VALÈNCIA. ¿Tiene algo que hacer un videojuego de moda hace una década en la era de Fortnite y Minecraft? ¿Puede medirse cualquier secuela de animación este verano con la cuarta entrega de Toy Story? Los creadores de Angry Birds 2, que llega a los cines este próximo 23 de agosto, están convencidos de que sí.
De ahí que hayan pertrechado la segunda entrega de las voces de Nicki Minaj y Awkwafina, incorporado arcos existenciales a los personajes, surtido toda la trama de gags visuales en deuda con el estilo satírico de Chuck Jones, e incorporado una banda sonora con grandes éxitos de ayer y de hoy, firmados por, entre otros, David Bowie, Europe, Bonnie Tyler, Kesha, Pitbull y Luke Combs.
No está Justin Bieber, como durante un tiempo se especuló cuando, sin venir a cuento, se sirvió de los tres polluelos del póster oficial de Angry Birds 2 para anunciar en un story de Instagram su colaboración con Ed Sheeran, I Don’ Care. Parece que fue un acto de fan espontáneo de las batallas épicas y breves entre pájaros y cerdos.
“A diferencia de una saga literaria como Harry Potter o de un cómic sobre cualquiera de los personajes creados por Marvel, rodar una película basada en un videojuego abre muchas posibilidades, porque no todo está definido. Cuando afrontas una adaptación de Spiderman, tu labor consiste en trasladar al audiovisual la visión de otro. Mientras que en Angry Birds, aunque hemos de respetar algunos elementos claves, existe mucha libertad creativa”, valoraba el productor John Cohen en el pasado Festival de Cannes.
Amienemigos
En la primera entrega, aves y gorrinos andaban a la greña por un quítame allá esos huevos, pero en la reválida, los carismáticos personajes se han aliado y son ahora amienemigos en su lucha contra un nuevo adversario que bombardea Isla Pájaro e Isla Cerdo desde un islote helado.
“Cuando rodamos nuestra primera película en 2016, quisimos rendir homenaje a los aspectos que a la gente le gustaban del juego. Pero en la secuela hemos tomado otra dirección nueva. Hemos introducido un villano que no está en los juegos, y que obliga a cerdos y pájaros a formar equipo. Es como cuando Los guardianes de la Galaxia y Los Vengadores unieron fuerzas por primera vez: había mucha fricción, porque los personajes no tienen nada en común”, compara Cohen, que en el pasado, entre otros títulos de animación, ha sido responsable de Gru mi villano favorito (Pierre Coffin y Chris Renaud 2010).
Espías y una galaxia muy lejana
La polinización cruzada entre el videojuego creado por la start up finlandesa Rovio y su versión cinematográfica es un hecho con el lanzamiento de un nuevo juego para PS4 titulado Under Pressure e inspirado en el argumento y los personajes inéditos de la nueva película.
Desde su lanzamiento en 2009, la firma ha desarrollado diferentes sagas para ir renovando su éxito en el mercado. En su empeño, sus creadores han llegado a incorporar otros fenómenos de la cultura popular como Star Wars y Transformers. Con todo un despliegue de rentable merchandising para todos.
Antes de crear Las supernenas y de supervisar Hora de aventuras, el director de Angry Birds 2, Thurop Van Orman, hizo sus pinitos en el mundo de los videojuegos. En su opinión, la clave del éxito de la franquicia reside en su sencillez y en su repetición adictiva: “El estándar dorado es que te tome poco tiempo conocer la dinámica del juego y toda una vida para dominarlo. Y con Angry Birds lo clavaron, porque puedes aprender en un minuto a jugar, pero nunca alcanzas la maestría”.
Durante años fue la aplicación de pago más exitosa del mundo. Hoy en día le superan con creces WhatsApp, Messenger, TikTok, Facebook o Instagram. Pero en 2014, la franquicia había sido descargada 1.700 millones de veces. Fue el año en que Edward Snowden reveló que la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. se había servido de fugas en Angry Birds en los móviles para acceder a información personal de los usuarios, como la edad, el sexo y la orientación sexual, y datos de geolocalización en todo el mundo.
Una intriga política y de espionaje que puede dar para una tercera película, pero sólo para adultos, en acción real y protagonizada por pájaros y cerdos en su acepción más metafórica.