Mazón y Oltra iniciarán el traspaso de las áreas sociosanitarias de la Diputación a la Generalitat
Mazón y Oltra iniciarán el traspaso de las áreas sociosanitarias de la Diputación a la Generalitat
ALICANTE. 18 días en el cargo, y Carlos Mazón, presidente de la Diputación de Alicante, va camino de deshacer más nudos en la institución que en los anteriores cuatro años. Este lunes le ha dado un empujón importante a la reordenación de los Servicios Sociales, en un encuentro con la vicepresidente del Consell, Mónica Oltra, y este martes, puede hacer lo mismo en materia de Turismo, con Francesc Colomer. El contexto es diferente, y el Botànic también: ahora hay una segunda versión, que quizás no haya arrancado con tanto ímpetu como la primera, y con mejor predisposición por las dos partes.
En la pasada legislatura, el PP y la Generalitat fueron al choque, en su mayoría, por políticas de Compromís: plurilingüismo, ley de mancomunidades, xarxa llibres, ley de servicios sociales o decretos de coordinación. Algunas de esas batallas, como provocar cambios drásticos en el decreto de plurilingüismo, o la anulación de los decretos de coordinación en Turismo y Deportes, las ganó la Diputación de Alicante, pero posteriormente no las rentabilizó políticamente: el PP se hundió en la mayoría de los territorios y sólo ganó el centro derecha junto -con Ciudadanos y Vox- en el conjunto de la provincia de Alicante, pero su aumento no compensó la caída generalizada de los populares.
Pero entre 2015 y 2019 la Generalitat y la Diputación también dialogaron, poco, pero dialogaron: hasta dos veces, Oltra visitó a César Sánchez en Alicante, pero el diálogo entre Puig (el PSPV) y Sánchez, siempre en el Palau, fue un diálogo de sordos, a veces por los aires de superioridad del primero -con los decretos de coordinación- y por la estratégica falta de acuerdo del segundo -hubo buenas maneras de cara a galería, y muchos recursos judiciales y comités de defensa de la provincia (al estilo curiosamente catalán)-. Pero acuerdos, muy pocos.
Este lunes, Mazón ha exhibido ante Oltra la voluntad de alcanzar acuerdos -ya lo verbalizó ante Puig en su toma de posesión- pero ahora ha mostrado algo más importante, voluntad de ejecutarlos. Y ha conseguido lo que ha pregonado; que Alicante sea tenida en cuenta en las decisiones que afectan a las políticas autonómicas. Posiblemente, este martes, el escenario, con Francesc Colomer y Turismo -por cierto, competencia que lleva directamente el propio Mazón- seael mismo: voluntad de pacto, reconocimiento al actor denominado Alicante y ejecución de políticas. En el anterior mandato, Sánchez y Puig hablaron de zonas logísticas y distrito digital, pero toparon con el tema lingüístico y el fondo de cooperación municipal. Pero no ejecutaron nada.
Más allá de las diferencias que puede haber en la Ley de Servicios Sociales -Mazón las ha encuadrado en una cuestión jurídica-, el acuerdo entre la Diputación de Alicante y la Generalitat para iniciar el traspaso de las competencias impropias -como es la gestión del Hogar Provincial, el centro de salud mental Doctor Esquerdo o el servicio de telasistencia- es histórico. Es histórico porque es una cuestión de la que se ha hablado mucho, y en diferentes periodos, pero nadie -de ambos lados- había dado el paso en ponerla en marcha. La Generalitat, en todas sus versiones políticas, por falta de recursos económicos; la Diputación de Alicante por no soltar algunos de sus emblemas históricos, como es el Hogar Provincial, antigua Casa Beneficiencia.
La última versión del Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana, la aprobada en 2007, ya dejó claro cuáles eran las competencias de cada institución, de ahí que se entienda, por ambas partes, que las sociosanitarias deben ser asumidas por la Conselleria de Políticas Inclusivas (antes, Bienestar Social). Mazón, por pasó por esa casa, y Oltra, como autora de la Ley de Servicios Sociales, así lo entienden y, así han acordado ponerlo en marcha durante este mandato que ahora comienza. El presidente de la Diputación de Alicante ha señalado que darán "un acelerón en las próximas semanas" para esta reordenación de los servicios sociales. "No estamos hablando de vaciar nada ni de minorar la presencia de ninguna provincia o de las diputaciones" en este ámbito, ha advertido. Con ello, la Diputación de Alicante puede liberar 10 millones de euros en su presupuesto.
Mazón y Oltra iniciarán el traspaso de las áreas sociosanitarias de la Diputación a la Generalitat
La única cuestión más espinosa que genera esta reordenación de las competencias de los Servicios Sociales son las plantillas del Hogar Provincial, el centro Doctor Esquerdo y la teleasistencia (aunque éste último menos porque es un concesión).
Mazón ha asumido que en este tipo de transferencias laborales "hay mucha letra pequeña", pero ha querido transmitir un mensaje de "tranquilidad" a los trabajadores a los que "pueda afectar esta medida". "En ningún caso se hará (el cambio de contratación) en contra del criterio y las necesidades de la plantilla", ha garantizado.
Además de estos, Oltra y Mazón han acordado crear una mesa técnica -como ya la había en el anterior mandato- para ordenar los servicios sociales entre las diferentes administraciones y favorecer el desarrollo de la Ley Valenciana de Servicios Sociales. Esta mesa técnica, además del traspaso de las competencias impropias, también se abordará el plan de infraestructuras sociales, que en el caso de Alicante lleva más retraso, pues en el mandato pasado no se concretó ninguna actuación.
De esta manera, y de acuerdo con la Ley de Servicios Sociales, los municipios de menos de 20.000 habitantes serán competencia de la Diputación y los de más, de la Generalitat Valenciana. Y en cuanto al sistema de funcionamiento, los ayuntamientos serán los que deberán ceder el solar o el edificio sobre el que se harán las actuaciones; la diputación aportará financiación, y la gestión será competencia de la conselleria.