VALÈNCIA (EP). El Instituto Tecnológico de la Alimentación, Ainia, trabaja en una nueva tecnología para mejorar el control de las plagas en tiempo real basada en un sistema con tecnologías fotónicas e inteligencia artificial instalado en vehículos terrestres y aéreos, según ha informado la entidad en un comunicado.
Así, ha destacado que el "diagnóstico individualizado y más certero" que ofrece esta técnica conlleva "una reducción en la aplicación de fitosanitarios" y ayuda a "mejorar la calidad del fruto". Este proyecto, CERES, se impulsada junto a la Asociación Valenciana de Agricultores (Ava-Asaja), Aneccop, la Fundación Cajamar Comunidad Valenciana, Robotnik, Htec, Pulverizadores Fede y Sinfiny, y cuenta con el apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Se trata de "un sistema de teledetección compacto para controlar enfermedades de cultivos a tiempo real en todo tipo de explotación agrícola", ha precisado Ainia, que ha señalado que esta tecnología permitirá "detectar, evaluar y diagnosticar enfermedades, plagas y daños en cultivos", así como ayuda a la toma decisiones.
La nueva herramienta está basada "en tecnologías de teledetección, combinando sensores fotónicos e inteligencia artificial" y se instalará "en vehículos autónomos, tanto terrestres --robots de exploración de campo que proporcionarán datos y mediciones fiables que puedan procesarse y usarse--, como en aéreos". Entre estos últimos se encuentran, "por ejemplo, aeronaves no tripuladas --drones-- con sensores de mayor resolución espacial y espectral que permitan, con las mismas tecnologías, realizar diferentes operaciones --aplicación variable de fertilizantes, optimización de tratamientos fitosanitarios--" para reducir "los tiempos de captura y procesado" y "dar la información de valor lo antes posible al agricultor".
Ainia ha resaltado que la "novedad" del proyecto es "la integración de los dispositivos fotónicos en una unidad compacta robusta y de bajo coste que contenga además, sistemas de inteligencia artificial para el procesado y análisis de los datos en tiempo real", como ha apuntado el jefe de su departamento de Automatización Inteligente, Ricardo Díaz.
Díaz ha explicado que así "se puede emplear en áreas sin cobertura y en explotaciones de tamaño medio, con el fin de acercar las nuevas tecnologías a todo el sector" y "no solo a las grandes explotaciones". Ha valorado, en consecuencia, la voluntad de "universalizar la tecnología".
Desde el instituto han agregado que con esta iniciativa se "mejora la rentabilidad, el rendimiento y el impacto positivo medioambiental de las explotaciones". "El sistema pretende incidir en la mejora del sector primario mediante el desarrollo de tecnologías que ayuden a los agricultores a mejorar la supervisión de sus cultivos y el rendimiento de sus producciones, tanto en términos económicos en un sector que ha sido duramente castigado en los últimos años, como en términos de calidad y seguridad alimentaria", han expuesto.
En esta línea, desde Ainia han aseverado que "gracias a esta capacidad tecnológica aplicada se podrán realizar estudios de control de enfermedades y plagas con los datos diagnósticos recogidos con este sistema, que identificará cada una de las afecciones modelizadas durante el desarrollo del proyecto".
"Este tipo de diagnóstico individualizado y más certero supondrá una reducción en la aplicación de tratamientos fitosanitarios, al saber exactamente qué plantas son las que necesitan ser tratadas, ajustando así las dosis y tratamientos de forma rápida", han subrayado.
Igualmente, han añadido que la nueva herramienta "ayudará a la obtención de una mejor calidad del fruto, tanto para el diagnóstico como para la aplicación de estimulantes y fitosanitarios, logrando una producción óptima en cantidad y calidad".
Ainia ha insistido en que "todas estas medidas impactan directa y positivamente sobre la rentabilidad agraria y logran una disminución de los gastos directos de la explotación". Del mismo modo, ha indicado que la reducción del impacto medioambiental de esta propuesta y "su gestión óptima con maquinaria inteligente" supondrá también "una disminución de la huella de carbono del producto final".
Estos proyectos nacen "bajo la apuesta por una I+D colaborativa entre empresas valencianas de robotización, producción y maquinaria agrícola con el objetivo de desarrollar, evaluar, validar y difundir estas nuevas tecnologías avanzadas que faciliten la necesaria y urgente transformación digital del sector agrícola valenciano".
El uso masivo de este tipo de dispositivos tendrá "un impacto altamente positivo no solo en las explotaciones agrícolas de la Comunitat Valenciana sino también en el tejido sectorial afín, formado por empresas de maquinaria, servicios y centros de investigación", lo cual favorecerá "el liderazgo de un sector que puede mejorar la competitividad en los mercados nacionales e internacionales y contribuir a la mejora del Producto Interior Bruto", ha agregado Ainia.