VALÈNCIA. Cajamar, que hoy presenta sus resultados correspondientes al primer trimestre del año, tiene previsto lanzar esta semana una emisión de 1.000 millones de euros en cédulas hipotecarias, según han confirmado fuentes conocedoras de la operación a este diario.
Concretamente tiene fecha de emisión 7 de mayo y vence cinco años después pero no será una colocación entre inversores sino para utilizarla como colateral o garantía ante el Banco Central Europeoa (BCE) a la hora de pedir prestado dinero a la institución europea.
Sin ir más lejos ayer martes más de medio centenar de bancos europeos solicitaron 14.812,91 millones de euros en las tres subastas de liquidez llevadas a cabo por el organismo presidido por Christine Lagarde. Una de ellas fue en dólares americanos como parte del acuerdo 'swap' con la Reserva Federal de Estados Unidos (FED). La mayor parte de los fondos se demandaron en la octava ronda de las operaciones de financiación a largo plazo (TLTRO) que el BCE anunció para responder a las demandas de liquidez a la banca hasta el mes de junio.
Las entidades recibirán los fondos este miércoles y la fecha de vencimiento será el próximo 24 de junio, cuando se adjudicará la cuarta ronda de las subastas TLTRO-III. Desde que comenzaron estas operaciones, los bancos han solicitado al instituto emisor un total de 326.481,30 millones de euros.
El nominal de la nueva emisión de Cajamar, que es una de las entidades supervisadas por el BCE, está fijado en los 100.000 euros. O lo que es lo mismo: importe propio de las operaciones enfocadas a los institucionales como fondos de inversión, fondos de pensiones, aseguradoras... Un importe que se quedará en el balance del primer grupo cooperativo español presidido por Eduardo Baamonde.
Se trata de la primera emisión de cédulas hipotecarias desde que a primeros de junio de 2018 colocara otra por valor de 500 millones de euros. Sin embargo, tal y como contó entonces Valencia Plaza, aquella no fue utilizada como colateral y se vendió -y con éxito- en el mercado a inversores cualificados. De hecho las peticiones llegaron a rondar los 950 millones de euros.
Las cédulas hipotecarias son activos financieros o títulos de renta fija, tal y como lo define el Banco de España, que se emiten con la garantía de la cartera de préstamos hipotecarios de la entidad de crédito emisora.