ALICANTE. Un tren llamado 'ruptura del tripartito de Alicante' ha salido de la estación y como muy tarde llegará irremediablemente a su destino en el plazo de un mes, a menos que el socialista Gabriel Echávarri presente su renuncia a la Alcaldía para que el pleno pueda elegir un nuevo alcalde. Guanyar y Compromís, que este viernes exigieron su dimisión después de que se precipitasen las imputaciones por el llamado caso Comercio, esperan que, a partir de ahora, "pasen cosas" y "se tomen decisiones". Pero, al menos Compromís, no está dispuesto a que la cuestión se eternice: quieren que exista una solución antes de que llegue el próximo pleno municipal de octubre. Si para entonces, Echávarri no ha dado un paso atrás -o la cúpula autonómica de su partido no le ha forzado a hacerlo-, la coalición (Bloc, Iniciativa y Els Verds) está dispuesta a dejar sus competencias de Gobierno y pasar a la oposición.
Fuentes de la ejecutiva local de los nacionalistas recalcaron este sábado que el viernes se tomó una decisión firme y fundamentada si se encuadra en su contexto: la imputación de Echávarri sería el último peldaño de una larga escalera de antecedentes que, insisten, han provocado hartazgo. En esta línea, insistieron en que "nadie debería sorprenderse de la decisión, puesto que ya advertimos de que la paciencia de Compromís no era infinita". Y, aseguran, así se ha trasladado en más de una ocasión a la cúpula autonómica del PSPV.
Las mismas fuentes insistieron en que la voluntad de Compromís es mantener el pacto, pero bajo un nuevo liderazgo que debe ejercer otro concejal del PSOE. No Echávarri. Así que, aunque en ese plazo de un mes la situación del primer edil pueda cambiar (con un hipotético archivo de las diligencias) la posición de los nacionalistas continuará siendo la misma: sus tres concejales abandonarán el gobierno si Echávarri continúa. Compromís no está dispuesta a que se repita un "espectáculo" como el que se vivió en el pleno de este jueves. Y mucho menos que se llegue al debate sobre el estado de la ciudad que esta semana se había anunciado para el 6 de noviembre.
Está por ver si ese movimiento arrastraría también a Guanyar, el tercer socio del tripartito. En principio, parece la hipótesis más probable, aunque hasta este sábado la agrupación electoral que lidera EU sólo ha concretado una exigencia con plazo definido: que se convoque una reunión de la comisión de seguimiento del pacto de gobierno para este mismo lunes. ¿Qué hará Guanyar si no se convoca esa reunión? Por el momento, no se espera que en ese caso sus cinco concejales vayan a dejar sus competencias. Al menos, no que esa renuncia se produzca el mismo lunes. Con todo, todo apunta a que, si la marcha de Compromís, se produce, antes o después habrá contagio y el tripartito pasará definitivamente a la historia.
¿Qué escenario se plantearía si Echávarri dejase el cargo? ¿Temen sus socios dejar la Alcaldía en manos del PP como lista más votada? En principio, Compromís no contempla esa posibilidad. Los nacionalistas apelan a que, llegado el caso de tener que elegir un nuevo alcalde, todas las fuerzas con representación municipal y todos los concejales electos -incluidos los dos concejales no adscritos Nerea Belmonte y Fernando Sepulcre- serán consecuentes con los resultados electorales cosechados en las municipales de 2015 y votarán para que se mantenga la voluntad de los ciudadanos: un gobierno alternativo, de cambio, de corte progresista. "Lo contrario sería un fraude democrático", apuntaron.
En ese momento de la votación, según Compromís, Ciudadanos debería tener un papel esencial y ejercer con responsabilidad, ya que en junio de 2015 también respaldó la investidura de Echávarri y, con ella, la formación del tripartito. "Por lógica, debería ser coherente con esa posición", insistieron.
¿Y qué opina Guanyar? La agrupación electoral todavía no se plantea esa hipótesis. Por ahora, prefiere aguardar acontecimientos.