Foto: DANIEL DUARTVALÈNCIA. La batalla entre el sector del taxi y los vehículos de alquiler con conductor, los llamados VTC, alcanzó la semana otro punto álgido. El pasado miércoles, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) suspendió cautelarmente el reglamento metropolitano que regula las licencias VTC -con las que operan Uber y Cabify-, previo recurso del Ministerio de Fomento. La resolución reavivó un conflicto que se ha intensificado con el paso de los meses y que la semana pasada abrió otro capítulo con una huelga indefinida del sector del taxi, ahora extendida a toda España y que aspira a ser un punto y aparte.
La crisis empezó el pasado miércoles, cuando después de conocerse la sentencia del TSJC, más de un millar de taxistas se echaron a las calles de Barcelona en dos jornadas a las que acudieron taxis de Madrid, Bilbao, Sevilla, Zaragoza, y también de València. Movilizaciones y cortes de calles que el sector calificó de "históricas" y en las que las principales asociaciones manifestaron sentirse traicionadas por el Gobierno. Tras algunas agresiones a conductores con licencia VTC, Uber y Cabify decidieron suspender temporalmente el servicio en la ciudad.
El Ministerio de Fomento encabezado por José Luis Ábalos intentó calmar los ánimos y anunció la retirada del recurso contra el reglamento del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Una declaración de intenciones que apenas tuvo efecto un día, pues el TSJC ratificó las medidas cautelares y los taxistas reanudaron el viernes el cese de su actividad en la Ciudad Condal. La tensión había escalado hasta el punto de que el portavoz de Élite Taxi, Alberto Álvarez, anunció una segunda parte del 15M. "O hay un decreto ley, o no nos vamos", amenazó.
La presión venía de la calle, pero también desde el sector de las VTC. La asociación Unauto-VTC instó al gobierno a no ceder al "chantaje de los violentos" y a recuperar "el control de las calles". La asociación aseguró de que "los disturbios" se estaban extendiendo al resto del Estado y advirtió de colapsos en "los principales nudos de comunicación". Lo cierto es que a lo largo del fin de semana se sumaron al parón primero Madrid, con una huelga "espontánea" e "indefinida", y luego múltiples territorios como València, Alicante, Málaga, Sevilla, La Rioja o las Baleares.
Aquí, en la Comunitat Valenciana, la huelga fue secundada este domingo por el 100% de los vehículos; sólo ofreciendo servicios mínimos gratuitos para enfermos y urgencias. El gremio recibió el apoyo del sindicato Intersindical, que se solidarizó contra "la intromisión" de las grandes corporaciones "que ponen en riesgo la estabilidad laboral"."Nos afecta a todos por sus consecuencias contrarias a los intereses de los trabajadores del sector del taxi, pero también por el modelo neoliberal que quieren aplicar a toda nuestra economía", trasladó.
El clima de tensión que se ha vivido este fin de semana ha hecho que el Ministerio de Fomento se decidiera a llamar a la calma y convocara una reunión para este lunes con los principales representantes del taxi -Fedetaxi, Élite Taxi y Antaxi- para tratar los problemas del sector y atajar el paro. "Fomento apuesta por el diálogo entre las distintas administraciones, así como entre los sectores implicados, que facilite una convivencia equilibrada entre el Taxi y VTC", aseguró el ministro Ábalos. Apenas un día después, el martes, el Ministerio también ha convocado otra reunión con las asociaciones de VTC.
Horas después de anunciar estas convocatorias para tratar de apaciguar la escalada de tensión, el ministro añadió otro anuncio más: la Conferencia Nacional del Transporte, que estaba prevista para septiembre, se celebrará finalmente este miércoles. Una cita en la que Ábalos propondrá transferir a las comunidades autónomas las competencias para otorgar nuevas licencias de alquiler de vehículos con conductor (VTC).
Por otra parte, conviene señalar que el sector del taxi se reunió este domingo para fijar una posición común para llegar a la cita de este lunes con toda una serie de condicionantes y peticiones para dejar la huelga. ¿Las principales? Limitar las licencias VTC a una por cada 30 taxis existentes en la actualidad y que el anuncio de Fomento de transferir competencias a las comunidades autónomas "sea vinculante y consensuado para todas las administraciones implicadas", además de que se marquen los plazos para acometer esta reforma.
De momento, los paros se han producido en toda España, y València y Alicante no son una excepción. No en vano, han sorprendido a varios viajeros al llegar a las estaciones de tren y autobuses. De momento, la Generalitat avanzó este domingo que tomará medidas para que se produzcan las menores incidencias posibles ante esta huelga indefinida.
Para ello, la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio reforzará la frecuencia de varias líneas de metro y la red de autobuses interurbanos en las áreas metropolitanas de Alicante, València y Castellón.
