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TÚ DALE A UN MONO UN TECLADO

Caridad caca (carta abierta de Jesucristo a sus feligreses)

27/12/2017 - 

VALÈNCIA. Queridos feligreses, os escribo aprovechando estas Navidades porque, tras poco más de 2000 años, se ha creado un poco de lío alrededor de mi mensaje de amor a los hombres. Si han jugado al teléfono roto, pues ya saben de qué les hablo. El primero de la fila empieza diciendo al oído de su compañero “La casa de mis padres es bonita” y al último le llega “La caza de salvajes está permitida” o “la cara de Hugo Chávez es mi guía” o váyase a saber qué destarifo. 

Lo primero que quería comentar es esa parte de no adorar falsos ídolos. Que no es que sea excesivamente importante, lo importante es todo eso del intercambio de amor, luego iremos ahí, pero ya que me han dado tribuna, pues no está de más comentar que a mí esto de la Navidad nunca me ha hecho mucha gracia. Y no solo porque a este paso el amor acabará cotizando en bolsa, que parece que la cantidad de amor se mide por la cantidad de regalos caros… perversión de mi mensaje que no acabo de entender… Me refiero sobre todo a que la Navidad siempre me ha hecho sentir un segundón. No seré yo quien niegue que el marketing de la iglesia católica ha sido impecable durante estos últimos  mil años, pero yo no sé si a veces la cosa se ha ido un poco de las manos. Porque una cosa es querer ganar adeptos a la causa y, otra diferente, hacerlo a cualquier precio. Como esos políticos que dicen cualquier cosa con tal de que les voten… Y es que mi mensaje no es cualquier cosa, digo yo. ¿Qué no se entiende exactamente de “no adoraréis falsos ídolos”? Puedo pasar que colocarais mi nacimiento el 25 de diciembre aprovechando que la gente festajaba las Saturnales y otros cultos a dioses solares. ¿Para qué buscar otra fecha si la gente ya está acostumbrada a cogerse las vacaciones en esos días? Ok, adelante, agacho la cabeza, asumo ser segundo plato y comparto protagonismo con otros dioses… Pero lo que sí que no veo claro es todo eso de las vírgenes y los santos… Ahora comento lo del amor, en breve vamos ahí, pero déjenme antes aclarar esto…

A ver, yo creo que en la Biblia quedó muy clarito que había un solo Dios, ¿no? ¿Alguien me explica entonces por qué todo el mundo prefiere encomendarse a una virgen o a un santo? Si eres camionero le rezas a San Cristóbal y te colocas su postalita en el salpicadero, si tienes un perro lo bendice San Antón y si tienes un caso perdido te encomiendas en cualquier periódico o red social a San Judas Tadeo como un idólatra cualquiera.  ¿No sabéis que a eso se le llama politeísmo? ¿Nadie entiende la diferencia entre monoteísmo (un Dios) y politeísmo (muchos Dioses)? Si eres de Sevilla le pides a la Macarena y si eres de Valencia a la Geperudeta…  ¿Pero qué cuántas madres he tenido? Hasta en Cataluña le rezan a la Moreneta… ¿No se habrán equivocado y le estarán rezando al catálogo de Benetton? Lo primero, ¿qué pinta mi madre o qué pinta San Pancracio en todo esto? O somos monoteístas o no, pero sin tonterías, que así parecemos hindús o algo peor, poniendo incienso a quien más conviene en cada momento, como si fuésemos unos interesados…  

A ver, que entiendo que todo esto de pasar a primer plano a la Virgen y a los santos fue una operación publicitaria de la Edad Media que estuvo muy bien pensada y que funcionó aún mejor, pero tengo mis recelos al respecto.... Yo sé que la gente miraba con miedo al Dios de la Inquisición que quemaba gente y mandaba peste y repartía mal los privilegios entre nobles y campesinos. Hacía falta un reclamo: una Kate Moss entre tanto maromo Calvin Klein. Así que utilizar a la Virgen como mediadora, pues fue bastante viral. El pueblo seguía teniendo miedo a Dios pero le rezaba a su madre, que ya se sabe que las mujeres son más comprensivas y, encima, estaba bien conectada con El Jefe, que para eso lo había parido… pero ya lo de los santos, no sé, igual fue demasiado… y no digo que no lo entienda, tanto héroe de caballerías pagano que llevaba a las adolescentes locas, forrándose sus medievales carpetas con sus caras, pues había que competir e inventar héroes cristianos. San Jorge luchando contra un dragón, por ejemplo. Lo petó, no seré yo quien lo niegue… pero, ¿contra un dragón? ¿En serio? A ver, que no todo vale, que -repito- no son unas elecciones… El caso es que ahora la gente ya no se aclara. La Biblia dice clarito que solo hay un Dios y los sacerdotes lo repiten… pero el hecho es que la gente sigue rezando a sus santos y vírgenes, a mediadores cualquiera, como si fuésemos vikingos, griegos o indios, que ellos también tienen su Dios principal, no se crean… Y encima tengo que aguantar las rivalidades entre los poderes de las diferentes vírgenes, como si fuesen X-Men, como si hubiese más de una y me hubiesen parido a plazos… cualquier día me veo en Tele5 un reality de Pressing Catch donde se pegan de sopapos vírgenes de pueblo, con un público de beatas enfurecidas animando a la suya…. 

En fin, que me he desviado. Yo realmente quería hablar de la Caridad. Porque hay algo que no encaja, al menos en este país. Lo del “amaos los unos a los otros” es importante. Lo más importante de mi mensaje diría yo. El resumen, vamos. Pero no es “amaos los unos a los otros los jueves” sino algo genérico, de cada día. Tampoco eso de compartir tiene fechas marcadas en el calendario: subastas solidarias, cenas solidarias, dar una bolsa de arroz al de la puerta de Mercadona, dar unas monedas al cepillo de la iglesia, donar a una buena causa y de paso desgravar Hacienda… creo que no se ha entendido nada. A ver si consigo explicarme: Si te gastas 100 euros en una cena solidaria (y 200 en el traje que te pones) por los negritos del África Tropical, está muy bien, pero si luego votas a partidos a los que se la sudan los negritos del África Tropical y encierran a los negritos que vienen en pateras del África Tropical en CIES, pues no sé yo qué decir. Das dinero al pobre de los martes y luego votas a políticos que recortan en ayuda social. ¿No te parece un poco raro? Donas ropa vieja a Cáritas para los pobres niños pobres y luego votas a partidos que recortan en becas, sanidad y ayudas a la dependencia. ¿Cómo se come eso? Apadrinas a un niño monísimo de Nepal y luego votas a partidos que trafican con las armas que igual acaban matando a ese niño monísimo. Vas una tarde a repartir bocatas a los desfavorecidos y luego defraudas Hacienda o mandas tu dinero a un banco extranjero que hace que tu país no pueda ayudar a los desfavorecidos… 

¿A ver si lo haces adrede? A ver si votas a partidos que recortan para poder dar tú los bocatas en mano y sentirte bien… Porque eso sería de una soberbia grandísima y de un clasismo que no sé yo dónde de la Biblia lo has leído, que yo te aseguro que por ahí no van los tiros. ¡Que solo hay un Dios, escúchenme! Que no hay que adorar ni a San Pancracio ni los pobres deben adorarte a ti que llegas a socorrerlos con tu Caridad… No se fíen de la Caridad, en serio. La carga el diablo. Solo sirve para limpiar conciencias y perpetuar el clasismo más rancio. Es como el ritual Potlach de los nativoamericanos, por ejemplo, donde el que más regalos hacía era mandaba en la tribu. Un ritual que escenifica quién está arriba y quién abajo, no sea que a alguien se le olvide. A ver: la idea es crear un sistema de ayudas donde la caridad no exista porque no sea necesaria. Caridad caca… En serio, ¿qué no se ha entendido? ¿Me va a tocar bajar de nuevo a explicarlo? Porque en estos tiempos que corren no me veo predicando en Youtube…

P.D.: Y por cierto, señores de la iglesia: los curas pedófilos a la cárcel y el dinero negro a Hacienda, vale ya, por favor, que van a pensar que soy como vosotros… ¡que no, que no, que no me representan!


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