6.556 militantes del PSPV de Alicante tienen la última palabra: 'alineación' o 'acento propio' 

ALICANTE. Toni Francés y Alejandro Soler encaran la última semana como candidatos a la secretaría provincial del PSPV de Alicante. Desde el pasado 23 de diciembre, no han parado de celebrar actos en distintos municipios en busca de la confianza de la militancia. El domingo 16 de enero, los 6.556 afiliados que conforman el censo del PSPV-PSOE en la provincia de Alicante decidirán el futuro líder de la organización, entre Francés y Soler, con ideas comunes, pero también con matices: el alcalde de Alcoy insiste en la alineación del proyecto con el de Ximo Puig y el de Pedro Sánchez; Soler aboga por un partido más activo que ayude a propagar la acción de gobierno de la Generalitat y del Ejecutivo central.  Una vez elegido el secretario general, el sábado 5 de febrero se celebrará el congreso.

De estos 6.556, 200 corresponden a integrantes de Joves Socialistes de la provincia de Alicante. Los 6.356 se reparten entre las 102 agrupaciones que tiene el partido.  La agrupación más numerosa es la de Alicante ciudad con 1097 afiliados; le sigue la de Elche, 694; Orihuela, con 262; La Vila Joiosa y San Vicente del Raspeig, con 259; Elda, con 242; Benidorm, con 234,  y L'Alfàs del Pi, con 221. Por debajo de los 200 ya se encuentran otras agrupaciones como Alcoy, 172; Dénia, 148; Dolores, 137; Sant Joan d'Alacant, 121;  Torrevieja, 111; Aspe, 105 y Petrer, 102. El resto tiene menos de 100 afiliados.

¿Qué agrupaciones han crecido más en los últimos meses?

Los principales incrementos se producen en cuatro o cinco agrupaciones, según los datos a los que ha tenido acceso Alicante Plaza. Así, la ciudad de Alicante es la que más afiliados ha incorporado en los últimos meses, con 181; le sigue Orihuela, con 114; Elche, con 105; Dolores, con 104; Pego, con 40 y L'Alfàs del Pi, con 40. En un segundo plano están la Vila Joiosa, también con 39; Elda, 34; Santa Pola, 32; Dénia, 25; Guardamar del Segura y Benidorm, con 23 cada uno.

De acuerdo con los actos celebrados por cada candidato, es difícil saber si alguno de los dos cuenta con ventaja. Ambas candidaturas trabajan con el escenario de que la votación será reñida y quien gane no lo hará, a priori, con mucha diferencia. El congreso posterior ya se encargará de restañar la heridas, si es que seda esa opción. Sólo la dirección del PSPV es la que más inquietud ha mostrado, aunque de manera sigilosa. La semana previa a la Navidad se produjeron llamadas para que determinados grupos cambiaran de posición; es decir, que dejarán de respaldar a Soler para hacerlo con Francés. Incluso, algunos plantearon la retirada de uno de los candidatos para buscar un acuerdo común que satisficiera a las dos partes. Pero los intentos han caído en saco roto. Es más, la tensión ha seguido en algunos puntos, entre ellos, para celebrar el debate entre candidatos, que a día de hoy sigue sin celebrarse y ni tiene fecha.  

¿Dónde pueden estar las claves?

Está claro que cada candidatura cuenta con unos números. Como ya se vio en las presentaciones, Francés cuenta con el respaldo de la agrupación de Alicante y de los alcaldes de ciudades como Dénia, Xàbia, La Vila, San Vicente, Cocentaina o Petrer, por citar algunos. Soler lo hace con el respaldo explícito del primer edil de Elda, Villena, L'Alfàs del Pi o Xixona, por citar otros. Pero la batalla, además de por municipios, se juega por comarcas. La afines de Francés cuentan en sus números que tienen respaldo mayoritario de La Vega Baja y L'Alacantí; los de Soler, el Baix Vinalopó, la Marina Baixa y parte del Alto Vinalopó. Por tanto, las principales pugnas estarán en saber quién se lleva el gato al agua en la Marina Alta o la Muntanya, y en la fuga de votos o deserciones en las comarcas que controla cada uno.  

Será interesante saber, por ejemplo, el nivel de desgaste de la dirección local de Miguel Millana (Ángel Franco) en la ciudad de Alicante, en la que sectores como los afines a Berruti o los antiguos valenzuelistas se han sumado a los actos de Soler.  O el desgaste del alcalde de San Vicente, Jesús Villar, tras la revuelta que ha sufrido el grupo municipal socialista y su impacto en el seno de una agrupación de por si siempre muy fragmentada en familias. El caso de Sant Joan también se mirará con lupa.

En la Marina Alta, en el anterior congreso comarca se impuso el solerista Óscar Mengual. ¿Qué sucederá ahora? Esa es otra de las incógnitas: saber hasta que punto los alcaldes de Dénia, Xàbia o Pego tienen el control de sus agrupaciones. En la Marina Baixa, también habrá que saber qué pasa con la agrupación de Benidorm, de qué lado se posiciona y con qué porcentajes, y el grado de división del partido en La Vila.

Lo mismo sucederá en Orihuela, una de las agrupaciones más grandes y que más militantes ha incorporado en los últimos meses. Su posicionamiento también se leerá en clave local, como en Benidorm.