VALÈNCIA (EFE/Marta Rojo). La transparencia entendida como "salud democrática", la defensa del municipio "cuando alguien la agrede en términos políticos" y la integración de la sociedad civil en "una candidatura de ciudad" son varias de las recetas de los alcaldes más votados en España y la Comunitat Valenciana para "arrasar" en los comicios locales.
Así lo han considerado a preguntas de EFE el alcalde de Vigo y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, Abel Caballero, y el alcalde de Mislata (Valencia), Carlos Fernández Bielsa, ambos del PSOE, que coincidieron el pasado fin de semana en la Conferencia Municipal socialista celebrada en València.
En ese acto, Caballero vaticinó que su candidatura iba a "arrasar" el 28 de mayo y que sería alcalde de Vigo "25 años más", y Bielsa reivindicó que en su ciudad nunca había habido "unas mayorías tan relevantes como las de este momento", como cuando en 2019 logró el 62,9 % de los votos en este municipio de 43.000 habitantes pegado a la capital valenciana.
Para ello, el secreto, considera Abel Caballero, es "todo": "Es transformar una ciudad, son los servicios, es humanizar las calles, que la gente pueda vivir la calle, la acción del deporte, la acción de la cultura; es todo, el secreto es atender a todo".
También pasa por "defender a tu ciudad por encima de todo y saber que, cuando alguien la agrede, hay que responder", asegura, si bien puntualiza que habla estrictamente "en términos políticos", además de por "querer a la gente de la ciudad como a la de tu familia".
El alcalde de Vigo, que superó los 101.058 votos en las últimas elecciones municipales de 2019, equivalentes al 67,64 % de las papeletas, es el alcalde de una ciudad española de más de 200.000 habitantes con mayor porcentaje de voto de toda España y, asegura, "de las democracias europeas con sistemas multipartidistas".
"Nosotros éramos una ciudad con poca autoestima y ahora tenemos un inmenso orgullo de ser de Vigo", destaca el alcalde, que celebra haber podido poner a su ciudad "en el mapa".
En parte, reconoce, lo ha hecho gracias a ser "muy mediático", algo que considera un signo de "salud democrática" y de "la mayor transparencia que uno puede tener".
"Yo doy todos los días una rueda de prensa, a veces dos, a veces tres y hasta cuatro en un día", relata Caballero, quien cree que no solo "hay que estar" y contestar a las preguntas sino también ser, como él se define, "genuino".
"Yo soy como soy, y enciendo las luces de navidad retando al alcalde de Nueva York a ver si es capaz de hacer algo parecido a Vigo, y si un grupo de chicos me dicen que baile 'breakdance', pues bailo 'breakdance'. ¿El vídeo tuvo tres millones de visitas? Pues sí", defiende.
Pero no solo de imagen vive un alcalde, y el de la ciudad pontevedresa destaca algunos puntos de su gestión, como las becas para alumnos vigueses que estudian inglés durante un mes de verano en Inglaterra, que han llegado a más de 10.000 personas, el deporte gratuito en espacios municipales o el cheque de 205 euros por familia para pagar los libros de texto "en un año difícil".
Si tuviera que darle un consejo a un alcalde primerizo para revalidar su mayoría, ese sería, asegura, "mover la ciudad, actuar en la ciudad, cambiar la ciudad, atender la ciudad, defender a la ciudad".
"Tú tienes que ser un ciudadano más, que canaliza y entiende lo que los demás le dicen", recomienda, además de, en suma, "coger lo que te digan, meterlo en el cerebro, depurarlo y sacarlo como proyecto".
La participación, el diálogo, el consenso y el trabajo para formar "una red de la que todos se sientan parte" es "la clave" para el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, que apuesta por la "unidad" por "candidaturas de ciudad" y por no olvidar que "la política se hace en la calle, con la gente".
Con un censo electoral de 32.575 personas en su ciudad, Fernández Bielsa revalidó hace cuatro años la vara de mando de Mislata con un apoyo del 62,9 %.
"Lo primero es hacer de la política un instrumento útil para ayudar a la gente que más lo necesita, para que exista más justicia social, más igualdad y para hacer más feliz a la ciudadanía", considera, y para ello, destaca, un alcalde no solo tiene que "solucionar los problemas", sino también "adelantarse" a ellos.
Para ello, no solo cree necesario escuchar al tejido social, sino también integrar a la ciudadanía en "una candidatura de ciudad".
Por eso, asegura que en Mislata "todas las asociaciones de vecinos, de todo tipo, de mujeres, de fiestas, clubes deportivos, de educación", forman parte de su candidatura: "Se sienten parte del proyecto común por ese diálogo y esa cercanía, y porque al final Mislata es de todos".
El fenómeno, explica, hace que en esta localidad valenciana, que "nunca" había tenido gobiernos con mayorías tan amplias, se vote a la misma candidatura, en este caso la suya, por parte de "personas de diferentes ideologías, de diferente forma de pensar".
"Hoy en Mislata se vive sin sectarismos, sin fanatismos, sin exclusión, simplemente con la idea común de mejorar", reivindica Bielsa.
Como Abel Caballero, reconoce la importancia de la imagen y, sobre todo, de hacer "política joven" pero sin olvidar la necesidad de "potenciar y ampliar el escudo social", objetivo de algunas de las que considera sus medidas estrella, como la apertura de una residencia de la tercera edad o de un nuevo centro deportivo.
"La política se hace en la calle, con la gente y formando parte de las decisiones de todos, con participación, diálogo y consenso, formando una red de la que todos se sientan parte", defiende Bielsa, que cree que esa es la vía "para defender un proyecto colectivo y poder aplicarlo, que es el sentido de la política".