ALICANTE. El traspaso de competencias sobre la gestión diaria del Castillo de Santa Bárbara, acordado en enero de este año en favor de la Concejalía de Turismo, comienza a tener visibilidad. El departamento que coordina la vicealcaldesa y edil del área, Mari Carmen Sánchez (Ciudadanos), presentó este viernes la programación de actividades culturales y eventos organizados en el baluarte trazado en colaboración con la Concejalía de Cultura para el periodo comprendido entre julio y septiembre. En esa programación, como ya ha informado este diario, se incluyen dos ciclos de conciertos, cuentacuentos, talleres, actividades familiares, magia y marionetas medievales.
En realidad, se trata de la primera planificación para dinamizar el uso del castillo que se ha podido plantear a lo largo del ejercicio. En parte, porque algunas de las restricciones sanitarias para el desarrollo de actividades que conllevasen concentración de público han permanecido vigentes hasta el proceso de desescalada que se acordó este mes de junio.
Ese paquete de eventos para todo tipo de públicos cuenta con el beneplácito de la Conselleria de Cultura, como administración encargada de velar por la integridad de la protección de la fortaleza, reconocida como Bien de Interés Cultural (BIC). Su visto bueno llega después de que se paralizase la posibilidad de desarrollar una acción turística que el equipo de gobierno (PP y Cs) había concebido como evento principal de la temporada de verano: un espectáculo visitable basado en la instalación de luces led de colores, de carácter ornamental, acompañado por el despliegue de videoproyecciones, como informó este diario.
Y, además, esa programación veraniega será también la que dará paso a la convocatoria de un concurso para externalizar la explotación del recinto con fines turísticos: un procedimiento con el que se prevé concertar la labor profesional de una empresa especializada que permita "mejorar el servicio que se presta al ciudadano" con una extensión de los horarios de apertura, según precisaron fuentes municipales consultadas. "No se trata de una privatización, puesto que el castillo siempre estará a disposición del ayuntamiento, sino que lo que se pretende es ampliar las posibilidades y que no se quede sujeto a las limitaciones de personal para que se puedan organizar eventos compatibles con la protección patrimonial, a petición de cualquier empresa o entidad que lo requiera", señalaron.
Así, entre otros puntos, se conseguiría que el Castillo pudiese admitir las visitas en un horario más extenso que el actual, lo que ofrecería más flexibilidad para organizar excursiones con la llegada de cruceristas. Las mismas fuentes indicaron que, además, se pretende posibilitar que todas las salas puedan permanecer abiertas para su visita; una posibilidad que resulta inviable ahora por la falta de personal municipal.
De igual modo, la empresa que asuma la explotación de la gestión del baluarte tendrá que ofertar una programación mínima de eventos, al margen de los que promuevan directamente los departamentos de Turismo y Cultura. En principio, todo parece indicar que la licitación del servicio podría acordarse a partir de este otoño, aunque todavía no se ha concretado sus requistos específicos ni la duración de la concesión.