explican lo que yo quería reflejar”.
Como afirma Alcover, “lo mejor es que Cruz de Navajas ha podido contar con profesionales de primer nivel”. “Han sido seis meses de trabajo ininterrumpido”. Además, la mayor particularidad para él es que “normalmente en los shows los artistas están al servicio del espectáculo, mientras que en Cruz de Navajas han buscado que sea el propio show el que se adapte a las características de los artistas”. Eso, como dice, supone más esfuerzo en “logística”, pero hace que el resultado “sea excelente en cada uno de los números”. “Nos hemos apoyado en lo que cada artista tiene que ofrecernos y no al revés”.
Por su parte, Cruz de Navajas también ha contado con la presencia entre sus filas de Isaac Ordoñez, quien según Pérez Pastor, “es uno de los músicos y arreglistas más reputados de nuestro país”. La clave de su trabajo ha radicado en “adaptar canciones de hace 40 años a la etapa actual”. Ordoñez se ha esforzado por dar una vuelta de tuerca al sonido de Mecano “para acercarlo a lo que se escucha ahora”. “Hemos hecho una revisión de todo el universo sonoro. El sonido y la estética han cambiado, pero su música se sigue manteniendo extraordinariamente bien”. Destaca la “peculiaridad” de sus arreglos, que están hechos a medida de los jóvenes artistas, quienes “tienen una manera muy fresca de entender la música”. Para Ordoñez, Cruz de Navajas “ha sido un reto, pues Mecano abarca varias generaciones y su repertorio es muy extenso”. “Mecano tiene unas posibilidades cercanas al infinito. Se pueden hacer un montón de cosas”, añade. El arreglista se ha pasado cuatro meses en su estudio, sin dejar de trabajar. “Lo he hecho con mucho respeto, y creo que el resultado merece la pena”.
Pérez Pastor deja muy claro que con Cruz de Navajas no ha habido ninguna pretensión de imitar a Mecano. “Se trata de un nuevo punto de vista, desde fuera. Es muy distinto a Hoy no me puedo levantar, que fue hecho por Nacho Cano, y al haber formado parte de Mecano dio una forma distinta al musical”. “En este nuevo show aportamos 40 años de experiencia en el mundo del espectáculo. Todo lo que sabemos, no solo yo, sino todo el equipo, está en Cruz de Navajas”.
Hasta ahora ya se han hecho algunos pases para amigos o público seleccionado previamente. “La gente que ya lo ha visto sale flipada, no se lo esperan así”, destaca el creador con efusividad. Con un presupuesto que supera el millón de euros, el objetivo es “que la gente se envuelva de esta nueva forma de entender a Mecano y, sin duda, que se lo pasen bien”.
Emblemáticas canciones como Hijo de la Luna, Mujer contra Mujer o Barco a Venus se pondrán al servicio de “una tecnología hasta ahora nunca vista en España”. Además, si Mecano es el protagonista es porque el grupo permitía que se llevaran a cabo todas las ideas que les han ido surgiendo. “No todos los grupos nos habrían servido”, aclara Pérez Pastor.
El vestuario del espectáculo también ha supuesto un punto de inflexión. Al menos así lo explica Arantxa, diseñadora de vestuario, que afirma que supone “un antes y un después para su trayectoria como diseñadora”. En la misma línea opina Sofía, compañera de Arantxa. Como afirma, “cuando nos contaron cómo iba a ser el espectáculo vimos que cada uno de los números tenía una atmósfera general, así que fuimos recogiendo referencias de cada una de las propuestas”. De esa forma, acabaron creando diseños con sentido propio “que forman parte de un mundo particular”. Según Sigrid, una de las sastres de Cruz de Navajas, “en el vestuario han trabajado muchos artesanos de distintos talleres, e incluso pintores que han estampado los tejidos de las prendas a partir de sus obras”. “Se utilizan aproximadamente 300 prendas de ropa contando complementos”. El espectáculo musical Cruz de Navajas estará disponible en València durante todo el mes de marzo.