V EDICIÓN DE 'DIVULGARTE', EN LA SEDE CIUDAD DE ALICANTE

Arte y ciencia en DivulgArte: la unión de la música y la física a través del sonido

29/01/2020 - 

ALICANTE. Si se pulsa el botón de silenciar la melodía, se puede apreciar que la música se embebe de las matemáticas: cada nota corresponde a un valor numérico, los compases se dividen dependiendo de su métrica, los dedos adquieren nombres de números para saber cuál de ellos tiene que pulsar determinada tecla y un etecétera que, en el sentido técnico, pone de manifiesto que la música son matemáticas. Una relación incuestionable entre el arte y la ciencia que se pretende visibilizar a través de DivulgArte, el ciclo de encuentros entre científicos y artistas que organiza la Sede Universitaria Ciudad de Alicante de la Universidad de Alicante. Los encargados de inaugurar esta quinta edición del evento son el investigador del grupo de Acústica Aplicada de la UA Jaime Ramis y el músico y compositor Carlos Izquierdo, en una jornada que aunó física y música ayer martes, 28 de enero. Pese a que puedan parecer dos disciplinas sin afinidades en común, "en seguida se construye un puente entre la parte más física y la parte más artística del sonido", corrobora el músico.

La ponencia se estructura en una serie de bloques con distintos elementos a tratar, siendo el primero la historia de la música y la ciencia, en general, para continuar exponiendo "las características del sonido a través de cuestiones básicas como la manera de diferenciar entre intensidad, tono y timbre. Después hablamos sobre las series armónicas y las escalas, y, seguidamente, tratamos el tema de cómo se genera el sonido, porque siempre aparece una cuerda, una placa, una membrana o un tubo de aire que vibra, lo que suponen los fundamentos de los aerófonos, cordófonos, membranófonos e idiófonos, es decir, la familia de los instrumentos", esclarece Ramis. Por su parte, el último bloque recoge las explicaciones relacionadas con la percepción del sonido, con temas ligados a la psicoacústica, "donde desarrollamos cómo es el oído humano, qué características tiene como dispositivo perceptor y el concepto de armonía, consonancia y disonancia", apunta el investigador. Y es el músico quien matiza que también "se lleva a cabo una distinción entre lo que percibimos como sonido y como ruido".

Con la intención de que los conceptos resulten fácilmente entendibles para los y las asistentes a la jornada, la charla deriva en una especie de performance, con Izquierdo ejemplificando la teoría a través de demostraciones musicales: "La intensidad se mide por el volumen y el tono consiste en si es grave o agudo; el timbre es, quizás, la parte que más cuesta explicar", informa. Es por ello que para evidenciar este último concepto, el músico emplea, además del piano, el ukelele y la campana, "para hacer ver cómo ante el mismo tono, una nota que percibimos igual -que se encuentra a la misma altura en el pentagrama- suena distinta según el instrumento con el que se interpreta", cuenta.

Ya que resulta complicado exponer un intangible como el sonido -algo que, en principio, no se puede ver-, además del elemento sonoro, en la conferencia también aparece la parte visual a través de espectrogramas, es decir, "aquello que se percibe cuando oímos una nota, porque detrás están sonando muchas más cosas. Es todo esto lo que define el timbre", detalla. Una herramienta -el espectrograma- que ha sido desarrollada a partir de la acústica, lo que demuestra una clara confluencia entre el arte y la ciencia, según evidencia Izquierdo, "porque las posibilidades artísticas del sonido a través de la música son variadas: composición, interpretación, instalaciones sonoras, partituras gráficas u otras representaciones musicales más libres y, muchas veces, visuales".

La combinación de ambas disciplinas brinda la posibilidad de aprovechar los campos al máximo, ya que entenderlas desemboca en adquirir una visión profesional más amplia: "El conocimiento de las características físicas del sonido te lleva a abordar los instrumentos de una forma más completa, porque cuentas con más herramientas para componer, para concebir una pieza musical. Y no piensas únicamente en notas, sino en armónicos, en todo lo que hay detrás", sostiene el compositor. "Comprendiendo esto, cuando usas un violín y un piano vas a saber cómo sacar el máximo partido de ambos instrumentos. Y así con cualquier combinación", asegura.

Con multitud de nexos latentes entre ciencia y arte, existen distintos contextos en los que un/a profesional de la física y uno/a de la música pueden trabajar de forma conjunta: "En Francia hay un centro de investigación sobre música contemporánea llamado IRCAM, donde se aúna a físicos y músicos. Se trata de un espacio que se dedica a la coordinación de acústica y música", comunica Ramis, quien advierte que "este es solo un ejemplo de la cantidad de centros de acústica que han surgido debido a la inquietud musical. Incluso existe una escuela de ingeniería en Chile que nace por la música y va avanzando hacia la ingeniería acústica".

La convergencia entre ambas disciplinas se remonta al siglo V a.C., con Pitágoras como desarrollador de "la teoría musical con una ordenación matemática, motivo por el cual se puede afirmar que el griego es el primer científico musical, porque se le puede considerar un maestro en las dos áreas", recuerda el origen el investigador de la UA. Gracias a esta figura, dos disciplinas que pueden parecer diferentes, incluso opuestas, en un principio, encuentran similitudes que permiten desarrollarlas en su plenitud, tal y como considera Ramis, porque "siempre que se unen dos campos que parecen distintos, ambos acaban ganando".

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