VALÈNCIA. La Conselleria de Justicia y Administración Pública que dirige Gabriela Bravo trasladó este viernes a los funcionarios valencianos que teletrabajen que a partir de los próximos días no será necesario que fichen desde su casa cuando comiencen a trabajar, así como tampoco cuando terminen su jornada laboral.
"El personal empleado público que esté desempeñando sus tareas mediante alguna de las modalidades no presenciales de trabajo según los criterios establecidos por los diferentes centros directivos a los que esté adscrito, no han de fichar en el sistema gvCronos, regularizándose lo que proceda con posterioridad", explica en una nota informativa la Dirección General de Función Pública de la Generalitat.
Una decisión por la que el Consell no podrá contabilizar la jornada laboral que realizan a diario los funcionarios de la Generalitat y que se ha adoptado, explican fuentes oficiales, por dos motivos: el primero de ellos, porque la supervisión de que se realiza la jornada indicada es complicada; en segundo, porque la Dirección General de Tecnologías de la Información y Comunicación (DGTIC) ha trasladado que los servidores actualmente se encuentran colapsados.
Esto es porque este departamento dependiente de Hacienda ha tenido que activar a marchas forzadas la administración electrónica: las clases online a todos los alumnos de la Comunitat (más de 800.000 sin contar a los de universidades); la presentación de cualquier documento por registro de entrada únicamente de forma telemática; o también, como es el caso, el fichaje de los funcionarios.
Por el momento, se les computará a todos los trabajadores como si realizaran la jornada laboral de manera completa. Y, posteriormente, deberán ser los jefes de servicio los que tendrán que validar que los funcionarios de su área han realizado sus jornadas laborales correctamente.
La medida resulta llamativa por la semana en la que se produce. Paradójicamente estos días la pretensión de la consellera de Función Pública era aplicar el permiso retribuido recuperable a los funcionarios sin tareas urgentes para que éstos devolvieran las horas cobradas pero no trabajadas a la administración como ocurrirá en las empresas privadas con cualquier empleado. Para ello, Bravo pidió incluso un listado a las consellerias para saber quién estaba desempeñando funciones esenciales y quién no. Con todo, este permiso no se aplicará a los funcionarios, y ahora temporalmente tampoco se realizará un seguimiento de las horas que hagan.