entrevista al secretario autonómico de turismo

Colomer: "Espero que lo que no se gastó del Imserso regrese para estimular la demanda"

2/08/2020 - 

VALÈNCIA. La pandemia del coronavirus ha creado un escenario en el que andar con pies de plomo se ha hecho indispensable. Y, aunque un paso en falso en el ámbito sanitario podría provocar que parte del camino recorrido haya sido en balde, otros problemas arrecian tanto al país como a las autonomías, principalmente el económico. 

Las empresas de los sectores más castigados, como el turismo, han estado sin actividad durante meses y, desde hace semanas, empiezan a recuperarse a duras penas acompañadas de unos protocolos de seguridad que se hacen indispensables. Sin embargo, la llegada del verano, la vuelta del turismo y el retorno del ocio han activado el botón rojo con un incremento de los contagios en el ámbito social cuando parecía que la 'nueva normalidad' estaba controlada.

Tras varios brotes en discotecas, el ocio nocturno se ha puesto en el centro del debate tanto en España como en la Comunitat Valenciana, debido principalmente a las dificultades para mantener la trazabilidad. En algunas autonomías se ha decidido bajar la persiana, en Valencia se hizo temporalmente en zonas como Gandia y, a día de hoy, la preocupación continúa sobre la mesa. Mientras, desde el sector se muestran dispuestos a colaborar y tomar más medidas y lo hacen con el apoyo del secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, quien insiste en no estigmatizar al colectivo empresarial y bajar la persiana de aquellos que no cumplan las normas.

- ¿Pensaba que se iba a complicar de esta manera la temporada estival?

- Sabíamos que nos montamos en una montaña rusa de sensaciones, de sentimientos, de percepciones, de idas y venidas, de contratiempos, de avances, de positividad, de negatividad... Sabíamos que entrábamos en un bucle. De hecho, estamos todavía en él. Lo que pasa es que hubo un momento con la apertura de los mercados internacionales y con la evolución epidemiológica en el que parecía, sobre bases reales y contrastadas de reservas, que iba a ser un año de transición. 

"Estos últimos días nos han hecho vivir un momento de retroceso de expectativas"

No obstante, estaba claro que no iba a ser un año normal, ni mucho menos. Es un año complejo, difícil, atípico, de resistencia, de salvar los muebles... Pero estos últimos días nos han hecho vivir un momento de retroceso de expectativas dentro de que ya sabíamos que es un año muy complicado.

- ¿Qué supone para el turismo de la Comunitat que un país como Reino Unido obligue a los viajeros procedentes de España a realizar cuarentena? Aunque parece que a última hora ha puesto sobre la mesa flexibilizar la decisión. 

- A pesar de que presentamos un plan estratégico a cinco años para no perderle la cara al futuro y demostrar que éste es un sector reglado, con estrategia, con horizonte y con hoja de ruta, vivimos la vida en entregas por fascículos de 24 horas en las que todo puede cambiar. Es arte efímero lo que aquí respiramos. El principal emisor de la Comunitat Valenciana es el británico, especialmente Costa Blanca y Benidorm aunque, afortunadamente, en el conjunto de la comunidad, hay diferentes opciones de mercado. 

También es cierto que dijimos hace tiempo que íbamos necesariamente a concentrarnos en el mercado nacional doméstico de proximidad. Después se abrió la gran esperanza del ámbito internacional, sin el cual ya no se entiende quiénes somos y en la división que jugamos. Desde Benidorm a Valencia ciudad, que se nutre de diversos mercados, no sólo del británico.... Esto es un golpe duro, porque condicionará la no apertura de algunos hoteles que sí que habían depositado la esperanza en este segmento.

- ¿Qué medidas se han tomado en este sentido? Porque inicialmente el Gobierno solo pidió quitar esta medida para Baleares y Canarias.

- Hemos hecho todo lo que hemos podido, pero desde el fin de semana pasado no regalamos ni un minuto a la melancolía. Como en general, en esta crisis, no hay que regalarle ni un minuto a la tristeza ni a la lamentación. Enseguida armamos un dossier que trasladé al Secretario de Estado de Turismo. Le pedí encarecidamente que no restringiese en ese momento la petición de eliminar la cuarentena a Baleares y Canarias, sino que nosotros estuviésemos. 

"Queda partido, otra cosa es si lo ganamos o lo perdemos"

También hicimos toda la tarea diplomática que podíamos hacer. El presidente llamó a la ministra de Asuntos Exteriores, también al sector con la turoperación porque, toda la cadena de valor -desde el propio mercado británico, a distribuidores, agencias de viaje o turoperadores- salen perdiendo. Tenemos 70 000 residentes británicos en la comunidad. No se puede improvisar de esta manera. Este jueves tuvimos  reunión con todos los cónsules y hemos pedido al británico que rectifiquen. Queda partido, otra cosa es si lo ganamos o lo perdemos.

- “Que Reino Unido exija cuarentena nos favorece. Es un riesgo que nos quitan”, decía Fernando Simón hace unos días. ¿Fueron afortunadas estas declaraciones?

Hay dos almas que en este medio año tenemos. Por un lado la sanitaria y por otro lado la económica, porque esa es otra pandemia. La caída, la recesión, la crisis, la pobreza sobrevenida, el cierre... Esa es una pandemia muy seria. El frente sanitario nos ha merecido siempre el máximo de los respetos. Siempre hemos dicho que iremos al compás del dictamen de la autoridad sanitaria. Pero creo que Fernando Simón se equivocó. Lo que pasa es que es una persona que lleva tantos meses dando la cara, entregado en un frente que desconocemos y con una carga de presión y de tensión enorme, que no estuvo bien ese día.

- La movilidad es uno de los factores de contagio. ¿Se plantean nuevas medidas en este sentido o con los protocolos actuales son suficientes?

- Todo se puede mejorar y aquí estamos, desde las instituciones, a los sectores económicos y la sociedad civil para revisar todo lo revisable y mejorar para mitigar al máximo el efecto del virus y de los contagios. Y en ese sentido, el sector turístico ha protocolizado toda la seguridad. Tenemos 22 subsectores que tienen un protocolo oficial visado por el Ministerio de Sanidad, por el ICTE y mejorado por gobiernos autonómicos. Las reglas del juego las tenemos asumidas y no creo que haya rivales ni destinos competidores nuestros que hayan armado una estrategia más sofisticada.

"No creo que haya rivales ni destinos competidores nuestros que hayan armado una estrategia de seguridad más sofisticada"

A partir de ahí, lo que hay que hacer es cumplirlo, mejorar lo mejorable y mucha autodisciplina. Tenemos un gran dilema, o todos somos parte del problema o parte de la solución. Evidentemente, debemos escoger esto último con disciplina a rajatabla. Ya sé que no vamos a disfrutar ni a viajar, ni a convivir, ni hacer deporte de la misma forma que lo hacíamos. Incluso es posible que en el destino vacacional haya más garantías de seguridad que si te quedas en tu barrio viviendo la vida ordinaria. ¿Qué es incómodo todo? Bueno, pero es que estamos en una pandemia. Esto pasará y volveremos a vivir y a ver los labios de la gente.

- ¿En qué mercados turísticos se concentra la campaña?

- Adaptamos el plan operativo de marketing a la covid-19 hace varios meses y dijimos que íbamos a barajar diferentes escenarios en el mercado nacional de proximidad, que es donde estamos con la campaña offline y online. Lo haremos con el acento en la seguridad como un elemento de marca porque siempre ha sido un factor que inspira al viaje: seguridad pública ciudadana, seguridad alimentaria, seguridad sanitaria, seguridad climática... Por ahí ha de ir el marketing nuevo.

Ahora mismo hacer campaña en Reino Unido no tiene sentido, pero lo tendrá en su momento. Nosotros vamos a tener que adoptar una actitud flexible y versátil para golpear en términos promocionales cuando sea necesario y donde sea necesario. 

- ¿Qué tipos de turismo van a ser los más beneficiados durante esta temporada?

El rural creo que tiene su momento dentro de las dificultades, porque inspira valores de naturaleza, de menos condensación, de menos estrés, de menos masificación. Esos valores reman a favor de los tiempos y de lo que una persona y una familia buscan, sin despreciar ninguna de las opciones. Porque yo insisto en que, por ejemplo, en las playas no hemos generado ninguna estampa de masificación al dotarla de una protocolización. El turismo premium también está haciendo una buena campaña y en la Comunitat Valenciana despierta credibilidad, confianza y seguridad. 

- ¿Se ha detectado una guerra de precios en las autonomías a nivel turístico?

La realidad nos ha demostrado que eso casi sería un mal menor, no es un problema principal. Los principales quebraderos son las cancelaciones, el cierre de fronteras, las cuarentenas o no tener las condiciones ni siquiera para abrir. Esta segunda quincena de julio ha cambiado el guión. Por eso digo que queda partido, porque también todos sospechamos que esta temporada no acabará en agosto, sino que habrá septiembre. Pero, evidentemente, será en función de la evolución sanitaria. Si las cifras epidemiológicas nos acompañan razonablemente, probablemente la temporada también se alargue y recuperemos.

- ¿Cree que existe un problema con el ocio nocturno?

- Existe un problema nocturno, diurno, de medio día, de tardeo, donde no se cumplen las normas, donde quiera que suceda. Por lo tanto, me cuesta mucho aceptar la estigmatización del ocio nocturno. Primero porque es un sector que está tambaleándose y en el que han abierto pocos y segunda porque hay un ocio nocturno reglado, profesional, que hace esfuerzos, que implementa medidas, y que cerró antes que nadie. 

Me acuerdo de ese día porque tomamos la decisión juntos, se tomó antes de los decretos. Ese ocio responsable que comienza actos diciendo que si el problema somos nosotros, cerramos, y que lo importante es la salud y no el negocio. Ese ocio nocturno merece un respeto y si hay algunos locales que incumplen, pues disciplina.

"Lo preocupante sería que todo ese público fuese expulsado al botellón y a socializaciones descontroladas"

Sobretodo lo preocupante sería que todo ese público fuese expulsado al botellón y a socializaciones descontroladas, lúdicas y de ocio, sin ningún tipo de medida ni protocolo alguno. Estamos a tiempo de enderezar todo lo que se tenga que enderezar y por eso asociaciones como Fotur lanzan mensajes de responsabilidad, de cierre a aquél que no cumpla. No es un corporativismo ególatra. Hay que estar a las duras y a las maduras y yo me mojo.

- ¿Y cómo se puede enderezar la situación? Veníamos de contagios como el de Gandia con 158 casos o los brotes en Mya y Umbracle.

- Lo que ha dicho el presidente de un mayor control policial me parece muy interesante. Controlando más, aportando entre todos los recursos de fiscalización, de chequeo de policías, de inspección para que no se baje la guardia. Es un tiempo en el que todos sabemos que los estándares de confort, de estar disfrutando 100% de las cosas, no son. Hace dos telediarios mal contados estábamos encerrados en casa. El espacio de libertad que hemos conseguido en esta maldita pandemia tenemos que gestionarlo con mucha cabeza para no perderla otra vez. Todos nos tenemos que esforzar. Clientes, empresarios, policías, ayuntamientos y autonomía. Interiorizar las normas.

- En algunas autonomías como Murcia o en la ciudad de Barcelona han decidido cerrar los establecimientos. ¿Contempla ese escenario en la Comunitat Valenciana?

- Lo dirá la autoridad sanitaria, pero también parece ser que en esas comunidades el cierre del ocio nocturno no ha frenado lo que iba sucediendo en cuanto a contagios. El ocio es una palabra que figura en nuestra ley -ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad-. El ocio es la oferta diurna, nocturna, espectáculo, música, festivales en sus diferentes formatos, cultura,.... No nos quedemos solo con las discotecas. Las medidas que tomen la autoridad sanitaria deben ser respetadas, lo que pasa que se tienen que fundamentar, obviamente.

- Hay disparidad de opiniones en el Consell. El president de la Generalitat no parece querer el cierre pero la vicepresidenta Oltra sí y lo calificaba como una “quimera”. ¿Cree que es una quimera para el control de la pandemia que el ocio nocturno esté abierto?

-El ocio nocturno, por lo que yo he hablado, por lo que conozco y me transmite, está dispuesto a colaborar en la trazabilidad, en la aportación no intrusiva de datos. Fórmulas no intrusivas para poder colaborar y aportar conocimiento en la trazabilidad si sucediera algo. Esa complicidad puede ser importante.

"El ocio nocturno está dispuesto a colaborar en la trazabilidad, en la aportación no intrusiva de datos"

Yo creo que no hay discrepancias. En el fondo todos estamos hablando de lo mismo y es que no queremos ni ocio ni negocio inseguro. Yo creo que conversando y hablando la gente se entiende. Cualquier actividad está sometida a unas reglas, lo que nadie queremos -y así interpreto las palabras que han podido decir quien fuere- es incumplimientos y situaciones de riesgo. El acto que hicimos este jueves con Fotur clama contra las situaciones de riesgo.

Creo que todos queremos lo mismo. Crear las condiciones para minimizar el riesgo, que sea lo más seguro posible. Eso es lo que tenemos que meternos en la cabeza empresarios, locales, sector, clientes, autoridades, policías para, entre otras cosas, intentar desde esta parte salvar la la recesión económica.

- Pero a pesar de los brotes, nadie ha hablado de incumplimiento de las normas.

- Te respondo con aquello que desde el minuto cero dijimos y es que no podíamos hablar del covid-free que impulsaron ciudades como Madrid o Barcelona. No se puede engañar a nadie y riesgo cero no hay. A partir de ahí, en el ocio, ¿qué situaciones o escenas de riesgo puede haber? Si todo el mundo cumple las normas seremos capaces de vivir el ocio con las precauciones que toca, minimizar al máximo el riesgo. Más no te puedo decir, porque tampoco tengo ninguna certeza de nada.

- ¿Se han puesto sobre la mesa normas que permitan controlar la trazabilidad?

- Fotur, que conoce bien el sector, asegura que están perfectamente dispuestos. Incluso hay muchos que ya lo hacen. Eso me parece una aportación interesante a esta conciliación de la que estamos hablando.

- ¿Serían aceptables los cierres del ocio nocturno con un plan de rescate?

- El ocio nocturno no debe ser tratado diferente que a cualquier otro en el ámbito turístico. Las medidas que se pusieron en marcha del tipo financiero fiscal se han de seguir implementado. Financiero con el ICO y el IVF. Fiscal a todos los niveles con exoneración de tasas de impuestos. Todas las administraciones tienen algo que ayudar a revisar en su cesta de impuestos y tributos. También medidas laborales como los ERTE deberían prolongarse. 

"El ocio nocturno no debe ser tratado diferente que a cualquier otro en el ámbito turístico"

Todo eso claro que debe contemplarse hasta que haga falta, porque este sector nunca pide nada y siempre lo ha dado casi todo a cambio de casi nada. La otra vez nos sacó de la crisis, pero ahora como ha sido la tormenta perfecta, con todo cerrado y todos encerrados, ahí no cuadraba el mundo turístico. 

Ahora es el momento de la máxima acción gubernamental. La administración tiene que estar a la altura de las circunstancias en este momento para rescatar y sostener en esta travesía que espero sólo dure meses, porque el turismo volverá a tirar del carro. Y tenemos datos que así lo predibujan.

- ¿Cómo se ve la temporada estival para el sector hotelero?

- El hotelero es uno de los que más sufre por el número de cancelaciones porque arrancó con un 20-30% de ocupación, aunque siempre hay localidades que llegan al 70% o más. Hay algunos que están llenos en zonas de turismo rural, pero en general es un año malo. El objetivo de este año es llegar vivos hasta que todo esto escampe. Es un año para salvar los muebles.

- ¿Cómo está el termómetro de salud de las empresas turísticas de la Comunitat Valenciana? ¿Perderemos muchas empresas de aquí a final de año?

- Ese recuento será, probablemente, el más doloroso de todos. Es pronto para hacerlo. La gente está aguantando con uñas y dientes. Por eso es tan importante que los ERTE se prolonguen hasta lo que haga falta. Que la financiación llegue. Que haya nuevas decisiones normativas para suavizar al máximo el retorno. Es la máxima preocupación, que las empresas lleguen en pie para volver a competir.

- Se han planteado ayudas de cara a septiembre para  estimular la demanda hotelera.

- Estamos a la espera de recibir instrucciones de Hacienda para, de acuerdo con la resolución parlamentaria que trabajamos, definir los recursos para afrontarlo. Nosotros tenemos hecho todo el diálogo social con el sector. Hemos hecho la ficha técnica del perfil, un poco de cómo sería este esquema de estímulo de la demanda. Ahora faltan los recursos económicos y espero que muy pronto nos lleguen noticias.

"Espero que aquello que no se gastó del Imserso por parte del Gobierno regrese para estimular la demanda"

De hecho, espero que aquello que no se gastó del Imserso por parte del Gobierno en la primera ola de febrero, marzo, abril, se redireccione y regrese para estimular la demanda cuanto antes, porque no se puede perder e ir a la caja común.

- Se firmó una resolución para establecer 'hospitality hotels' que permitieran a los turistas hacer la cuarentena. ¿Hay autonomías con propuestas similares?

-Nos consta que Cataluña y Baleares estaban en ello y no sé si Madrid y Cataluña. Administrativamente es complicado pero lo hemos llevado adelante con las propuestas del sector y habrá uno en Alicante y otro compartido para Valencia y Castellón. Cuando se detecten casos se habilitará sin coste para para el turista. Esto debería ser interpretado en los países en origen como una fórmula para guardar la cuarentena de cara a su vuelta.

Esto en términos de marca nos interesa muchísimo. Incluso en este período trágico, tomar decisiones que construyan marca de futuro. Conforme ahora tratemos a la gente, mañana y pasado mañana seremos tratados nosotros. Se nos tiene que medir, no cuando todo va bien, sino cuando todo va mal. Y entonces por eso me parece interesante que pongamos en marcha este sistema.

- ¿Debería el Estado tomar alguna medida más en materia turística?

- En este momento el Estado tiene que asumir una enorme responsabilidad diplomática, de prescripción, de destino, de deshacer entuertos, de pedagogía, de explicar un poco, con todos nuestros defectos y limitaciones, lo que hemos hecho. Tener en la recámara toda la historia promocional que hay Turespaña y, sobretodo, el tema de la financiación. Estaría muy bien implementar más facilidad en el tema de la financiación. Que haya más suavidad en el retorno, más comprensión con el sector, porque éste no empieza a ganar dinero de un día para el otro.

- ¿Cómo va a afectar esta situación a los festivales de música? Ya han cancelado la mayoría, ¿cree que algunos podrían desaparecer?

- Al final han caído todos los grandes festivales por un ejercicio de responsabilidad. Nosotros tenemos una mesa de trabajo para conciliar y flexibilizar también las normativas existentes. Hay que intentar que el mal sea el menor posible. El mal mayor es que el sistema que tenemos pueda enterrar a un promotor y que el año que viene no vuelva a haber oferta. 

El consumidor tiene derechos, pero hay que intentar fórmulas de canje que supongan acuerdos amistosos como aplazamientos. En el decreto de ayudas incluimos un importe de 120.000 euros de ayuda directa a cada uno de los festivales de Fest. También hay ayudas para los de Musix, que son treinta, porque lo que interesa es ayudar para que resistan y el año que viene volver. 

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