Las nuevas 69 viviendas sociales en Los Palmerales de Elche agotarán edificabilidad con una planta más

ELCHE. A su ritmo, el de proyectos urbanísticos que en Elche pueden tener el plus del Estudio de Integración Paisajística (EIP) si está cerca del palmeral —como es el caso—, la iniciativa de 69 viviendas sociales en Los Palmerales avanza. El Ayuntamiento aprobó el Estudio de Detalle que define el encaje urbanístico en la zona para que en exposición pública informen las administraciones que competan. La iniciativa agotará la edificabilidad, aumentando una planta, para poder liberar espacio interno en la manzana. 

Siguiendo los pasos, en marzo de 2023 se publicó la encuesta pública desde Urbanismo para analizar el impacto en la manzana del proyecto. Un proceso de participación que quedaba por incluir al Estudio de Detalle mientras se redactaba la ejecución y el pasado julio el Ayuntamiento aprobaba dicho estudio. Ahora quedan por informar entidades como la Agencia Española de Seguridad Aérea (Aesa), además de que se analizará el mencionado EIP por estar en la zona de amortiguamiento del palmeral al estar frente al huerto de la Coronela.

Una planta más y viario peatonal central

Así, sobre la volumetría, lo que propone el estudio de detalle es redistribuir la edificabilidad total en una planta más, incrementando en una planta las alturas reguladas hasta las 5 en total (planta baja más cuatro) y aproximándose con ello a la escala del edificio de los juzgados, con el que comparte frente en Abogados de Atocha, de 6 plantas en total y de mayor altura cada una de ellas. Se concentrará la mayor parte de la edificabilidad en las plantas altas. En conjunto, esto permitirá reducir la ocupación, permeabilizar la planta baja con soportales, y liberar un espacio peatonal en el eje de la manzana que da continuidad a las calles peatonales que discurren desde los bloques residenciales del lado norte y que conducen hacia el Palmeral en el lado sur. 

De esta forma, justifica el documento, "la cota cero ganaría en transparencia, amabilidad y seguridad de uso, tanto para sus residentes en las partes acotadas de la parcela como para los peatones en general, al mejorar las condiciones de amplitud y visibilidad de las calles perimetrales". Y del palmeral, como señala el EIP entregado, ya que frente a la opción un gran bloque uniforme, la solución de dos volúmenes distintos permite oxigenar el paisaje entre estos y permitir ángulo visual del palmeral, ya que además de los soportales, las esquinas de la manzana quedan retranqueadas. Como se recordará, la actuación supone dos bloques compuestos cada uno de ellos por tres cuerpos cuadrados que se engarzan al tresbolillo.

Cada uno de los dos bloques presenta una ocupación de 1.733,25 m², que sumados son 3.466,50 m² en una manzana cuya dimensión es de 5.784,97 metros. Se aprovecha casi al completo la ocupación máxima permitida de la superficie, un 60%. Asimismo, la propuesta libera gran parte de los espacios de las plantas por medio de porches y soportales con lo que se incrementa notablemente el ámbito público peatonal para toda la manzana. Ese eje central, entre las dos parcelas que forman la manzana, tendrá un ancho de 6 metros. 

Estudio de paisaje por el palmeral

En cuanto al estudio de paisaje por la afección al palmeral, la actuación se ubica dentro del entorno de protección del BIC y zona de amortiguamiento Unesco. La manzana tiene en el lado sur un fragmento del palmeral protegido, el huerto de La Coronela. Este huerto se encuentra en una manzana que también integra un centro escolar y un aparcamiento, siendo ambos los elementos que delimitan principalmente su frente con la citada calle Abogados de Atocha. "En todo caso, este huerto se percibe desde el ámbito de intervención, por lo que se pretende que la nueva ordenación de volúmenes sea consecuente con la presencia del palmeral y con las perspectivas que se ofrecen del BIC", explica el informe. 

De un lado, el EIP justifica que el aumento en una planta del edificio propuesto, "permite aproximarse a la altura del edificio de juzgados y configurar entre los dos una puerta urbana al Palmeral situado al fondo de la perspectiva". Y que a su vez, "la liberación de los espacios porticados en planta baja, permite más permeabilidad a cota del peatón en la transición entre las dos calles que confluyen en ese punto".

Con la simulación de la visión desde las distintas orientaciones se arguye que entre los bloques del barrio se mantiene la continuidad visual y con la calle peatonal central se permite la contemplación del palmeral de fondo. Además de que la propuesta volumétrica "atiende las perspectivas que ofrece el Palmeral desde los distintos puntos del entorno de ordenación", y dispone una serie de espacios de proporción cuadrada, a modo de plazoletas, "preparando la transición hacia el Palmeral que se sitúa al otro lado de esta manzana".

Por todo ello se considera que la ordenación propuesta "no incide negativamente en los valores paisajísticos del palmeral, sino que, por el contrario, trata de fijar la apertura de perspectivas y dotar de continuidades visuales y peatonales a los trazados urbanos en su aproximación al mismo". Se destaca que el limitado alcance de la intervención en relación al palmeral, más allá del estudio volumétrico con el análisis y control de las visuales ya enumeradas, "no se considera necesario establecer otras medidas de integración suplementarias".