VALENCIA, (EFE). La sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha confirmado el procesamiento por cinco delitos de terrorismo de una presunta yihadista que fue detenida el pasado año en Gandía (Valencia) cuando se disponía a viajar a Siria para enrolarse en las filas del Daesh.
La resolución, que está fechada el pasado 25 de noviembre, alude al "numerosísimo material difundido" en las redes sociales por la procesada, Raja El Aasemy, de origen marroquí y 19 años, un material que por sí mismo bastaría para acusarla, al menos, de un delito de enaltecimiento del terrorismo de raíz islamista.
Sus 'whatsapp', las descargas que hizo en Google y Youtube de vídeos y propaganda de este grupo yihadista permiten acusarla también de otros tipos penales como la autocapacitación para cometer atentados, el adoctrinamiento de futuros combatientes, el desplazamiento a zonas de conflicto y la integración en una organización terrorista.
El tribunal ha rechazado el recurso de apelación presentado por el abogado de la encausada y ha confirmado el auto de procesamiento dictado en septiembre de este año por el titular del juzgado central de Instrucción número 2, Ismael Moreno.
La sospechosa, que sigue en prisión a la espera de juicio, sufrió un proceso de radicalización en los meses anteriores a su arresto que la llevó a concluir todos sus 'post' en Facebook con la frase "El terrorismo es un deber".
Según el auto del juez Moreno confirmado ahora por la Sala de lo Penal, El Aasemy compartió durante meses en las redes sociales fotografías y vídeos del ISIS (siglas de Estado Islámico en inglés) que mostraban su adhesión al ideario de este grupo terrorista.
Con posterioridad, desarrolló presuntamente una labor proactiva para adoctrinar y captar a futuros combatientes, con la difusión de mensajes a amigos y conocidos donde justificaba "matar infieles" y sentenciaba: "Lo único aceptable cortar cabezas".
La presunta yihadista pretendía desplazarse a Siria a través de Turquía para enrolarse en el Daesh (acrónimo en árabe del autodenominado Estado Islámico) y a tales efectos había tramitado ante el consulado de Marruecos en Valencia la renovación de su pasaporte, a la vez que había resuelto su contrato con la compañía telefónica.
La chica quería "viajar a las zonas de conflicto para integrarse en una organización terrorista y realizar la yihad, con el consiguiente riesgo para la seguridad del Estado y la para la seguridad de otros países", según el juez Moreno. Los magistrados Enrique López, Concepción Espejel y Ana María Rubio comparten en su auto de apelación la tesis del instructor.
La sala alude a las publicaciones y consultas que la sospechosa realizó en Internet, así como a "los chats en que apuntó su propósito de viajar para incorporarse a la yihad y los actos preparatorios del viaje, coincidentes con los habitualmente desplegados por los futuros combatientes".
Entre esos preparativos, la segunda sección penal de la Audiencia Nacional destaca "la obtención de nuevo pasaporte, la adquisición de billetes hacia un lugar utilizado por los yihasitas en sus desplazamientos" o el "cierre de alguna de las cuentas de correo con un mensaje en el que se contiene una especie de despedida para el supuesto de no regresar".
Además, los agentes que la detuvieron hallaron en su poder una nota con un número de teléfono de la persona con la que presuntamente tenía que contactar para pasar la frontera siria.
"La pluralidad de indicios explicitados en el auto apelado, valorados no de forma aislada sino de modo conjunto, son aptos para efectuar una imputación formal por la posible comisión de los delitos investigados", resumen los magistrados.