ALICANTE. Los tratamientos para evitar la proliferación de la procesionaria del pino (Thaumetopea pityocampa) dependen de su ciclo biológico. Lokímica se encarga del control de plagas de la mano de numerosas entidades públicas y llega a la primavera con todos los trabajos preventivos hechos. Estas intervenciones se realizan en otoño, principalmente durante los meses de septiembre y octubre. Así, ahora en primavera sólo se llevan a cabo actuaciones correctivas en aquellos puntos donde la oruga ha logrado desarrollarse. No obstante, actuaciones y revisiones se ejecutan durante todas las épocas del año, ya que cada etapa del ciclo de vida de este insecto tiene su propio tratamiento.
Cuando la procesionaria se encuentra en su fase de desarrollo larvario es el momento de las actuaciones preventivas. En la compañía se apuesta por la endoterapia, una técnica que introduce el producto biológico directamente en el tronco del pino para evitar el desarrollo de la oruga.
Además, el personal técnico de Lokímica también instala en el arbolado trampas de feromonas para capturar a la procesionaria. Se trata de un método muy eficaz que consiste en la colocación de trampas con una feromona sintética como cebo. La finalidad es capturar el mayor número de machos en su fase de mariposa, que se sienten atraídos, y caen en la bolsa de recolección, donde quedan atrapados sin poder salir. El trampeo reduce la probabilidad de encuentro entre machos y hembras, lo que se traduce en una reducción muy significativa del número de hembras fecundadas. En este caso, es fundamental realizar el trampeo masivo todos los años sin interrupción para lograr mantener a la población en niveles bajos.
El uso combinado de estas dos estrategias preventivas es fundamental para minimizar la plaga. Pero si aun así la procesionaria consigue prosperar, Lokímica cuenta con más herramientas para frenar su reproducción.
Por un lado, la instalación de barreras físicas en el tronco de los árboles. La plantilla coloca anillos de captura para atrapar a las orugas cuando bajan en procesión de los pinos. Cuando descienden en fila india hacia el suelo, quedan atrapadas en las bolsas de alta capacidad. Asimismo, si los bolsones se encuentran en puntos accesibles se pueden retirar de manera directa y localizada. El personal técnico realiza trabajos de poda manual de los mismos, con el uso de una pértiga. Finalmente, también realizamos tratamientos preventivos mediante pulverización. Estas actuaciones nos permiten intervenir en puntos de difícil acceso.
Todo este abanico de estrategias de control desplegadas durante todo el año permite a Lokímica mantener a raya a la procesionaria del pino y asegurar la sanidad ambiental y la salud pública de la población.