Emilio Bascuñana saluda a Julio de España en presencia de Carlos Mazón. Foto PEPE OLIVARESALICANTE. Como se anunciara el pasado martes, el nuevo Partido Popular de la provincia de Alicante, con Carlos Mazón al frente, iniciará una renovación de las estructuras locales del partido con el objetivo de darle un impulso y que mejore sus resultados respecto a mayo de 2019 y un mayor número de alcaldías. Los últimos comicios locales dejaron al PSPV como fuerza más votada (es la primera fuerza política en la Diputación en votos, aunque empatada con el PP) con unas 19.000 papeletas más que el PP. Y lo que pretende Mazón es revertir esa situación y devolver a su formación como las más votada, algo que los populares lograron desde 1993 hasta 2015 de manera ininterrumpida, pero que perdieron el pasado 2019.
De momento, en enero iniciará el proceso de renovación de las direcciones locales del PP. De esas primeras, van a repetir los que actualmente son alcaldes: de las más población, se renovarán Torrevieja, Ibi, Benidorm y Alicante, entre otras. Se dejan para más adelante otras patatas calientes como Orihuela, o las ciudades en las que el PP está en la oposición, como Dénia, Xàbia, Altea, La Vila Joiosa, Villena, Elda, Petrer, Aspe, Monforte, Crevillent o San Vicente del Raspeig
De Alicante, el PP provincial y Génova han acordado que sea el actual alcalde, Luis Barcala, quien asuma la presidencia de la estructura local, lo que puede convertir al primer edil en el primer alcalde que tiene el doble cargo: primer edil y presidente del partido local. Ni Luis Díaz Alperi ni Sonia Castedo ni Miguel Valor ostentaron esa doble condición. De acuerdo con ese acuerdo entre la dirección provincial y Madrid, el actual presidente local, Toño Peral, dejaría el cargo al que llegó de manera consensuada entre todos los sectores del PP local. Hay que recodar que tanto Barcala como el ex concejal Carlos Castillo -actualmente, adjunto al Síndic de Greuges- quisieron presentarse en junio de 2017, pero la dirección provincial de José Císcar optó por proponer a Peral como presidente de consenso.
La elección de Barcala formalizará la excelente relación que existe entre el munícipe y la cúpula de Madrid. En reiteradas ocasiones, el primer edil alicantino ha expresado la excelente relación con miembros de la dirección nacional, como José Luis Martínez Almeida, Teodoro García-Egea y el propio Pablo Casado. Barcala ya tuvo manos libres para hacer la actual lista electoral, con lo que su poder quedará reforzado, en caso de ser elegido.
Carlos Mazón saluda a Luis Barcala, en el congreso provincial de julio. Foto RAFA MOLINASí lo de Alicante parece claro, así como la presidencia de las otras 54 estructuras locales, lo que se ha dejado para más adelante es la situación de Orihuela. ¿La razón? El PP provincial quiere explorar nuevas vías para buscar un perfil que aúne a todo la agrupación, una de las más numerosas de la provincia y que mejores resultados aporta. El actual presidente es Dámaso Aparicio, actual concejal y persona afín a la dirección regional, que se impuso a Víctor Valverde, otro concejal afín al alcalde. La victoria de Aparicio fue por un estrecho margen y desde esa votación, en julio de 2017, las diferencias entre ambos sectores no han acabado de cerrarse, pese a revalidar la Alcaldía con un importante desgaste: el PP se dejó dos concejales y algo más de 1.000 votos respecto a 2015.
No hay que olvidar que durante los meses previos a las elecciones locales de mayo de 2019, la organización regional del PP hizo todo lo posible para relevar a Bascuñana como candidato, pese a que tenía el respaldo de Génova. Finalmente, el PPCV aceptó a Bascuñana como candidato y logró mantener al presidente local, Dámaso Aparicio, en las lista.
La situación interna de la agrupación no pasa por sus mejores momento: el partido no tiene una sede fija: la cambiado en varias ocasiones en los últimos dos años. Tampoco el gobierno local que preside Emilio Bascuñana a traviesa una nueva etapa. Existen desencuentros con sus socios de gobierno, con Ciudadanos, que no respaldaron los presupuestos de 2020, sometidos a votación hace unas semanas. De momento, no se teme por la continuidad del Gobierno, pero vista la situación, el PP provincial explora las vías para buscar un nuevo perfil que asuma las riendas del partido y traslade esa unión al Gobierno local, y mejore las relaciones con Ciudadanos.
El equipo de Carlos Mazón sabe que tiene muchas papeletas por resolver durante este 2021, sobre todo, en aquellos municipios o ciudades en las que no se gobierna, pero también es consciente de que debe solventar la salud interna de sus graneros electorales, como los de Orihuela, que desde hace años viven en una situación de constante inestabilidad. Lo normal hubiera sido lanzar ya al alcalde como presidenciable local, como en otras ciudades, máxime tratándose de un cargo que se posicionó con Casado tras la retirada de María Dolores de Cospedal, pero de momento se buscan otras vías.
